EL
DERECHO A LA
DICTADURA
Hoy en día en que tanto se habla y predica en torno a los derechos
humanos, vamos a reclamar uno de los que pocos hablan: se trata del derecho a
la dictadura.
Y
nos referiremos al célebre “Discurso sobre la dictadura” pronunciado por Juan
Donoso Cortés ante las Cortes del reino de España el 9 de enero de 1849. Donoso
Cortés fue un católico político y diplomático español, nacido en 1809 y
fallecido en 1853. En esos tiempos Europa era azotada por revoluciones de neto
corte liberal y masónico, e incluso por el naciente socialismo; no olvidemos
que un año antes, febrero de 1848, Marx y Engels daban a conocer el “Manifiesto
comunista” piedra basal del marxismo. La situación amenazaba también a España,
y fue en esas circunstancias que Donoso Cortés se pronunció por la necesidad de
una dictadura. Comprendió que era necesario hacer frente al caos y que para ello era totalmente insuficiente
el régimen parlamentario, constitucional y legal. Que había que recurrir a remedios
extraordinarios y extralegales, es decir, a la dictadura necesaria.
Transcribiremos algunas frases de ese famoso discurso. Nos dice Donoso
Cortés: “…las leyes se han hecho para las sociedades y no las sociedades para
las leyes…la dictadura en ciertas circunstancias, en circunstancias dadas, en
circunstancias como las presentes, es un gobierno legítimo, es un gobierno
bueno, es un gobierno provechoso… Y esa teoría que es una verdad en el orden
racional, es un hecho constante en el orden histórico…” A continuación Donoso
Cortés nos expone diversos ejemplos de dictaduras a lo largo de la historia
comenzando con las de la antigua Grecia y la de los romanos. Y nos dice más
adelante: “He probado que la dictadura es una verdad en el orden teórico; que
es un hecho en el orden histórico; pues ahora voy a decir más: la dictadura
pudiera decirse, … que es otro hecho en el orden divino… Yo he creído siempre
que la ceguedad es una señal, así en los hombres como en los gobiernos, como en
la naciones, de perdición…Dios comienza por cegar a los que quiere perder…para
que no vean el abismo que pone a sus pies, comienza por turbarles la cabeza.”
Más adelante, dirigiéndose a los diputados de izquierda, les dice: “El
fundamento de todos vuestros errores consiste no saber cual es la dirección de
la civilización y el mundo. Vosotros creeis que la civilización y el mundo van,
cuando la civilización y el mundo vuelven. El mundo camina con pasos rapidísimos
a la constitución de un despotismo, el más gigantesco y asolador de que hay
memoria,” Esta visión del futuro
pronunciada hace más de siglo y medio se está cumpliendo a pasos acelerados: el
estado totalitario que en todo se entromete, se va configurando velozmente , y
no es ya simplemente el estado socializante y dirigista que tanto temen los
liberales, sino un monstruo, un verdadero Leviatán que terminará por eliminar
lo que nos queda de libertad.
Para Donoso Cortés la religión es garantía de libertad, y nos dice que
cuando el termómetro religioso sube, el termómetro represivo del estado
disminuye, y viceversa: cuando la religión pierde su influencia, aumenta la
represión por mano del estado. Y así
decía: “…una de dos: o la reacción religiosa viene o no; si hay reacción
religiosa, ya veréis señores, como subiendo el termómetro religioso comienza a bajar
el termómetro político, pero si el termómetro religioso continúa bajando, no se adónde iremos a parar.” Y el único remedio que veía era la
dictadura, en tanto que parlamentarismo y legalidad eran un esqueleto sin vida.
Con toda franqueza y sin tapujos, Donoso Cortés planteaba el antagonismo
irreductible: o se reasumen valores metafísicos y religiosos, o todo se
derrumba. Y este dilema es el nuestro de hoy día, con la diferencia que nos
encontramos en que ya no podemos contar con nada que provenga de las
estructuras de la Iglesia Católica con las que podía ilusionarse Donoso Cortés.
Julius Evola en su nota titulada “Las profecías de Donoso Cortés” (1972) rescata la figura de este
tradicionalista marcando sus aciertos y su visión del verdadero problema de la
humanidad, y cita dos frases notables de Donoso: “Llega el día de las
negaciones radicales y de las afirmaciones soberanas”, y el calificar a la
burguesía como “clase discutidora”. De esta última nos ocuparemos en alguna
próxima nota.
Finalmente una advertencia para evitar malas interpretaciones y
equívocos.. Es público y notorio que en nuestros países la palabra dictadura
goza y con razón de mala prensa. Está asociada a los golpes de estado militares
que sin cuenta nos han azotado, y a cargo de ejércitos de neta formación
liberal y moderna. La dictadura de que nos habla Donoso es una dictadura
tradicional, es decir totalmente lo opuesto de las acostumbradas en hispano-luso-américa.
Una dictadura antidemocrática, antiliberal, antimarxista, y antimoderna.
San Carlos de Bariloche, 24 de diciembre del
2013.
JULIÁN RAMÍREZ
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