PROBLEMAS QUE
PLANTEA EL DESARROLLO
DE UNA VÍA
ALTERNATIVA TRADICIONAL
Los acontecimientos que se
suceden en Ucrania desde hace algunas semanas nos hacen reflexionar sobre los
problemas que tiene el desarrollo de una vía alternativa tradicional. El
partido Pravy Sektor ( Sector de la Derecha) se ha manifestado como el portador
de un programa con evidentes rasgos fascistas – y lo decimos en forma elogiosa
y no peyorativa- y no vacila en autodefinirse como de derecha, cosa extraña en
nuestros días en donde nadie asume ese título y se tiene vergüenza de así
llamarse, en virtud de la subversión mundial en la cual es obligatorio ser de
izquierda.
Si bien tanto el gobierno de
Ucrania como el de Rusia se enmarcan en el mundo moderno y, como diría Julius Evola, son metafísicamente lo mismo,,
para la acción práctica y cotidiana hay que diferenciar. Para el Pravy Sektor
el enemigo fundamental en estos momentos es Rusia con sus ejércitos y tanques
desplegados en la frontera, enemigo del cual no debe esperarse nada, salvo el
exterminio físico, y. en el mejor de los casos, una total falta de libertad
personal y de libertad de palabra. En tales circunstancias no queda otra
posición que dar un apoyo crítico al gobierno de Ucrania aun sabiendo que se
trata de un gobierno moderno y prooccidental que quiere ingresar a la Unión Europea. Lo que
no se puede hacer es combatir a todos al mismo tiempo. Son razones de la más
elemental estrategia. Lo importante es mantener la independencia de la
organización y la fidelidad absoluta a los principios de la Tradición. El
conjunto del mundo moderno es un enemigo único pero tiene sus contradicciones y sus
diferencias parciales, cosa que los hombres de la Tradición deben tener en
cuenta. Pensemos lo que hubiera pasado si Evola, Guénon y muchos otros hubieran
nacido y vivido en la URSS, sin duda alguna Occidente les daba un margen,
limitado por cierto, de libertad personal , de palabra y de expresión. En
cambio Rusia es heredera de constantes históricas que a través del zarismo y
del marxismo se continúan en la actualidad, o sea, el desprecio por la libertad
personal.
Otro ejemplo lo tenemos en
la estrategia de los Talibán que no
comenzaron su guerra luchando contra todo el frente moderno, sino contra los
rusos que ocupaban su país. Derrotados éstos el enfrentamiento fue con los
yanquis.
Julius Evola tenía un
sentido crítico de muchos aspectos de los fascismos pero frente a la segunda
guerra mundial´no vaciló en ponerse de su lado que es lo que corresponde a un
guerrero tradicional, que es quien ha elegido la vía de la acción. Hay quien eligió la vía de la contemplación
como es el caso de René Guénon, vía respetable por cierto, pero que no congenia
con quienes `por vocación, inclinación o predisposición se sienten guerreros.
Guénon jamás escribió una línea sobre política pese a que durante su vida se
produjeron acontecimientos de suma gravedad como ser la segunda guerra mundial,
pero su predisposición por la contemplación
lo mantuvo siempre en el plano metafísico. Esto de ninguna manera debe
confundirse con la indiferencia que es el camino de los mediocres, los
oportunistas y de los incapaces de asumir el menor compromiso.
Ni acción a tontas y a locas
ni indiferencia. Por ese filo de cuchillo transita el camino para el desarrollo
de una vía tradicional.
San Carlos de Bariloche, 29 de abril del 2014
JULIÁN RAMÍREZ
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