martes, 31 de octubre de 2017
DE IZQUIERDAS Y DERECHAS
viernes, 13 de octubre de 2017
CUANDO LOS JUDÍOS LITIGAN EN ARGENTINA
Un hecho importante ha sucedido en la Argentina y del cual acabamos de enterarnos. El periodista de origen judío Pedro Brieger (ver foto) logró condenar al Centro Simón Wiesental por agravio hacia su persona, ya que su representante lo acusó, en ocasión de una nota sobre un hecho ocurrido en Israel, de Judenrat o de Kapó, es decir el término con el que se calificaba a aquellos judíos que colaboraban con los nazis en los campos de concentración. En su defensa el aludido hizo notar que es hijo de dos ex prisioneros de tal campo en Alemania y que por lo tanto tal calificativo lo afecta sobremanera. Nosotros queremos decir que tal sentencia contrasta con la que se nos aplicara años atrás cuando litigáramos contra un periodista de Página 12, en ese entonces propiedad del titular de dicho Centro, el cual había manifestado en un libro que eramos responsables ideológicos de la profanación de tumbas hebreas en la Argentina y alegaba como prueba al respecto que en una conferencia habíamos manifestado que el ex presidente Alfonsín había trasladado la capital del país a Viedma para consumar el plan Andinia, manifestando poseer un video demostratorio. Luego de demostrarse que nunca espresé tal cosa y al no poder tampoco exhibir tal 'prueba' por haberla 'perdido', el juez se amparó para rechazar mi demanda en el argumento de que se trataba de una simple opinión lo que había vertido y que en todo caso quien se tenía que quejar por lo dicho era el ex presidente Alfonsín quien está muerto. Vemos ahora que el criterio ha cambiado, pero la circunstancia se debe a que quien se puede sentir agraviado por una simple opinión puede obtener una sentencia favorable por el hecho de tratarse de un ciudadano judío el cual como vemos goza en la Argentina de privilegios muy especiales y para el cual no rige por lo tanto aquella máxima del Talmud de que "Cuando un judío y un Goi comparecen en una corte absolved al judío." (Babha Kama, 113a),
martes, 10 de octubre de 2017
RAJOY NO ES FRANCO
RAJOY NO ES FRANCO
En un perfecto catalán aprendido desde hace varias décadas en escuelas en las cuales ha sido impuesto como la lengua obligatoria y principal, en sustitución del castellano o español, el actual gobernante de Cataluña de apellido Puigdemont ha repudiado la actitud contraria a su separatismo por parte del gobierno de Rajoy al cual ha comparado con el eminente estadista Francisco Franco. En homenaje al último gran caudillo de España no podemos de ninguna manera aceptar dicha afrenta. Franco, a diferencia de esta parodia que hoy 'gobierna' a nuestra Madre Patria, jamás hubiera permitido la insolencia del aludido hablando, en el ejercicio de una función pública, en una lengua que no fuera la oficial de la propia nación. Lo hubiera inmediatamente mandado a detener por subversivo, y no hubiera obligado a sus gobernados a tener que acudir a los oficios de un traductor para entender lo que el ácrata quería manifestar. Y antes de eso habría prohibido el uso del catalán en las aulas escolares de España permitiendo en todo caso a aquel que quisiese cultivar dicho idioma que hubiese en las escuelas cursos optativos. Menos aun habría aceptado que nuestra lengua oficial hubiese sido reputada como extranjera y en un grado aun inferior al mismo inglés al tener que escuchar en tal idioma colonial la expresión de que Cataluña no es España. Ante semejantes afrentas y otras que se vienen efectuando con una obtusa pasividad por parte del poder central a esta altura del partido queremos decir: ¿qué importancia puede tener que se declare o no la independencia? Se trata de una pura formalidad. Ya es un hecho real que en la práctica Cataluña es un Estado independiente, hasta se ha dado el lujo de desobedecer su fuerza policial a las órdenes emitidas por el poder central de reprimir. Es sólo cuestión de días o hasta de horas que tal hecho se consume. Para detener esto se necesita un gobierno en serio que tome medidas duras y drásticas como sabía hacer el generalísimo.
lunes, 9 de octubre de 2017
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL SEPARATISMO CATALÁN
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL SEPARATISMO CATALÁN
Es indudable que el separatismo catalán es el punto de partida de la disolución de España pues al mismo, de producirse, le sobrevendrán luego otros y por lo tanto será el paso necesario para la desintegración de tal nación. Nosotros desde ya queremos aclarar que no tenemos nada que ver con la España actual de Zapatero, Aznar o Rajoy, una verdadera antítesis respecto de la tradicional de Carlos V o aun de su último remanente que fuera la dictadura nacional de Franco. Por lo cual poco nos interesa desde el punto de vista de los principios que esté unida o disgregada (más bien que nos gustaría casi esto último). Pero menos aun nos agrada el separatismo catalán fundado en razones burguesas y economicistas totalmente ajenas a un pensamiento tradicional basado en valores espirituales. Creo que en vez el problema habría que formularlo desde un punto de vista circunstancial y táctico en función de hacer valer nuestros propios principios. Y la pregunta a formular es: ¿A quién le conviene que España esté dividida? Hoy en día hay en Europa un conflicto de intereses entre la Otan informada por el imperialismo norteamericano y el ruso euroasiático revitalizado con Putin. Al respecto España ha actuado como parte integrante de la primera enviando tropas a las fronteras de las repúblicas del Báltico para evitar la reconstitución de la antigua ex Unión Soviética. No es casual entonces que sea la Rusia de Putin y sus diferentes satélites europeos quienes se han mostrado como los mayores interesados en tal hecho separatista. Nosotros, como tradicionalistas evolianos, sostenemos que el comunismo no ha desaparecido con el cambio cosmético efectuado por la nueva nomenklatura la cual ha suplantado en todo caso el gulag por el polonio. Que sigue por lo tanto siendo nuestro principal enemigo y que ante el conflicto entre el occidente liberal y el neocomunismo nacional disfrazado de euroasianismo nos quedamos con el primero por razones de estricta supervivencia. Es por tal razón exclusivamente que respaldamos la unidad territorial y política de las naciones componentes de la Otan.
miércoles, 4 de octubre de 2017
LA DEGENERACIÓN DE LA MONEDA
LA DEGENERACIÓN DE LA MONEDA
Del prócer al animal
Ha sido René
Guénon quien en su magistral obra El
reino de la cantidad demostrara cómo uno de los signos principales de la
decadencia estaba representado por la degeneración que había tenido la moneda a
lo largo del tiempo. Así pues de ser un símbolo sagrado que señalaba un valor
espiritual indicativo de la permanente memoria que el hombre debía tener
respecto de los fines a cumplir, ha pasado paulatinamente a convertirse
en una cosa puramente numérica y material, de allí su transformación de estar
compuesta de metales preciosos de valor intrínseco a tener en cambio un mero
carácter arbitrario, reputándosela como un simple objeto de cambio y
fiduciario. Y esto se lo ha visto especialmente en la variación que ha tenido en
su componente material: del oro y la plata se ha pasado así al papel y por lo
tanto de lo permanente y duradero a lo descartable y mutable. La moneda es pues
un signo esencial que representa el pasaje del mundo tradicional al moderno.
Más aun la
degradación se la ve en los objetos que la misma ha venido representando. De hacerlo
primero con dioses o figuras divinas, se ha pasado luego a hacerlo con gobernantes
para finalmente prescindir aun de éstos y arribar a lo que presenciamos en
estos días en donde de manera por demás paradigmática en la Argentina se ha arribado
a representar a animales, siendo ello un signo indicativo de la dirección
existencial hacia la que nos dirigimos. El animal simboliza a un ser puramente
material en tanto carente de espíritu y su presencia en la moneda señala pues
el rumbo que se ha marcado al país así como la clase que hoy gobierna al Estado,
es decir la clase económica y burguesa. En otra nota hemos señalado en forma
solidaria con esta transformación de la moneda cómo el animalismo, es decir
aquella concepción que tiende a exaltar lo animal hasta convertírselo en
persona, se ha constituido en una verdadera filosofía en nuestro medio y por lo
tanto es coherente con haberlo puesto también en la moneda.
Pero también es
bueno recordar aquí cómo en otra oportunidad hemos señalado que la función
orientativa y existencial que tenía la moneda comprendida como un medio
simbólico que indicaba y hacía permanentemente presente la dirección
existencial que el hombre debía tener no ha desaparecido y el signo más claro
de que existe un poder oculto que dirige paulatinamente al hombre hacia su
destrucción y degradación hacia lo que es menos que humano lo tenemos
justamente con el carácter simbólico que se asigna a la moneda. Recordamos al
respecto que en 1983, a menos de un año de la conclusión de la
guerra de Malvinas, la efigie del principal
prócer que ornaba a nuestros billetes, el general San Martín, apareció
misteriosamente con tres seis graficados en su cabeza y en el reverso de
nuestro monumento a la bandera que también estaba en el billete, junto a otros
símbolos de significado similar, se graficó un diablito con una horquilla.
Hoy a todas luces
resulta claro cómo el proceso de animalización en nuestros billetes es
solidario y representa una consumación de todos los males padecidos comenzando primero y en especial con nuestro signo monetario que en tal lapso de tiempo ha perdido en varios
millones de veces su valor propio así como junto a nuestras Fuerzas Armadas han
desaparecido las principales instituciones de la República. En pocas palabras
la aparición de animales en nuestra moneda es correlativa y símbolo del proceso
de destrucción de la Argentina.
4/10/17
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