lunes, 11 de agosto de 2014

RAMÍREZ: ¿CLASES SOCIALES O CASTAS?

  ¿CLASES  SOCIALES  O CASTAS?


     En tiempos en que la economía y sus problemas es la reina absoluta de las preocupaciones humanas, en que se cumple aquello que dijo Lenin cuando afirmó que “la economía es nuestro destino”, es útil y refrescante un poco de aire fresco para tratar de aventar tanta atmósfera asfixiante.
     No negamos la existencia de los problemas económicos y de la mayor o menor importancia que puedan tener, máxime en la actualidad, en que la dictadura del poder usurero (que así debe llamarse y no financiero) se ha apoderado de los controles de la economía mundial desplazando a lo que antes fue la preponderancia del capitalismo comercial e industrial. Hoy nuestros gobernantes latinoamericanos y no pocos europeos se preocupan sobre manera en conseguir inversiones de capital extranjero y darles garantías de todo orden, en buscar financiamiento externo pagando los correspondientes intereses con la consecuencia de hacer crecer una deuda pública de colosal magnitud y arrojando a los pueblos a la miseria, salvo alguna minoría interna necesaria para el funcionamiento del sistema.
     Como todo esto se mueve en el marco de la democracia con su dogma falso de la igualdad no es de extrañar que aumenten las tensiones sociales, y los enfrentamientos en el seno de cada comunidad nacional, exacerbándose las disputas en la puja por el reparto.
     Toda esta excrecencia no tendrá solución en el marco de la sociedad moderna dominada por ideas tales como lucha de clases, falsa justicia social, populismos, demagogia, individualismo,  consumismo y dogma de la soberanía del pueblo a través de elecciones y partidos políticos.
     Es necesario reflexionar, remontar vuelo y desde la altura que nos da la Tradición recuperar pautas de un saber superior que los hombres modernos han perdido.
     Y entre las nociones que hay que recuperar está la idea de las castas en oposición a la de clases sociales.  El concepto de clase social tiene un fundamento económico y material, Se tiene en cuenta a las personas por sus bienes materiales y ello es la piedra de toque para la organización social. En oposición se encuentra la idea tradicional de castas. La casta se basa en consideraciones espirituales, es ajena al dogma moderno de la igualdad ya que no todos somos iguales y la desigualdad lo es por naturaleza como lo indica el sentido común totalmente dejado de lado ante la alienación colectiva actual.
     No habrá solución a la problemática económica y social pretendiendo soluciones meramente economicistas frente a las vigentes.
     Por eso es que rescatamos la ida de las castas, puesto que únicamente la restauración de la casta de los guerreros podrá dar soluciones a la falsa dicotomía entre estatismo y libre cambio, entre liberalismo y marxismo.
     Desde ya se pueden adelantar algunas pautas a seguir. Entre ellas “vivir con lo nuestro” como algunos economistas en forma aislada han propuesto aunque dentro de los márgenes de la modernidad. A ello habría que agregar la austeridad ante el consumismo inútil y la defensa de la naturaleza hoy en proceso de destrucción hasta límites indecibles. Pero un programa tal es imposible de cumplir mientras las actuales dirigencias estén al frente de los pueblos. Únicamente la casta de los guerreros puede hacerlo.

San Carlos de Bariloche, 5 de Agosto del 2014.

JULIÁN  RAMÍREZ
      



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