PERÓN, UN POLÍTICO AMIGO DE LOS ESTADOS UNIDOS
Embajador Braden, 'enemigo' de Perón
Una de las mayores parodias presentes en la política argentina es la del pretendido carácter antiimperialista y específicamente antiyanqui expresado por el peronismo, en especial durante su primer gobierno el cual estaría en contraste con todas las experiencias posteriores del mismo signo que se han caracterizado, en grados dispares, por un sometimiento claro y evidente a la política norteamericana. Para abonar tal teoría se nos recuerda hasta el hartazgo el hecho de que el embajador norteamericano en 1945, Spruille Braden, se entrometió en la política argentina de manera ostensible con la finalidad de impedir el triunfo de Perón en tanto que veía en éste la continuidad histórica del fascismo derrotado en la guerra; por lo que de tal manera habría quedado sellado definitivamente el hecho de que se trataba de un gobierno marcadamente contrario a tal imperialismo. Esta postura fue incluso abonada por autores decididamente liberales y admiradores acendrados de la sociedad norteamericana, como Carlos Escudé en su obra EEUU y la declinación argentina (1983), para quien Perón habría sido el responsable del gran desencuentro y desconfianza que durante décadas existiera entre Argentina y EEUU en razón de su política marcadamente antinorteamericana.
Sin embargo es de recordar que la
Revolución de 1955 que lo derrocara a Perón tuvo como una de sus consignas principales,
levantada en especial por dirigentes sea nacionalistas como radicales del
estilo de Frondizi, la de que estaba entregando el patrimonio nacional al imperialismo
norteamericano. Un dato valioso aportado al respecto -y que sirve como anticipo
para aventar tal falso mito- es la anécdota citada por el pensador nacionalista
Walter Beveraggi Allende en su obra Epitafio
para la viveza argentina, Buenos Aires 1983, quien en sus pgs. 28-36 nos
relata que, participando en los EEUU en 1951 de una conferencia, fue accedido por Archibald
Mac Leish quien había sido hasta hacía muy poco subsecretario de asuntos
latinoamericanos, y por lo tanto superior a Braden en cuanto a jerarquía, quien
le dijo textualmente que, para evitar que la Argentina llegase a ser una
potencia y que pusiese coto a la expansión de los EEUU, ‘nosotros seleccionamos y
pusimos en el poder a Juan Domingo Perón’.
Esto fue por supuesto rechazado
varias veces por autores de marcada simpatía peronista que acusaron de falsa
tal aseveración. Sin embargo queremos resaltar aquí que hace pocos años se han
publicado los archivos secretos desclasificados del Departamento de Estado de
los EEUU en donde se puede ver a ciencia cierta cómo el gobierno de Perón no fue en manera alguna antinorteamericano, sino
lo contrario. Citamos a continuación algunos pasajes de los mismos
aparecidos en la obra de M. Rapoport y C. Spiegel, Relaciones tumultuosas, EEUU y el primer peronismo. (Bs. As. 2009
pgs. 465 y sig.)
‘Perón es habitualmente
representado por la caricatura de un demagogo nazifascista y un dictador. Pero
esto es demasiado simplista. Inteligente, inescrupuloso y perseverante, Perón
es un hábil oportunista cuya capacidad no debe subestimarse’. (Informe secreto dirigido
al departamento de Estado del encargado de negocios en la embajada argentina,
John Cabot, el 9 de enero de 1946 a un mes de las elecciones que le darían el
triunfo a Perón). Es decir que, mientras el embajador Braden publicaba el Libro Azul denunciado a Perón como nazi
y estimulando a no votarlo, con más realismo su encargado de negocios informaba
a la superioridad que ello no era así y que era un político a tener en cuenta
por parte de los EEUU.
Es cierto que durante el gobierno
hubo una prédica verborrágica en contra de los EEUU, en especial por la
presencia en el peronismo de ciertos sectores nacionalistas, pero la misma con
el tiempo se fue diluyendo, en especial cuando Norteamérica fue entrando cada
vez más en conflicto con la URSS y vio en el gobierno de Perón a un aliado para un encuadramiento en su contra. Fue así como en 1954. ya en
la última etapa de su gobierno, esto es lo que la Inteligencia norteamericana
opinaba del mismo. ‘Para fines de 1952 Perón llegó a la conclusión de que
una política antiestadounidense ofrecía poco rédito… y más aun aparentemente
llegó a la conclusión de que se hacía necesario un importante apoyo económico
externo para sus metas económicas internas, lo cual era a su vez una
precondición para su permanencia en el poder… El momento que Perón eligió para
buscar un reacomodamiento con los EEUU también estaba condicionado en parte por
su mayor control político interno, el que lo hacía menos dependiente de los
elementos antinorteamericanos (que estaban en su partido)…'
Y agregaba: ‘Actualmente la
propaganda argentina antiestadounidense prácticamente ha cesado. La línea de Tercera Posición virtualmente
ha dejado de existir’ (Evaluación de Inteligencia Nacional Washington DC, 9
de marzo de 1954).
Pero lo más insólito es el mismo
informe de la CIA del 21 de julio de 1955, es decir cuando hacía poco más de un
mes que se había producido el fallido golpe de Estado del 16 de junio. En el
mismo se consideraba que Perón tenía la situación perfectamente controlada y no
preveía ni remotamente la nueva intentona, la definitiva, que habría de
producirse menos de dos meses más tarde. Por lo cual resulta a todas luces
notorio que EEUU no tuvo incumbencia directa en la Revolución de septiembre de
1955.
La develación de tales informes pues
ratifican una vez más que estaba en lo cierto W. Beveraggi
Allende cuando calificaba al gobierno de Perón como no enemigo, sino como amigo de
los EEUU.
bueno bueno compatriota Ghio. Creo que Ud. no es muy entendido en política cómo para abordar esos informes con criterio científico.
ResponderEliminarSinceramente me resulta extraño que ud. dedique esos textos a tales asuntos.
No se meta en lo que no sabe amigo, sea humilde, que es una gran virtur si se la practica.
Abrazo
Sr. Cuello si Ud. tiene una opinión diferente y 'científica' nadie le impide expresarla. Yo creo que es de esta manera como se expresa la humildad y no lanzando acusaciones al boleo.
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