lunes, 28 de enero de 2019

LA INTELIGENCIA, LA INTUICIÓN INTELECTUAL Y LA “INTELIGENCIA ARTIFICIAL”, por Francisco Galarza


LA INTELIGENCIA, LA INTUICIÓN INTELECTUAL Y LA “INTELIGENCIA ARTIFICIAL”


Etimológicamente, la palabra intelecto se forma de Intus, que significa entre, y legere, que significa elegir, ambos del griego. La etimología de inteligencia, se refiere entonces a saber elegir entre varias opciones, y desde luego, se infiere que se trata de saber elegir la mejor opción entre las posibles.
Aquí la etimología, como en otras ocasiones, nos sirve de punto de partida para profundizar en el alcance tan relevante que tiene, para entender que es una facultad relevante en grado superlativo en el ser humano, como lo es su libre albedrío.
Las mas de las veces, al hablar de inteligencia, se entiende raciocinio, la capacidad de entender, conceptualizar de manera discursiva, indirecta, considerando una serie de factores. A través de un proceso de entendimiento progresivo, que toma cierto tiempo, y se llega a saber algo.
Uno de los usos cotidianos mas comunes que se hacen en la actualidad de la palabra inteligencia es ligarla de manera irreflexiva y al mismo nivel, con la palabra artificial, y así, se genera uno de los fenómenos mas reveladores en la actualidad de la profunda ignorancia, de la mano de una gran arrogancia del hombre contemporáneo, que cree que ha sido capaz de “inventar” la Inteligencia Artificial, es decir, un equivalente análogo al del Intelecto Humano natural, pero con la característica de que, apoyándose en los avances de la computación, en muy poco tiempo habrá robots o si se prefiere organismos cibernéticos de aspecto humanoide mas inteligentes que el ser humano, lo que supuestamente abriría las puertas a todas esas visiones de la ciencia ficción mostradas por novelas, películas y series de televisión desde hace décadas.
No es extraño que la comunidad científica postmoderna esté tan dedicada y decidida a inventar y perfeccionar la inteligencia artificial. No hay que olvidar que la ciencia moderna por una combinación de su soberbia, su limitado campo de acción y su “método”, ha buscado lograr tres cosas en las décadas recientes: generar vida de lo inerte, vencer a la muerte, e, inventar un organismo artificial capaz de emular en sus aspectos más representativos al ser humano: pensar y tener voluntad.
No hace falta profundizar demasiado en las motivaciones reales de este empeño. Finalmente, los “triunfos” de la ciencia contra la religión en general, siempre han sido menores, y de mas está señalar que esos triunfos se acrecentaron, al menos en parte, por la falta de capacidad de algunas religiones en descalificar esos aparentes logros, atrincherándose, al menos en el caso del cristianismo y el judaísmo, en puntos de vista literales y creacionistas, que no le hicieron ningún favor a dichas religiones. De cualquier modo, a las ciencias modernas siempre se les escapa la causa primera, o el resultado final si se quiere. No pueden explicar realmente cómo surgió el universo, ni tampoco cómo surgió la vida, de hecho, ni siquiera saben qué es realmente la vida, ni tampoco han podido, ni podrán, vencer la muerte, algo a lo que el hombre contemporáneo le tiene un gran temor, pues sus “postulados dogmáticos”, se reducen a que “surgimos de la nada” y al morir, regresaremos a la nada otra vez.


Es por ello que la ciencia actual está empeñada en demostrar con un triunfo contundente en alguno de esos tres temas, que toda la existencia no es mas que el resultado de combinaciones azarosas en el espacio a lo largo de miles de millones de años, y como las computadoras son una tecnología que ha tenido grandes avances en muy poco tiempo y se presta para hacer algunas burdas comparaciones entre ellas y el organismo humano, han apostado sus fichas en declarar que o ya lo consiguieron o están por lograrlo, la invención de la inteligencia artificial. Lo cual es totalmente falso.
Aunque al lector de este artículo le parezca asombroso, decir inteligencia artificial es, primero, una contradicción de términos simple y llana, y segundo, es no tener la mas remota idea de lo que verdaderamente significa e implica la palabra Inteligencia o Intelecto.
Vamos a procurar explicarnos de la forma mas clara posible. Dado lo acostumbrado del hombre contemporáneo (por su deformada educación) a ver en las computadoras, una especie de cerebro humano digitalizado con pantalla, y creer que su cerebro biológico es un equivalente de computadora orgánica, será mas sencillo explicar por qué no hay analogía válida a un mismo nivel entre una computadora y el intelecto humano, incluido su cerebro.
Así como es un grave error expresar que el cuerpo humano es una máquina biológica, pues nada tiene que ver una máquina con un organismo, es inválido hacer equivalencias inapropiadas entre el intelecto humano y la mal llamada inteligencia artificial. Quizás sea una obviedad, pero es mejor señalarla. Las máquinas, son artificiales y por lo tanto son ensambladas desde fuera por un tercero; no nacen, ni se reproducen, ni están vivas, ni nada parecido. Por el contrario, los organismos, se refieren siempre a seres vivos, que nacen y crecen, y que, desde dentro, en su interior ya está todo contenido para que puedan desarrollarse apropiadamente, y no; el código genético (el ADN) no es un tipo de programa de cómputo biológico codificado producto de la evolución. Es el reflejo preciso de un orden superior y anterior al del mundo sensible. El ADN viene a cristalizar dicha realidad superior bajo una increíblemente compleja molécula en espiral doble de ácido nucleico, que no es producto de ningún azar evolutivo propuesto por la ciencia moderna, ni mucho menos, como dicen otros, aun más despistados, producto de la intervención extraterrestre.
¿Qué se entiende por inteligencia artificial? Una definición es la que señala que se trata de la creación de programas y mecanismos que pueden mostrar comportamientos considerados inteligentes, es decir, que la inteligencia artificial es el concepto según el cual “las máquinas piensan como seres humanos”. Pero hay que afinar mas esa pobre definición tan general, ya que el acto de pensar de un ser humano, no tiene nada que ver, con el procesamiento de una cantidad “X” de datos y de alternativas previamente programadas con una serie de respuestas potenciales, también previamente incluidas en la computadora. Sin importar que tan sofisticados y bastos sean los “escenarios” que contenga el programa, y que tan rápido pueda “dar una respuesta”, la computadora solo podrá mostrar lo que tiene previamente cargado como respuestas, o combinando algunas de esas posibles respuestas. Además, el acto de pensar implica una acción voluntaria y consciente de alguien, un individuo. Una computadora, por sofisticada que sea hoy, o en un hipotético futuro (por mas “cuántica” que la quieran hacer), no tendrá ni voluntad ni consciencia. Desde luego alguien podrá decir que las computadoras mas avanzadas ya pueden “aprender” al parcialmente generar respuestas no incluidas originalmente en el programa. Lo cual es un error, simplemente, los programas de computadora mas recientes, y los que pueda haber en el futuro, mezclarán escenarios y posibles respuestas, lógicos, que podrán parecer “creaciones propias de la máquina”, pero son modificaciones producto de subrutinas incluidas para búsquedas de mas escenarios y alternativas y sus combinaciones, con mayor poder de procesamiento, lo que dará la ilusión de que “piensa”. Pero una máquina no puede, ni nunca podrá pensar por sí misma, y esto es fundamental, porque no hay nadie ahí y nunca lo habrá. Eso es algo totalmente fuera, no de las posibilidades de la ciencia tecnológica actual, sino fuera de la realidad pura y simple.
Desde luego que puede haber decisiones humanas que sean equiparables en cierta medida a respuestas de una computadora sofisticada. Todas las que son excluyentes, son un ejemplo, es decir, que solo pueden ser un Si ó un No. También todas las que tengan un número limitado de opciones, como elegir un color, una talla de ropa, un destino turístico, y cosas parecidas. Pero esas son, en el caso de los humanos, decisiones simples entre alternativas, digamos, fijas, y para una máquina será cuestión de eliminación en base a ciertos criterios mas o menos estrechos de programación, pero, muy importante, no son ni implican en la máquina, una verdadera decisión, pues no existe ningún proceso personal de valoración. La máquina no tiene, ni podrá tener nunca consciencia, otra de las fantasías del hombre contemporáneo. Por supuesto tampoco podrá tener sentimientos ni emociones, por mas que tenga programas para simular tenerlos de algún modo rudimentario.
Pasando a un orden mas complejo de lo que implica el intelecto humano y esa parodia disolvente de su dignidad superior, la inteligencia artificial (otros le llaman inteligencia sintética), pondremos dos ejemplos. (i) La computadora es un objeto que por sofisticada que sea su capacidad de procesamiento y extensa su base de datos, no será mas que eso, una máquina perfectible en su limitada horizontalidad accidental inanimada. La computadora solo es y será un sistema cerrado. Para decirlo claro, las computadoras no van a evolucionar por sí mismas, como tampoco existe la evolución biológica. El ser humano cuenta, además de con su dimensión sustancial de inmanencia, horizontalidad, con una dimensión esencial, la trascendente, lo vertical, y entre ambas, hacen del ser humano una expresión completa y perfecta en su forma, conforme a la cual podrá buscar superar su forma actual y por decirlo así, alcanzar, la supra formalidad, a la que está llamado. (ii) Un ser humano normal, sabe y entiende el significado de palabras como alegría, mortalidad, empatía, lealtad, honor, amistad, por no hablar de bondad, amor, entre muchas otras; y por lo menos entenderá parcialmente esos términos mas allá de lo literal. Una computadora, lo mas que podrá tener respecto a ese tipo de palabras, será cualquier cantidad de conceptos o definiciones, que son apenas un atisbo de su profundo alcance, porque son palabras que se refieren a un orden de realidad y entendimiento que superan el mundo estrictamente sensible.
Esto lo señalamos porque, cada vez es mas frecuente que la ciencia moderna y su aparato publicitario deshumanizador, presenten un futuro ser humano híbrido, cada vez mas integrado a elementos de “tecnología de punta”, no solo en su exterior, como la computadora o el teléfono celular, sino con “interesantes y prácticos” implantes para que esté “siempre conectado a la gran red social cibernética mundial, o esté al tanto de su ritmo cardiaco, o cuántas calorías ha consumido, entre muchos otros “agradables avances”, arraigando en la mente de la gente, que el futuro tecnológico hiper desarrollado es el siguiente paso natural (¿!) en el desarrollo humano.


El intelecto humano no es un “programa biológico” que se encuentra en su ADN, sus neuronas y su cerebro, ni tampoco es una simple facultad racional producto de la evolución darwiniana. El intelecto humano es antes que nada, una facultad divina a la cual tiene acceso por su forma, su estatus central en el Mundo Manifestado, y en consecuencia es y será imposible que pueda existir en algún futuro distópico algo que pueda llevar el calificativo de inteligencia artificial.
Hace años un autor tradicional, señalaba que era muy curioso como al hombre moderno le preocupaba que las máquinas, los robots, llegaran a ser iguales al hombre; cuando es de hecho el hombre, quien no se da cuenta de que en realidad, es él, quien que cada vez se parece mas a una máquina, pues lleva ya un largo proceso de deshumanización, con todo el alcance que tiene la palabra. No es que las máquinas estén por parecerse a nosotros, o a superarnos, sino que, nosotros estamos mas cerca de conducirnos como máquinas. Lo cual es muy diferente.
Desde siempre, el ser humano ha tenido la certeza intuitiva, y nos referimos a la Intuición Intelectual, no a la intuición sensitiva), de que él y este mundo son una expresión maravillosa de algo que lo sobre pasa todo, algo que es Absoluto e Infinito, y que para mostrarse, tiene que hacer un Milagro, autolimitarse y fragmentarse, de manera aparente, y en base a todo lo que se nos muestra, tener un atisbo parcial, temporal y limitado de aquello que es inexpresable, intangible, pero como el Hombre participa de esa facultad divina, sabe ipso facto y con certeza absoluta, que esa Suprema Identidad es la Realidad, Verdadera, Inmutable, Universal, y cualquier hombre, de cualquier Cultura Normal, lo sabía, y por ello, ninguna Civilización Tradicional vio en esta vida su destino único y final, sino un tránsito hacia algo muy superior.
Esa noción de certeza de que hay un Absoluto e Infinito (Dios, La Divinidad), cualquier persona que todavía se precie de ser tal, la ha tenido en algún grado, y eso es gracias a la Intuición Intelectual (conocer directa e inmediatamente y con absoluta certeza cierto aspecto de la Suprema Realidad), que Dios nos otorgó como una brújula que siempre apunta al Norte, el Norte Espiritual. Es imposible que el ser humano pueda simplemente imaginar algo que está mas allá de toda su realidad inmediata y de su mortalidad, pues en este mundo todo cambia, todo pasa y todo perece, y sin embargo, se tiene esa certeza indescriptible e inmediata, de que hay “algo” Eterno, Inmutable, Universal, que en el cristianismo se llama Dios. Esa certeza digamos supra-sensible y supra-racional, es un reflejo innato en el hombre sano del alma, y no hay nada que lo pueda hacer dudar, y desde luego, ese hombre, esos hombres, saben, que aspirar a fabricar la inteligencia artificial es haber perdido toda noción de lo posible, cuando el hombre, no es capaz de fabricar de la nada, ni siquiera una mota de polvo.
Queremos terminar este texto con un par de reflexiones, una de René Guénon y otra de Frithjof Schuon respecto al Intelecto:
“Por lo que respecta a la distinción esencial entre la mente y el Intelecto Puro recordamos tan solo lo siguiente: el Intelecto en el paso de lo Universal a lo individual, produce la conciencia, pero esta siendo de orden individual, no es en modo alguno idéntica al Principio Intelectual, aunque procede inmediatamente de él como resultante de la intersección de este Principio (…) con la individualidad considerada.” René Guénon. Los Estados Múltiples del Ser.

“… el origen de la criatura no es una substancia del tipo de la materia, sino un arquetipo perfecto e inmaterial (…) originado en el Espíritu (…) que es el Sumo Bien, es Luz y (…) la Inteligencia, cuando los consideramos en el plano de la manifestación terrenal…”. Frithjof Schuon. De lo Divino a lo Humano.

Francisco Galarza
Enero 28, de 2019.
México-


viernes, 18 de enero de 2019

LAS METAMORFOSIS DE EVOLA

LAS METAMORFOSIS DE EVOLA

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Nosotros, a pesar de encontrarnos en las antípodas, valoramos la honestidad intelectual del Sr. Milá, un español indentitario, el cual, habiendo sido el primer introductor de Evola en España, no ha hecho como otros que se dedican a recortar pasajes aislados de su obra para sustentar sus puntos de vista, por lo general opuestos al pensamiento del autor italiano. Así pues Milá ha sido sincero cuando ha dicho que no podía seguirlo en sus alabanzas al Islam puesto que para él se trata del peor de los enemigos para los europeos identitarios que él dice representar. Sin embargo, sin que ello signifique una renuncia a sus puntos de vista, ha manifestado que en todo caso su postura proislámica fue ocasional y que con seguridad se habría modificado con los tiempos actuales pues el italiano no era un pensador sectario que se hubiese emperrado en un determinado punto de vista con independencia de las diferentes situaciones vividas. Lo cual lo lleva no obstante al extremo de criticarnos en tanto que, a la inversa de su perspectiva, nos habríamos aferrado tanto al 'islamismo' de Evola por lo que 'incluso' habríamos asumido el actual jihadismo que con seguridad éste habría rechazado sin más. No sin aclarar primero que no somos islámicos y que en todo caso no inclusiva, sino exclusivamente rescatamos de tal forma religiosa justamente la jihad o guerra santa, de la misma manera que lo hiciera Evola en sus obras principales, debemos reconocer con él que es verdad que Evola, para desgracia de muchos evolianos, ha modificado sustancialmente sus puntos de vista en función de circunstancias fácticas vividas. Y esto lo podemos referir respecto de tres temas especiales que lo preocuparon en vida.


1) La dicotomía ario semita. 

A tal respecto, en en período prebélico y bélico, Evola enfatizó en el contraste entre lo ario y lo semita, manifestando que mientras que en el primer grupo racial estaban presentes aun los valores de la Tradición, el semita, en especial el judío secularizado, se encontraba a la cabeza de la lucha en contra de ésta. Pero, una vez terminado el período bélico y a la luz de los cambios acontecidos en el mundo, fue drástico en sus cambios de punto vista. Consideró que insistir ahora en tal dicotomía era totalmente errado y contraproducente pues hoy en día muchas de las características que se le achacaban al pueblo judío se encuentran y de manera multiplicada en exponentes del pueblo ario. Y podríamos agregar, ya que esto fue escrito en la década del 70 del pasado siglo, que más aun podemos hallar en sectores judíos ortodoxos que sostienen que la Tierra Prometida es el Cielo y que el Savador de su pueblo un Mesías venido desde allí y por lo tanto condenando así al sionismo, una perspectiva metafísica no usualmente hallable en sectores arios indoeuropeos que hoy adhieren al más crudo nacionalismo secular con afinidades estrechas con el sionismo.


2) La inferioridad de la raza negra

Es verdad que Evola no tuvo en buena consideración a la raza negra a la que calificó como raza del cuerpo en tanto ajena a valores espirituales superiores y al referirse a los EEUU calificó con razón que, más que allí el blanco haber dominado al negro, fue éste el que le impuso sus valores culturales. Sin embargo en una nota que aparece en El arco y la clava en respuesta al poeta Salvatore Quasimodo que lo criticaba por racista y antinegro, explicó que su postura respecto de tal raza era circunstancial en tanto que no había aun encontrado en ella expresiones de espiritualidad superior, pero que no descartaba en manera alguna que las mismas pudiesen aparecer en algún momento. Nuevamente a 50 años desde que escribiera tales cosas podemos decir que la aparición de movimientos islamistas como Al Shabaab, Iswa, Estado islámico, etc. en diferentes regiones del África en donde con un heroísmo sin igual se practica la jihad con seguridad habría completado el punto de vista de Evola respecto de dicha raza.

3) Evola y el Islam.

De la misma manera que nosotros Evola adhirió a la doctrina de la unidad trascendente de las grandes religiones formulada por primera vez por Schuon. De las religiones extractó el fondo metafísico común y descartó lo exotérico y secundario. Ha sucedido tal cosa con el Islam. La doctrina de la guerra santa que aparece en Rebelión y que es reiterada en varias de sus obras es tradicional pues se trata de hacer vencer en sí y afuera de sí lo espiritual sobre lo material. Y esto él vio con gran clarividencia que se manifestaba en el Islam en movimientos tales como el salafismo y la Hermandad Musulmana. Por supuesto que no podemos saber si hubiera apoyado a Isis o los atentados de las Torres Gemelas, pero es una idea clara en el maestro italiano que la historia no sigue un curso fatal y que es tarea del héroe poner un punto final al mundo moderno. Éste es pues el aspecto del Islam que Evola rescató y que nosotros continuamos.

miércoles, 9 de enero de 2019

'EVOLIANOS' GNÓSTICOS

'EVOLIANOS' GNÓSTICOS

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Boabdil, rey de Granada


Es bien conocido, por lo que nosotros hemos estado demostrando desde hace tiempo sin haber sido nunca refutados, que existe un cierto y pretendido evolianismo con afinidades en el pensamiento neobolchevique de Dugin y por lo tanto solidario con los intereses históricos de la Madre Rusia. Este evolianismo falsifica la obra de Evola haciéndole decir cosas que nunca ha manifestado. Por ejemplo el maestro italiano fue muy preciso en decirnos que las distintas razas que hoy existen son derivaciones de otra superior de carácter inmortal e hiperbórea que ya ha desaparecido, aunque respecto de la cual hay rastros que pueden encontrarse en grados distintos en las diferentes etnías actuales, pero que la misma en su forma pura forma parte de nuestro origen ancestral debido entre otras cosas a que la especie humana ha pasado.de una condición inmortal a otra de carácter mortal. Estos pretendidos 'evolianos' deforman maliciosamente el mensaje del maestro italiano y lo traducen en clave gnóstica según la cual los hiperbóreos en su descendencia solamente serían hallables en la actual raza indoeuropea y las otras en cambio, en especial las etnías semíticas, serían copias y por lo tanto distorsiones, como la obra de un demiurgo platónico que crea a una humanidad diferente inspirándose en otra de carácter superior que sería la aludida indoeuropea a la cual éstos pertenecen y a cuyo respecto todos los que no habríamos tenido la suerte de serlo seríamos justamente seres incompletos con la posesión solamente de un alma, pero en el fondo carentes de la instancia superior que es el espíritu, siempre que no seamos negros africanos pues en tal caso ni siquiera seríamos psíquicos sino solamente corporales, siguiendo en esto en manera impecable la herencia darwinista según la cual el negro estaba más cerca del chimpancé que del ario indoeuropeo, es decir la raza divina a la cual ellos pertenecerían. Siguiendo con su secuela gnóstica consideran que los semitas serían enemigos irreconciliables de los europeos de los que se copian -y a los que aquellos confunden capciosamente con los antiguos hiperbóreos-, en modo tal que, a través de sus diferentes etapas invasivas: judaísmo, cristianismo, hasta llegar hoy al islamismo, que sería para ellos lo peor de todo, quieren destruir a los arios e imponerles su dominio religioso y cultural. Y al respeto obviando por supuesto todas las alabanzas y exaltaciones que el maestro Evola hiciera del Islam y de sus doctrinas sagradas como la de la guerra Santa, arrecian en nuestra contra calificándonos con los términos más duros. Así pues en cierto blog que reproducimos al final dicen los siguiente: "Si Europa históricamente se ha afirmado luchando contra el Islam, no comprendemos cómo pueden haber personas dentro de “nuestro entorno” (es un decir) que apoyen e incluso comulguen con estos descerebrados y criminales supersticiosos que pretenden comparar el cobarde terrorismo yihadista con los heroicos kamikaze japoneses de la II Gran Guerra, y esto ocurre con cierta frecuencia con determinados personajes “evolianos” de cierta escuela argentina rabiosamente antieuropea, éstos han llegado a calificar a los criminales y terroristas cobardes islamistas como “soldados de la Tradición”, cuando realmente esta gentuza lo que son es la avanzadilla más subversiva y antitradicional del Nuevo Orden Mundial, como dice Dugin las ratas y los gusanos que devoran un cuerpo en plena fase de descomposición, es decir el moderno y plutocrático Occidente liberal y progresista que sería la culminación del “Ocaso de Occidente” anunciado Oswald Spengler ya en los años 20 del pasado Siglo. Está a la vista que el islamismo hoy es el arma que el Nuevo Orden Mundial está utilizando a placer para destruir Europa mediante la inmigración/invasión."
Contestamos al respecto lo siguiente.
1º) Europa no se ha afirmado históricamente luchando contra el Islam simplemente sino contra todas aquellas manifestaciones seculares y materialistas que bajo la forma de la decadencia se instalaron en su suelo y para ello muchas veces fue positivo el ingreso de otras expresiones culturales que, como un acto de cirugía mayor, terminaron con sus diferentes secuelas de decadencia permitiendo así que pudiese perpetuarse su espíritu. Así pues el ingreso del cristianismo a su suelo fue un schock necesario para eliminar el decadentismo romano que había incurrido en una forma de sociedad que en su perversión hasta superaba a la nuestra. Los descubrimientos arqueológicos de las pinturas de Pompeya demuestran la existencia de un grado de pornografía que haría sonrojar a Trump y a Stormy Daniels. Es verdad que tal destrucción fue acompañada por acciones de fanatismo que llegaron incluso a la destrucción de templos y bibliotecas, pero eso fue muy poco en comparación con la perversión moral que se eliminó. De la misma manera la España que expulsó al Islam de su territorio no lo hizo con una forma religiosa que se destacara por el rigor ético, sino con una degrada y decadente incapaz de luchar con honor y heroísmo. Fueron fanáticos y profetistas los reyes católicos mucho más que el sultán Boabdil de Granada. E incluso diríamos más, los decadentes europeos actuales se parecen mucho más a Boabdil que al Cid o a la reina Isabel que en su excesivo fanatismo (con seguridad por ellos reprochado) no se lavaba para no tener que contemplar su cuerpo desnudo.
2) Y con respecto a nuestro rechazo hacia Europa, no es así: estamos en todo caso en contra de la decadente y secular que ellos representan y cuyos privilegios espurios pretenden seguir defendiendo. Es decir, estamos en contra del movimiento identitario, satélite de Moscú, tal como puede verse en el texto citado, y a favor de esos pretendidos 'gusanos' que se inmolan con heroísmo en los campos de batalla como ellos no lo hacen. No sabemos por qué no se los podría comparar con los kamikaze, quizás porque éstos fracasaron y en cambio el Islam fundamentalista aun sigue luchando a pesar de llevar más de 17 años de guerra interminable.
3) Respecto de los atentados padecidos en su territorio y que tantos insultos les arrancan, los justificamos plenamente en tanto se ha tratado de acciones de represalia por las matanzas que sus gobiernos, incluido el español, han cometido en el mundo islámico el cual reacciona y no ha sido el que tiró la primera piedra.

https://septentrionis.wordpress.com/…/el-fanatismo-islami…/…

lunes, 7 de enero de 2019

FASCISMO Y POPULISMO

FASCISMO Y POPULISMO

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Se ha puesto de moda en los últimos tiempos el fenómeno de los populismos, sea de izquierda como de derecha, teniendo ambos a sus propios ideólogos, como Laclau en el primer caso y De Benoist en el segundo. Y también se lo ha hecho con la asimilación de ambos al fascismo, aun con el de izquierdas teniendo en cuenta en este caso que el ideólogo argentino, antiguo discípulo del trotskysta Abelardo Ramos, ahora efectuaba una antojadiza interpretación de Carl Schmitt, el famoso estudioso del derecho que habría influido en Hitler. Y esto recordemos que ha llevado a algunos a calificar al fenómeno kirchnerista argentino como de fascista. Y hoy en día también serían fascistas Bolsonaro, Orban en Hungría, Salvini en Italia, Trump en los EEUU e incluso Maduro de Venezuela en tanto que en todos los casos serían la consecuencia de la crisis de la democracia liberal en donde ciertos líderes como con lo acontecido con Mussolini en la primera mitad del pasado siglo acudieron a formas de un vínculo estrecho y sin intermediarios con las masas a las que interpretaba o que a su vez influían en él, interactuando ambos.
Al respecto queremos una vez más recordar los análisis efectuados por Evola en relación al fenómeno fascista. Sea en los editoriales de la revista La Torre, como en su famosa Autodefensa cuando se lo acusaba de querer refundar un partido fascista en Italia, explicó claramente el carácter contradictorio y evolutivo del fascismo. Surgido de la izquierda extrema y belicista del Partido Socialista, fue evolucionando lentamente hacia la derecha aunque sin lograr, quizás debido a su repentina extinción, encontrar una coherencia absoluta entre sus fines y los medios empleados. Puede aquí retomarse esa disyuntiva entre Suprafascismo e Infrafascismo. En tal caso se trataría de asimilar a tal fenómeno con la actitud a asumir ante el mundo moderno: o se es antimoderno y se rechaza en su totalidad a tal manifestación, o se es en cambio postmoderno, por lo cual se considera, a diferencia de la otra postura, que las causas de la crisis de la modernidad se deben a que no ha sido capaz de llevar a cabo sus principios hasta el final. Así pues mientras que los filósofos de la postmodernidad constatan que si bien aquella en nombre del progreso de las ciencias ha superado la teología y las formas de saber de la misma emanadas, no lo ha hecho en cambio con la metafísica, a la que asimilan con los grandes relatos que mediatizan la existencia del sujeto, por lo que a nivel político resultarían también postmodernos los liberales extremos cuando dicen que el liberalismo aplicado ha fracasado porque no fue suficientemente consecuente con sus postulados, los trotskystas que dicen que el comunismocolapsó porque no se aplicó como correspondía y finalmente los populistas, sea de izquierda como derecha (vemos esta coincidencia hoy en las manifestaciones de las chaquetas amarillas en Francia que tienen el beneplácito sea de la izquierda extrema de Melechton como de la derecha de Le Pen) que consideran que la democracia ha fracasado porque no se aplicó lo suficiente y reclaman entonces formas más directas con participación activa de la masa, parecido en gran medida a las concentraciones oceánicas de Mussolini en la Plaza Venezia en donde el Duce interpelaba a las multitudes respecto de sus preferencias sin acudir a los famosos representantes del pueblo de nuestro actual sistema liberal. Justamente esta postura del fascismo, lo mismo que otras como el nacionalismo extremo, las campañas demográficas, el torpe imperialismo, eran elementos modernos que según Evola formaban parte de ese fenómeno negativo heredado de la izquierda y que constituía el infrafascismo, es decir lo equivalente a la actual postmodernidad. Eran en cambio elementos tradicionales a los cuales adhiriera, no por ser fascistas propiamente, sino por haber significado un retorno a la Tradición primordial, reputar que el Estado forma a la Nación y por ende al pueblo, que las masas por lo tanto deben ser despolitizadas ya que, tal como hiciera notar en diferentes escritos, no tienen voluntad propia y son volubles y femíneas en forma extrema en modo tal que los mismos que acudían multitudinariamente a las concentraciones oceánicas, a los pocos meses recibían con los brazos abiertos a los norteamericanos. A ello se asociaba también el rechazo por la lucha de clases, suplantado por la colaboración entre éstas, en lo que se asentaba el corporativismo. Este fenómeno: el suprafascismo se extinguió y hoy en día la estupidez inteligente confunde al fascismo con el populismo es decir con su aspecto infra y postmoderno cuando no se lo termina asociando con la persecución de los judíos.

sábado, 5 de enero de 2019

EL NUEVO GURÚ DE LA 'NUEVA DERECHA'

EL NUEVO GURÚ DE LA 'NUEVA DERECHA'

La imagen puede contener: Nikolai Dandi, gafas

Hacía tiempo que habíamos oído hablar de esta persona que tenía un cierto predicamento en Brasil entre cierta 'derecha' alternativa, a pesar de vivir confortablemente en los EEUU, país que representa el polo principal de la modernidad es decir aquello que una auténtica derecha repudia con vigor, a pesar de no haber tenido antecedentes académicos (lo cual reconozcamos sería apenas un detalle), a pesar de presentársenos como un astrólogo, de esos tantos que se encargan de echar bálsamos a las aflicciones burguesas. Mientras esperamos que bajen sus dos principales obras 'Lo mínimo que se precisa para no ser un imbécil' y 'El jardín de las aflicciones' vayamos a los puntos esenciales de lo que ha trascendido de su pensamiento. El primero de ellos se refiere a sus afinidades electivas, es decir saber quiénes son sus amigos. Y nos encontramos con que se encuentra principalmente el hijo de Bolsonaro que representa el ala más sionista de tal movimiento, Jared Kushner el yanqui israelita casado con la hija de Trump y por supuesto el infaltable Bannon, el 'evoliano' que asesora a los populismos europeos (ya hablaremos de ellos). A su vez aparece como el principal referente de los dos ministros de Bolsonaro, el de Relaciones Exteriores Ernesto Araújo y la nueva ministro de educación que se ha hecho famosa por haber sugerido que los niños varones vayan vestidos de celeste y las mujeres de rosa (se ve que le faltó leer a la misma la obra de Olavo sobre la imbecilidad). Es de destacar también su odio exasperado hacia el Islam y su fundamentalismo así como su adhesión a las teorías conspirativas salbuchianas según las cuales entre otras cosas Obama habría sido poco menos que un agente de su casi homónimo Osama. Pero lo más interesante a destacar aquí y que lo emparenta con nuestro vernáculo dúo dinámico Laje-Márquez es su fobia hacia los homosexuales, la mal llamada ideología de género, el abortismo y el feminismo extremo. Este sector atribuye tal movida a lo que denomina marxismo cultural, tema que ya hemos tratado en nuestras notas sobre los anteriores autores. De acuerdo a la misma el marxismo no habría desaparecido, sino que se habría camuflado culturalmente habiendo suplantado gramscianamente la lucha de clases por la lucha cultural. Nosotros volvemos a decir lo mismo. Así como afirmamos, en contraste con tales sectores, que la diferencia entre capitalismo y comunismo (que en realidad fue siempre un capitalismo de Estado) es irrelevante y secundaria, consideramos que también la actual decadencia sexopática y feminista es el producto no ya de una de estas dos ideologías gemelas en particular, sino del mismo sistema moderno. Fue por ejemplo el liberalismo macrista en nuestro suelo y no el marxismo cultural el que instauró primeramente el matrimonio igualitario en razón de que esto habría permitido el ingreso masivo de homosexuales extranjeros al país, una minoría sumamente dispendiosa que produciría grandes ingresos. Por otro lado resulta sumamente parcial y antojadizo suponer que sólo el pretendido marxismo cultural usaría dialécticamente tal forma de combate para destruir al sistema burgués capitalista y no así este último al crear un cuco dialéctico que justifique la realización de todas sus tropelías. Lo vemos justamente en Brasil, mientras Olavo aglutina a 'derechistas' y hasta a 'evolianos', su ministro liberal Guedes arrecia con los planes liberales de destrucción de la última reserva ecológica del planeta en el Amazonas para hacer negocios y sembrar por doquier la privatización de todo.

jueves, 3 de enero de 2019

EL PENSAMIENTO EVOLIANO Y EL ENTRISMO

EL PENSAMIENTO EVOLIANO Y EL ENTRISMO



Ha recibido diferentes nombres esa actitud muy nuestra de los evolianos de negarnos a participar de todo tipo de movimiento político de los existentes en tanto que, a diferencia de la modernidad, para nosotros la política no es el arte de lo posible sino el arte de ser capaces en todas las circunstancias de mantener incólumes nuestros principios con independencia de éxitos y fracasos en modo tal de convertirnos en aquellos que mantenemos encendida la llama de los valores de la Tradición a fin de que ésta no se apague en los tiempos terminales y posibilitar así la eventualidad de un nuevo comienzo. Por supuesto que no todos opinan de la misma manera y existe la idea falsa de que penetrando en los distintos recovecos y resquicios que nos presenta el sistema haciendo 'entrismo' sería posible modificarlo. Ante lo cual vale recordar aquí lo expresado por el siempre actual Cornelio Codreanu cuando en una circunstancia similar, ante quienes sugerían infiltrarse en alguna fuerza política o acompañar a alguno de los tantos movimientos burgueses existentes a fin de rectificarlos, manifestó muy gráficamente que los que sostienen tal cosa hacen como aquellos que suponen que el mar Negro que es salado se convertirá en dulce por la afluencia de la infinidad de vertientes que afluyen hacia él. Decía el rumano que sucedería lo contrario: que las mismas aguas dulces serían las se convertirían en saladas. Esto nos hace recordar cuando años atrás, cuando visitamos Italia, nos encontramos con 'evolianos' de aquel país que se habían infiltrado en el partido de Forza Italia de Berlusconi pues nos decían que era lo único que se podía hacer y lograr. Hoy el resultado de todo esto es que no solamente no se logró nada sino que a la inversa estos 'evolianos' ya dejaron de serlo y han pasado a formar parte del sistema. Tenemos hoy circunstancias parecidas en nuestro medio con aquellos que pretenden participar de la vida democrática suponiendo que por vía electoral o apoyando a algún candidato estilo Bolsonaro van a lograr algo redituable. Todo lo contrario esta actitud de lo único que servirá será para consolidar al sistema que se pretende combatir brindándole la presencia de una derecha domesticada.

martes, 1 de enero de 2019

ISRAEL EN AMÉRICA

ISRAEL EN AMÉRICA

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No se necesitaba del Plan Andinia para que Israel pusiera sus pies en nuestras tierras americanas. Ya lo tenemos a Bolsonaro. Su ministro de Rel. Exteriores Araujo acaba de manifestar que harán un firme bloque con Trump y Netanyahu para confrontar contra el marxismo cultural y el islamismo radical, en última instancia el principal problema, todo como si se tratara de lo mismo. Lo novedoso a destacar aquí es que los denunciadores habituales del Pan Andinia, nuestra minoritaria e insignificante fauna nacionalista, hoy adhiera a Bolsonaro, un israelita confeso, como antes lo hiciera con Trump y con Putin y sus emisarios en nuestro suelo, con los cuales nuestros nuevos nazisionistas se sacaron fotos u, obviando la distancia y la propia insignificancia, pusieron la propia junto con la del pornográfico presidente jonie. El nuevo eje Bolsonaro, Netanyahu y Trump representa la reacción de la modernidad ante sus fracasos democráticos que produjeron lulas, cristinas, maduros o macris. Una fuerza alternativa no debe ser conservadora sino tradicionalista. No hay que conservar el orden burgués representado por este aterrorizado bloque, sino a los valores de la decadencia del tercer Estado confrontar con los principios metafísicos del primero en donde sea Dios y la religión lo que gobierne. Es decir, a diferencia del sionista Bolsonaro, nuestro bloque es con ese islamismo radical contra el cual él convoca a combatir por lo antiburgués que representa.