Un Evola trucho, que había hecho suspirar a varios identitarios y en especial a quien preside la fantasmal Fondazione que en Italia lleva el nombre del maestro, acaba de salir afortunadamente de escena. Recordemos al respecto que los había que reputaban que, al ser el principal asesor de Trump un exaltador de la obra de Julius Evola, las cosas en el mundo iban a cambiar sustancialmente. Por un lado aumentarían las ventas de sus obras, cosa que entusiasmaba sobremanera a la Fondazione, pero por el otro una política evoliana sacudiría al planeta del letargo y decadencia en que se encontraba. Claro que resultaba asombroso, justamente por lo antievoliano, que se tuviese a presidente que con tales 'asesoramientos' profundizara el mismo espíritu yanqui denostado por Evola. El que ama tanto la producción de bienes sin importarle. como al predecesor Bacon, de sacarle el jugo hasta el cansancio a la naturaleza, tanto de llegar a derogar las pocas medidas ecologistas implementadas por el anterior presidente poniendo así en jaque a la misma existencia de la Tierra (ya no tan sólo del mundo moderno) únicamente tomándonos el pelo puede ser reputado como un seguidor del gran maestro italiano. Y podríamos continuar con los ejemplos. Pero en fin estamos acostumbrados a las falsificaciones con que el régimen siniestro, desde las mismas indicaciones efectuadas por Ariel Sharon, intenta desvirtuar a la única obra sistemática de demolición de la modernidad en sus cimientos últimos haciéndonos pasar al gran maestro, tal el caso de Bannon, como un pensador más del sistema, o un simple nazi, como en el de los ya denunciados evolíticos o pseudoevolianos. Pero las cosas se van decantando solas y a veces en muy corto tiempo. Acaba de salir de escena por suerte para todos el 'evoliano' Bannon.
jueves, 6 de abril de 2017
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