Las apariciones marianas desde la perspectiva tradicional, por Francisco Galarza

Las apariciones marianas desde la perspectiva tradicional

En el mundo contemporáneo los analistas expertos explican todo en base a cuestiones de economía, distribución de la riqueza, crecimiento poblacional, educación, desde luego tecnología, geopolítica, lucha de la nueva clase burgués-tecnológica contra la vieja clase bancaria financiera, y demás. Y nadie de estos expertos, señala nada más grave en el futuro que una gran recesión económica mundial, agitación social, problemas ecológicos, conflictos regionales y cosas parecidas, pero todo dentro de cierto cauce normal y previsible en el andar del mundo. En otras palabras, explican todo desde una perspectiva plana, de “horizontalidad”, y peor aun, de manera parcial y/o sesgada, dejando totalmente fuera la “Verticalidad”, o Trascendental.

Esta falta de entendimiento de la realidad humana en sentido superior, que se observa con mayor claridad desde la Revolución Francesa, se ha ido acrecentando al menos desde hace 150 años. Esto implica una falta de comprensión de los tiempos en que se vive, y por ello, el Cielo ha buscado comunicar su situación en términos más claros y urgentes. En este artículo solo nos referiremos a los mensajes en clave cristiana. Teofanías equivalentes dentro de su propio marco religioso cultural han ocurrido en otras grandes religiones, pero no los abordaremos en esta ocasión.

De los fenómenos más relevantes dentro del cristianismo en general, y del catolicismo en particular, resaltan las apariciones marianas. Son un tema por demás muy amplio y complejo, y queremos ofrecer un punto de vista desde la óptica tradicional, procurando dar una visión de conjunto de los aspectos mas relevantes de los mensajes transmitidos, en función de estos tiempos que corren.

Ha habido gran cantidad de apariciones marianas auténticas, por lo que solo nos referiremos a 4 de ellas, que por su mensaje específico son relevantes, La Salette en Francia en 1846, Fátima en Portugal en 1917, Garabandal en España entre 1961 a 1965 y Akita en Japón en 1973.

Primeramente, es importante señalar que las teofanías marianas, como otro tipo de revelaciones privadas, complementan la revelación de la Biblia, ya sea aportando un poco de mas contexto y/o aclarando aspectos que, para el hombre contemporáneo, muy disminuido espiritualmente, no sean inteligibles, como puede ser el libro del Apocalipsis de Juan y otros textos bíblicos relacionados.

La Virgen de La Salette en Francia, septiembre de 1846. Se presentó después de la Revolución Francesa, la era Napoleónica y apenas 2 años antes de la Revolución de ’48, con un claro mensaje para Europa en general, y particularmente para Francia, la “hija mayor de la Iglesia” que había renegado de su herencia religiosa. La Virgen de la Salette anticipó que el Vaticano, perdería la fe y sería el gran apoyo para el Anticristo. Advirtió que Marsella quedaría bajo las aguas.

La Virgen en Fátima, Portugal, entre mayo y octubre de 1917. Una de las apariciones mariana mas conocida por el famoso 3er secreto. El mensaje, como el de la Salette, fue para insistir en la necesidad de que el cristianismo en general, y Europa en particular debería rectificar el rumbo. De todos son conocidos los dos primeros secretos, pero el 3ro es algo mas complicado, primero por que la Virgen dio indicaciones específicas a Lucía para que fuera revelado a su muerte o en 1960, lo que ocurriera primero. Facciones modernistas dentro de la Iglesia que ya tenia casi total control antes del Concilio Vaticano II se encargaron, entre otras cosas, que este 3er secreto no se difundirá, ni a la muerte de Lucia ni al llegar 1960. Los eventos que rodearon la vida de la verdadera Lucía y todo lo que ocurrió son muy extensos, y no los abordaremos aquí, excepto señalar que la verdadera Lucía no murió en 2005, sino en 1949.

La Iglesia postconciliar supuestamente dio a conocer la totalidad del 3er secreto en el año 2000. Lo que la Iglesia no reconoce es que, primero solo se refirió a la primera parte del secreto, la muerte violenta de un Papa en Roma, y que la explicación que proporcionó, está mas cerca de la ciencia ficción que cualquier cosa, pues supuestamente el secreto se refería al atentado que sufrió Juan Pablo II en 1981.

El 3er secreto no se entiende si no se revela completo, y menos, si la explicación que se aporta de la fracción revelada es completamente fantasiosa. El 3er secreto se refiere fundamentalmente a dos cosas, que un futuro líder de la Iglesia será el Falso Profeta quien colaborará en todo con el Anticristo, y las multitudes los aclamarán abiertamente. Además, habrá algún tipo de desastre de alcance mundial, al parecer poco antes del surgimiento de estas dos figuras nefastas.

Garabandal, España entre junio de 1961 y noviembre de 1965. Pueden considerarse claramente la continuación y complemento a las indicaciones en Fátima. Además de que la Iglesia postconciliar ha hecho todo lo posible por hacer a un lado cualquier cosa que suene a escatología, lo cual resalta con Fátima, con Garabandal es aun más notorio. Estas apariciones iniciaron justo después de concluido el límite máximo posible para revelar el 3er secreto, 1960, y cuando estaban iniciando los trabajos para el nefasto Concilio Vaticano II. El mensaje de la Virgen no pudo ser mas claro, y por ello la Iglesia guarda casi absoluto silencio sobre estas apariciones. La Virgen textualmente se refirió a que muchas almas se perderían por los malos sacerdotes alejados de su ministerio. Reveló 3 eventos futuros y dos referencias concretas para poder tener algo mas de certeza del posible “cuándo” que tan importante resulta para los tiempos actuales.

Los 3 eventos futuros serían el Aviso, el Milagro y el Castigo. Para el evento central y mas importante, el Milagro, la Virgen dio una serie de indicaciones para poder determinar las fechas posibles para que ocurriera tal evento. Los años más cercanos para el posible Milagro son 2022, 2023 y 2024. El Aviso, que será antes del Milagro, pudiendo ocurrir dentro del año previo al Milagro. El Aviso corresponde exactamente al 6to Sello del Apocalipsis de Juan, y una parte del 3er secreto de Fátima.

Las dos referencias a eventos concretas (algo inédito en las apariciones marianas), sobre los que llamó la atención la Virgen y que indicarán la cercanía tanto del Aviso como del Milagro son, que antes del inicio del Fin de los Tiempos, habría 4 papas más, sin contar a Juan XXIII. Por lo cual, se puede decir que ese Fin de los Tiempos, ya inició ó está por iniciar, considerando que después de Juan XXIII, siguió Paulo VI, después Juan Pablo I y luego Juan Pablo II, el cuarto papa sería Benedicto XVI, que sigue teniendo el título de Papa, con la presencia del “papa Bergoglio”. Con Benedicto XVI presente, digamos que estamos viviendo un impase entre el 4to y 5to Papa. Es importante señalar que el periodo del Fin de los Tiempos, no se debe confundirse con el Fin del Mundo, son cosas muy distintas.

La otra referencia concreta que señaló la Virgen, a la que había que estar atentos, será cuando un Papa viaje a Moscú. Cuando ese viaje tenga verificativo, a la brevedad se darán el Aviso y posteriormente el Milagro. Ese viaje puede ocurrir con el papa Bergoglio o algún otro papa futuro.

Respecto al último evento, el castigo (que debe entenderse el uso de ese término bajo el marco cultural-religioso del cristianismo), se refiere a un evento de discontinuidad cíclica, es decir, algo que cerrará definitivamente el actual Manvantara, para usar este término hindú tan claro al respecto. La Virgen se refirió al castigo, como condicional y de intensidad variable, según la respuesta de la humanidad a los dos previos, Aviso y Miagro. No dio ninguna indicación sobre el cuándo, y solo que sería de origen divino.

La Virgen en Akita, Japón en 1973. Además de darle un alcance mundial a los mensajes de la Virgen, y no solo a Europa y las Américas, es un mensaje de alerta a la humanidad que no ha tomado en serio ninguna de sus instrucciones en sus apariciones previas, en especial las aquí señaladas.

Lo relevante del mensaje de Akita es que se refiere precisamente a la parte final del mensaje de Garabandal, es decir, al castigo, y que, dado que la humanidad no ha querido rectificar en nada su actuar, dicho evento será, digamos, una corrección proporcional a la desviación existente.

La actitud y reacción del hombre contemporáneo ante este tipo de cosas es en el mejor de los casos de indiferencia, y en el peor de un abierto desprecio, primero porque, ha habido todo tipo de “predicciones” y supuestas “profecías” en los últimos 25 años sobre “el fin del mundo”, y simplemente nadie le ha atinado a nada, y “no ha pasado nada”. Y esto refuerza la actitud soberbia de la ciencia moderna, de calificar todo este tipo de cosas religiosas, como simples cuentos, alucinaciones o inventos, sin ningún valor real para la vida del ser humano.

Consideramos que, tomadas en su conjunto, todas estas teofanías presentan un mensaje armónico de creciente relevancia, urgencia e incluso de grave amonestación, primero recomendando una mayor y mejor práctica de la religión, y en segundo término, advirtiendo sobre eventos que serán mas complejos de entender, asimilar y superar a nivel interior y exterior, si el ser humano sigue alejándose de su Naturaleza y su Centro superior, eligiendo lo inferior, condicionado y fugaz. En cuanto a los eventos anticipados, también se aprecia un alcance creciente, pasando de lo local, luego a lo regional y finalmente, mundial.

El hombre contemporáneo, es cierto, vive en una época terrible, corrosiva y degradante para su alma, pero este mundo postmoderno no se generó solo. El mundo contemporáneo y sus antivalores es altamente fugaz y se agota en sí mismo. Así que el ser humano, nuca como ahora, puede darle un sentido de propósito trascendente a su vida para sembrar desde aquí lo que podrá cosechar en la supravida, adhiriéndose a Principios Inmutables, Eternos y Universales, para aquel que haga un esfuerzo de “ver” un poco mas lejos y actuar en consecuencia.

Francisco Galarza

Noviembre 28, de 2019.