LA GRAN
ESTRATEGIA EN LA
TERCERA GUERRA MUNDIAL
Un
clásico teórico de la guerra, Clausewitz, definió a la estrategia como el arte
de emplear las batallas como medio para lograr el objetivo de la guerra. Esta
definición, como en general toda la concepción de Clausewitz, fue rebatida
durante el siglo XX por el teórico británico Liddell Hart en su libro “ La
estrategia de la aproximación indirecta” en dónde demuestra la supremacía de la
política por sobre la estrategia, y el hincapié que la definición de Clausewitz
hace de la batalla.
Estamos en la tercera guerra mundial, por lo menos desde el 11-09-01, y
como el enemigo es planetario - se trata del mundo moderno- también debe ser
mundial la política que se le oponga por parte del espíritu tradicional hoy
manifiestamente representado por el fundamentalismo islámico en general.
Esta
política debe exceder las operaciones militares en sí y comprender toda una
serie de operaciones de orden doctrinario, ideológico, de propaganda, de uso de
los medios de comunicación, diplomáticos, económicos, culturales, psicológicos,
etc.
Como no estamos en el campo de batalla nos cabe a los tradicionalistas
evolianos el desarrollo de todas las políticas que estén a nuestro alcance para
coadyuvar a las operaciones bélicas que se desarrollan en la docena o más de
focos bélicos que van desde las costas occidentales de África hasta las
Filipinas. Consideramos que es necesario que aumenten estas guerras para así
debilitar, dividir, confundir al enemigo y dañarlo psicológica y moralmente y
lo que tenemos que plantearnos es qué terreno actuamos.
Del total de la población mundial
de más de 7.200 millones de habitantes el 26% son musulmanes, pero en
nuestro ámbito íbero-indo-americano no alcanzan al 1%. Ese 1% es el porcentaje
en nuestro país la Argentina y es mucho menor en los otros países. Los más
altos porcentajes se dan en países de escasa población: Surinam 22%, Guyana 9%,
Trinidad 6%. No vamos a caer en el culto moderno de la cantidad, bien sabemos
que la calidad está sobre los números, pero los números nos ponen ciertas
condiciones: nos están indicando que tenemos que coadyuvar a los esfuerzos
bélicos a partir de poblaciones que NO son musulmanas, con otras religiones,
culturas e idiomas, y para ello elaborar orientaciones políticas que coincidan
con una gran estrategia, esperando que también del lado del fundamentalismo
islámico se haga lo mismo. Está tanto en el interés de ellos como en el
nuestro.
La
función de la gran estrategia es coordinar. El Estado Islámico ha dado un paso
muy difícil al pasar de una guerra de guerrillas al de una guerra de
posiciones, teniendo que construir sobre la marcha nada menos que un estado
tradicional, con todo lo que ello significa: sostener a la población civil y sus
necesidades, servicios públicos, combate a la delincuencia, administración de
justicia, organismos estaduales, etc. , y todo esto en medio de la guerra contra una coalición
mundial. Un verdadero milagro, y vaya toda nuestra admiración a esos heroicos yihadistas.
Pero también tenemos que pensar en la posibilidad de guerras con
objetivo limitado, por un tiempo, mientras se logra un mayor equilibrio de
fuerzas, como proponía el general alemán Guderian durante la segunda guerra
mundial. Y en ese mayor equilibrio de fuerzas tiene que estar nuestro empeño.
La guerra contra el mundo moderno necesita que sea planetaria y no dejar que
todo el peso de ella recaiga sobre los heroicos yihadistas. De lo contrario la
humanidad corre el peligro de caer en la fantasía orwelliana de la novela “
1984”: un mundo multipolar en guerras sin definición entre los distintos
sectores en sociedades autoritarias y opresoras.
San
Carlos de Bariloche, 9 de febrero del
2015.
JULIÁN RAMÍREZ
Pues algunos estamos poniendo nuestro grano de arena en esta enorme lucha, uds en su excelente lado doctrinario tradicionalista y esta web en cuanto a la contra-información sobre noticias de Guerra, si bien tomamos como ejemplo a la Agencia Kali Yuga, nosotros queremos darle una movida mas dinámica, espero que no le moleste que haya tomado un fragmento de esta columna, cordial saludo Sr. Ramírez
ResponderEliminarhttp://guerra-de-civilizaciones.blogspot.com/
De ninguna manera nos molesta y es más les agradecemos que difundan ideas que por su carácter tradicional son impersonales teniendo valor no por quien lo dice, sino por lo que se dice. Felicitaciones por vuestro emprendimiento.
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