jueves, 6 de agosto de 2020

MASA Y CUARENTENA (A PROPÓSITO DE UNA RECIENTE OBRA DEL FILÓSOFO HENRI-LEVY)

MASA Y CUARENTENA (A PROPÓSITO DE UNA RECIENTE OBRA DEL FILÓSOFO HENRI-LEVY)






También el filósofo sionista se manifiesta en contra de la cuarentena, del mismo modo que nuestros protestarios alternativos de pseudo derecha o como se los quiera llamar. Sus argumentos son diferentes. Sensatamente no incurre en calenturientas teorías conspirativas de Soros, Gates y los chinos, sino que piensa y con razón que el incremento de la cuarentena atenta contra la democracia pues conspira contra la naturaleza social del hombre al constituir una verdadera y propia generación de ermitaños y por lo tanto de nuevos filósofos y escritores propios de un mundo diferente en el cual, en vez de exaltarse los procesos masificadores producidos por la ciencia y la técnica moderna, se ponga el acento en cambio en el despliegue del hombre hacia la interioridad del Yo en el cual mora el Espíritu Santo.
Se abre pues un debate interesante. Estábamos cansados de tener que discutir idioteces, y obviedades. Lo peor que puede suceder es no tener el contradictor adecuado.
II

En el día de ayer comentamos una nota aparecida en el diario El País en la cual Bernard Henri Levy arremete, en un libro reciente, en contra de aquellos que como nosotros estamos a favor de la cuarentena concebida como el modo por el cual el hombre de la tradición, en un mundo en ruinas, encuentra un vehículo adecuado para cabalgar el tigre. El aludido tiene la ventaja de ser un pensador que habla con claridad y contundencia en sus afirmaciones disociándose en esto del estilo confuso y farragoso de otros de su misma postura, como el surcoreano germánico o el hebreo italiano, que dicen en cambio muy poco al respecto. Se preocupa sobremanera porque una medida tal en sus diferentes grados de aplicación atente contra la tradición de Occidente que él equipara a la modernidad, por la cual el hombre que concibiera Aristóteles como animal político quedaría reducido a aquello que el positivismo redujera a la mera condición de sociabilidad por la que el conglomerado humano se convertiría en un verdadero y propio hormiguero de sujetos promíscuos o en la figura del hombre masa que nos pintara genialmente Ortega y Gasset. Por lo cual ante el peligro de que tal cosa pueda dejar de ser por la existencia de una cuarentena prolongada, propone que la misma sea vivida de manera asqueante como una cosa que se padece por necesidad y en contra de la propia voluntad y a fin de abandonarla lo más pronto posible. Nosotros al respecto opinamos exactamente al revés. La cuarentena no sólo es necesaria para contrastar contra el virus covid, sino también y principalmente para hacerlo en contra de ese virus esencial que es el mundo moderno defendido por tal pensador. La cuarentena disocia al hombre del hormiguero humano y permite establecer una jerarquía entre personas capaces de bastarse por sí mismas y no necesitadas de contactos y relaciones sociales con la mera masa promíscua que rechaza y elude con espanto el mundo del espíritu. Antes de la anomalía moderna en una sociedad humana (el politicón de Aristóteles) la élite vivía en permanente cuarentena en tanto la cualidad de gobernar estribaba en la autosuficiencia y en la capacidad casi absoluta de prescindir de los demás. No casualmente el emperador vivía segregado y en una ciudad oculta. Mientras que la materia es dependencia respecto de otro, espíritu es tener en sí mismo el propio principio. Y la humanidad es un todo jerárquico en donde las personas se diferencian por el grado de libertad que posean en tanto capacidad de gobernarse a sí mismos sin depender de los demás. En tal entidad política el que más podía prescindir de otros, el que era capaz de vivir por lo tanto en permanente cuarentena, era el que debía gobernar y tal circunstancia era no sólo reconocida sino exigida casi como una necesidad por los seres carentes y más vinculados con la materia. En el mundo del revés vivir aislado y en concentración en sí mismo es eludido y combatido con pavor, tal como vemos en el caso del aludido 'filósofo' al cual reconocemos el mérito de reconocerlo.


https://elpais.com/revista-de-verano/2020-08-03/bernard-henri-levy-las-medidas-excepcionales-por-el-coronavirus-son-peligrosas.html?fbclid=IwAR0VDZyodZbEUMIBjgBuE7GVANIA2pw4jq9kpLuLXp_7RZIQ21Emp4Pa0G8

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