EL MAL
EJEMPLO DE GRECIA
Si
bien no se relaciona directamente con la guerra de civilizaciones, el caso de
la crisis financiera y económica de Grecia sirve para extraer conclusiones que
se pueden aplicar a muchos países, y de ejemplo a la forma en que no hay que
proceder para luchar contra el gran enemigo: el mundo moderno.
Grecia es un país de alrededor de 11 millones de habitantes con una
superficie de 132.000 kms. cuadrados y ubicado en una posición geográfica de
indudable valor estratégico. El primer ministro Alexis Tsipras llegó al
gobierno con el partido Syriza, sigla de la Coalición de la Izquierda Radical,
compuesto por socialdemócratas, marxistas-leninistas, trotzkistas, maoístas,
ecologistas de izquierda, eurocomunistas y otros de la misma raza. La deuda
pública heredada de gobiernos anteriores, se volvió insostenible y se prometió
al pueblo no aceptar planes de ajuste propuestos por la “troika” (FMI, Banco
Central Europeo y Comisión Europea) representante de los intereses financieros,
económicos y políticos de la Unión Europea. Como es natural en esa fauna
izquierdista hubo amplio despliegue de retórica antiimperialista, de desbordes
verborrágicos, de patriotismo, de voluntad popular, de anticapitalismo. Se
convocó a una consulta popular que dio amplio triunfo al gobierno. El proceso
griego despertó la simpatía de muchas fuerzas de centro-izquierda y de no pocos
nacionalistas en todo el mundo.
Pero he aquí la sorpresa para los que no conocen ni sospechan la
magnitud del poderío de la usura mundial. A los pocos días de la consulta
popular Tsipras aceptó en su totalidad las imposiciones de los usureros y
financistas representados por la “troika”. Inmediatamente el parlamento griego
aceptó las imposiciones triunfando de esa manera los que en el mundo moderno
son verdaderos vampiros de la sangre de los pueblos. Inmediatamente llegó el
rescate financiero para salvar a los bancos y para que Grecia comenzara a pagar
deudas. Por supuesto ello será con los respectivos intereses. Se sigue prestando
para pagar deudas.
De
todo esto se pueden extraer valiosas conclusiones. En principio se demuestra la inutilidad de la
democracia para enfrentar tales situaciones ya que para encararlas se necesita
otra tipo de gobierno.
También queda de manifiesto que para enfrentar a la globalización
materialista y financiera de los que pretender instalar un gobierno mundial, la
única alternativa valedera es el desarrollo de una mundialización de signo
opuesto, de carácter espiritual y tradicional, con fuerte enraizamiento en la
tierra y que no esté limitada por fronteras nacionales. El estado-nación ya
está periclitado para resolver estos problemas.
Se
necesitan también la formación de elites de carácter tradicional, viril y
guerrero, verdaderas aristocracias que orienten a los pueblos en lugar de esas
asociaciones ilícitas como son los partidos políticos.
Queda demostrado el fracaso de todos aquellos que pretenden reemplazar
una situación económica y social con otra propuesta también económica y social
partiendo de estructuras del mundo moderno: democracia, elecciones, partidos
políticos, constitucionalismo e hipócritas derechos humanos. Toda la vana
vocinglería antiimperialista y toda demagogia populista son totalmente inútiles
para combatir al moderno Leviatán.
Muchos pretenden justificar la rendición de Grecia en el hecho de que se
trata de un país pequeño con pocos habitantes. Este argumento es falso. Lo que
faltó en Grecia es la voluntad de lucha. ¡Cómo va a tenerla en medio de tantos
socialdemócratas e izquierdistas! La voluntad del hombre que sabe lo que quiere
es la fuerza más poderosa del universo, como así lo demuestra otro estado
pequeño y con pocos habitantes como es el Estado Islámico.
San
Carlos de Bariloche, 20 de julio del 2015.
JULIÁN RAMÍREZ
No le veo la necesidad que en cada columna el señor Ramírez mencione al Islam, fundamentalismo islámico o el Califato cuando esta hablando de temas muy distantes, se vuelve algo monotemático.
ResponderEliminarSr. Anónimo:Si en muchas de mis notas menciono al fundamentalismo islámico es porque se trata de una cuestión decisiva en la guerra de civilizaciones. Con el Estado Islámico nos encontramos con el único estado con fundamentos tradicionales en la actualidad ,frente a todos los demás eestados que son modernos. El punto de vista tradicional es el que debe presidir todos nuestros análisis y la cuestión griega,, como tema de actualidad, nos muestra como aplicando ideas modernas no se puede combatir al dominio de la usura, partiendo de la democracia y de la cultura neomarxista.Si insistir en lo fundamental es ser monotemático, asumo esa calificación. También son monotemáticos los que no se pueden desprender de las concepciones modernas. Lo saludo atte. Julián Ramírez.
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