La Libertad: palabra tan usada, facultad tan mal entendida
La libertad, debe ser de las mas usadas desde hace décadas para expresar ese “derecho humano inalienable” que tenemos todos, según el punto de vista del mundo contemporáneo. A casi cualquier persona que se le pregunte qué entiende por libertad, dirá más o menos que es el derecho que tiene a “hacer lo que quiera”, y quizás agregue algo como, “dentro de la ley, o de acuerdo a la moral” , o cosas parecidas, pero en esencia la inmensa mayoría de la gente entiende que la libertad es una facultad y un derecho para decidir sobre cualquier cosa sobre su vida.
Quien haya leído hasta aquí seguramente estará de acuerdo, pero resulta que la Libertad no es tan simple, ni de entender y menos de poner en práctica.
La Libertad, se trata de una facultad superior, una de las 2 facultades superiores del ser humano, y como tantas otras cosas que el mundo moderno a degradado y desvalorizado hasta el punto de la caricatura, la libertad no se trata de un simple “derecho natural” o “civil” supuestamente “consagrado” por los derechos humanos modernos, para que cada quien decida libremente a qué se quiere dedicar, dónde vivir, con quien formar familia, etc., incluso ahora, muy de moda, decidir de qué género se quiere ser, con todo un menú de opciones aberrantes para elegir.
Señalábamos que la Libertad es una facultad superior, y por tanto, se debe usar para mejorar a la persona en términos fundamentales espirituales, esto es, para lograr una realización ontológica, relacionada con el ser, y no solo para “el hacer”. Las elecciones por debajo de eso, es decir, a la cotidianidad, probablemente serán en automático, elegir lo que es bueno o mejor, de acuerdo a la naturaleza humana integralmente entendida, y desde luego hay muchas elecciones que son poco significativas, qué vestir , comer, que transportar usar, y banalidades de esas, que parecen ser el centro de atención de todo el mundo, y lo único que tienen en mente al pensar en “ejecer su libertad”.
Desafortunadamente, el ser humano contemporáneo ha encontrado la forma de hacer un pésimo uso de dicha facultad hasta para las cosas mas simples, degradándose y destruyéndose a si mismo, como ninguna otra generación imaginó nunca en el pasado.
Y esto se debe a una completa ignorancia sobre lo que verdaderamente significa y representa la libertad como una facultad de orden divino, y no un simple derecho civil que se puede interpretar y torcer de todas las formas posibles, según el punto de vista del momento, modas, intereses y demás cuestiones pasajeras.
La voluntad humana, ese libre albedrío de que disfruta, tanto valora y que tan poco entiende, es de una gran responsabilidad, y el hombre contemporáneo parece mas un mono con un arma cargada, cuando se trata de hacer uso de esa facultad, porque tiene una visión y alcance de ella totalmente mundana. Esa facultad es para obtener logros de un orden totalmente distinto, superior, que trascienden esta existencia.
La mayoría de la gente no sabe que esa facultad debe ponerse en estrecha relación con la otra gran facultad divina que tiene el ser humano, el Intelecto, y nos referimos a la Intuición Intelectual, no a la simple razón o raciocinio, que es el aspecto mas bajo y limitado de esa facultad superior.
Si la Libertad no está debidamente vinculada y en armonía con el Intelecto, se vuelve no solo inútil, sino de hecho, muy peligroso, y esto es porque la Libertad por si misma puede moverse hacia casi cualquier cosa para satisfacer cualquier motivación interna o externa, pero solo combinándola con el Intelecto, podrá completar la ecuación para que busque la Verdad, y sin eso, la libertad no vale nada. La brújula de la Libertad es la Verdad, y esta solo es identificable con la Intuición Intelectual.
Si el ser humano guía su vida, como lo hace actualmente, a tontas ya locas, persiguiendo cada cosa que se le antoja, lo motiva o le interesa de este mundo, se enfrascará, como lo está, en una carrera sin fin y sin resultados duraderos ni auténticos. La libertad se tiene que usar permanentemente con el Intelecto, y de ese modo puede elegir consciente y de maneta superior, por lo Verdadero que en será automático Bueno, e incluso Bello.
Cuando usamos la palabra Verdad o Verdadero, es para señalar que no se trata de buscar lo que a cada quien por conveniencia, costumbre, gustos o limitaciones que sean, considerando “su verdad”, pues se caería en otro grave error, no se trata de verdades subjetivas, del momento, sino de descubrir y tomar conciencia efectiva de las Verdades Metafísicas, de los Principios Inmutables, Universales y Eternos.
Aquella persona que aprovecha tanto Libertad como Intelecto en armonía, de hecho, se volverá más sabio y libre, pues se estará acercando a lo divino de forma cada vez más clara y transparente. En cambio, quienes usen su libertad sin ponerla en estrecha relación con la intuición intelectual, se irán volviendo mas dependientes de todo tipo de estímulos externos y pasajeros, mas limitados en la comprensión de las cosas, incluso las mas elementales, y reforzarán satisfacer deseos cada vez más absurdos y sin sentido, para lo cual hay cantidad de ejemplos en todas partes, se están autodestruyendo, creyendo que se están “realizando”.
Para evitar eso, las personas deben Educarse (en el auténtico significado de la palabra) y buscar el Conocimiento Verdadero, hacer un gran esfuerzo, pues el mundo actual ofrece todo tipo de opciones falsas pero muy atractivas, que solo le harán perder el tiempo, y la mejor forma de empezar a hacerlo es leer con atencion y esfuerzo a los autores tradicionales, clasicos y recientes.
Es responsabilidad de cada persona, aprovechar el haber nacido humano, y no desperdiciarlo en una ráfaga de satisfacciones mundanas del tipo que sean que no le engrandecerán en nada, y solo habrá perdido la oportunidad invaluable de haber nacido humano.
Francisco Galarza
Junio de 2023.
