jueves, 31 de diciembre de 2020

EL PERONISTA PAPA

EL PERONISTA PAPA



Hace siete años cuando fuera elegido papa el cardenal Bergoglio de Argentina elaboramos una nota (http://centroevolianodeamerica.blogspot.com/.../el-papa...) en la cual pusimos el acento en que lo que lo caracterizaba principalmente era que, más que tratarse de un argentino, tal como decían algunos, lo esencial en el mismo era que fuese peronista y jesuita, siendo aquí el peronismo la forma política que en nuestro medio asume tal nefasta compañía. En efecto el jesuitismo se ha caracterizado en el seno de la Iglesia como una orden de corte oportunista y politiquera para la cual lo esencial no era tanto la defensa de principios, sino la acumulación de poder por parte de la institución eclesiástica. Tan grande fue su oportunismo que en siglo XVIII el mismo papado tuvo que suprimirla y derogarla debido a su carácter 'nefasto e intrigante' (fueron palabras asumidas por el Breve que la suprimió). Más tarde, en una circunstancia que sería larga reseñar aquí, la misma fue readmitida y lentamente fue reconquistando espacios de poder hasta llegar al momento actual en el cual ha podido finalmente hacerse con el papado. Explicamos en su momento tal hecho en la circunstancia de que el catolicismo, al haber sido derogado en su esencia como religión trascendente y metafísica, en especial al haber modificado su esencial dogma de la transubstanciación, y haberse convertido así en una expresión más de la espiritualidad new age de nuestro tiempo, ha volcado sus esfuerzos en ocupar espacios de poder en el mundo y, aprovechando la tradición milenaria de su institución, influir así en los acontecimientos. Esto se lo ha visto con claridad en nuestro medio por las actitudes asumidas por Bergoglio primero cuando estaba al frente de la Iglesia en la Argentina y luego como Papa, ante dos problemas esenciales que conmovieron al país, tales como el matrimonio igualitario y la ley del aborto. En los dos casos el aludido aplicó lo que se conoce habitualmente como la táctica del tero, es decir pegar el grito en un lado pero empollar en otro para confundir. Dijo en su momento estar en contra del matrimonio homosexual asumiendo los argumentos tradicionales que al respecto ha dado el catolicismo frente a tal tema, del mismo modo que ahora se ha opuesto a través de declaraciones a la promulgación del aborto en la Argentina, pero no hizo lo que tenía que haber hecho para frenar la implementación de tales medidas acudiendo al único medio que lo hubiera podido evitar de manera contundente, el plebiscito fundado en que ninguno de los partidos mayoritarios con representación parlamentaria había sostenido tales consignas en su plataforma electoral. En el caso del matrimonio igualitario hubiera sido arrolladora la votación en contra si se le preguntaba a la gente si estaba de acuerdo con que los homosexuales se casaran. Tal fue así que las mismas organizaciones gay se opusieron rotundamente a tal medida a sabiendas de que iban a perder. Ha sucedido ahora lo mismo con el aborto, aunque quizás en una medida menor que en el caso anterior, pero no nos cabe duda de que la mayoría de la población conserva al respecto una tradición cristiana muy arraigada. Bergoglio se opuso en ambos casos a tal medida por una razón muy simple: su condición de peronista que ha terminado primando sobre su catolicismo. No casualmente él perteneció dentro de tal movimiento al grupo Guardia de Hierro que era también una organización jesuítica que proponía la obediencia cadavérica al lider del mismo modo que el clérigo de tal orden la tiene respecto de su provincial. En este caso para el jesuitismo peronista no importaban los principios sino el triunfo de tal movimiento que se veía consolidado aprobando tales leyes. Por eso no importó dejarlo todo supeditado como ahora a la votación de parlamentarios corruptos que votan habitualmente por dinero y no por valores.
Tal como demostrara en su momento el investigador Loris Zanatta, el peronismo fue un movimiento impulsado por la Iglesia Argentina para contrastar con la democracia liberal y atea con otra forma diferente de democracia más directa y en donde se suprimiese o redujese al mínimo la intervención de los partidos siendo suplantados por organizaciones intermedias como los sindicatos, pero el mismo se les escapó de las manos con la figura de Perón quien fuera un oportunista que los superara y tratara de subordinar a sí a la misma Iglesia. Entonces luego de haber participado en su derrocamiento, se apostó a un peronismo sin Perón, que es lo que sucediera con Bergoglio y otros güelfos también ingresados a tal movimiento con la finalidad de volver a conducirlo. Que al aludido no le interesan propiamente los principios, ha quedado en claro en sus últimas manifestaciones ya como papa. Luego de haberse opuesto verbalmente al matrimonio igualitario, ha terminado aceptándolo en declaraciones que produjeron un verdadero escándalo. Y ahora con el aborto la situación pareciera ser similar. Tras haber permitido, como buen peronista, que el gobierno argentino, que fracasara con el combate a la pandemia, se anotara un éxito con la votación sobre tal ley, ésta es su absurda declaración al respecto que preanuncia nuevos cambios y adaptaciones. "El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura." Es decir muy poco respecto de tal medida ante la cual no hizo nada para impedirla justamente en razón de su condición de peronista que primara sobre su catolicismo.

martes, 29 de diciembre de 2020

DE SECRETARIO A PRESIDENTE, O 35 AÑOS DE LIBERALISMO

DE SECRETARIO A PRESIDENTE, O 35 AÑOS DE LIBERALISMO


Corría el año 1985 y me encontraba viviendo con mi familia, en mi exilio patagónico, en una localidad sita en el Alto Valle de la provincia de Río Negro, de nombre Gral. Fernández Oro (pongo el acento en que se trataba de un militar pues ahora, en tiempos democráticos, se ha suprimido tal aditamento). Integraba en ese entonces el Movimiento Nacionalista de Restauración, siendo redactor habitual de la revista que el mismo editaba de nombre Cabildo. A mi alrededor se encontraba un grupo bastante nutrido y entusiasta de nacionalistas que anhelábamos cambios esenciales en el país y fue el encendido impulso que nos acompañó lo que nos llevó a editar el periódico El Fortín que alcanzara en ese entonces una cierta resonancia a nivel regional.

Fue en razón de la misma que en una oportunidad, mediante la intermediación de una tercera persona, recibí en mi domicilio la visita de un tal Dr. Assef que capitaneaba un grupo de nombre afín al nuestro, que se llamaba Movimiento Nacionalista Constitucional. Lo acompañaba en tal visita su señora esposa y un secretario muy joven que estudiaba en ese entonces abogacía y que fungía de secretario de tal persona, con un apellido muy usual y poco llamativo, algo así como Fernández. Assef quería afiliarnos a su movimiento y el secretario Fernández había traído las fichas de afiliación. Yo había leído previamente su programa en donde se exaltaba la democracia y obviamente la constitución liberal de 1853, por lo que estaba buscando una manera diplomática de zafarme de tal situación. Pero quien en ese entonces era mi mujer no pudo soportar como yo por mucho tiempo ese intercambio inútil de opiniones y, acudiendo a un arranque de sinceridad, le preguntó al vuelo cómo podía ser que se pudiese ser simultáneamente nacionalista y estar al mismo tiempo con ese adefesio que era nuestra constitución prácticamente copiada de la de los EEUU. Sorprendido por ese repentino desplante Assef alcanzó a preguntarnos por cuál motivo nosotros nos llamábamos de Restauración.

Allí intervine y le expliqué que éramos restauradores porque queríamos volver al orden natural que se había derogado en la batalla de Caseros cuyas secuelas de liberalismo y masonería seguíamos viviendo ahora y de manera multiplicada. Por supuesto que eso significó la finalización del encuentro. El intermediario intentó vanamente recomponer la situación, pero fue inútil pues allí terminó nuestra relación con el grupo compuesto por el matrimonio Assef y su secretario Fernández.

Pasaron 35 años de tal fallido encuentro y las cosas hoy son las siguientes. Hemos abandonado el aditamento de nacionalista puesto que debemos reconocer que la tradición liberal en la argentina se ha hecho demasiado fuerte y casi no existe una pizca de rosismo tal como lo concibiéramos nosotros. Es más sencillo decirse tradicionalista explicando que en todo caso rescatamos de nuestra historia solamente aquello que concuerda con ciertos principios superiores y universales de carácter metafísico y reconocemos que cada día que pasa se hacen cada vez más escasos.

Lo que en vez no ha cambiado es el nacionalismo constitucional que se ha hecho cada vez más intenso. El secretario Fernández, hoy convertido en presidente, en relación al tema del aborto, acaba de decirnos: "Hay una Argentina hipócrita que niega el aborto como antes negaba la homosexualidad". Comprendo ahora que faltó explicarle al joven Fernández respecto de los errores presentes en nuestra constitución liberal que él ya entonces exaltaba. Para el liberalismo la libertad, comprendida como el despliegue de la propia voluntad sin ningún tipo de subordinación a algo superior, es más importante que la verdad. Está presente también en la frase de Perón cuando afirmaba que “la realidad es la única verdad”. Cualquiera de nosotros en algún momento de su vida puede haber robado un cenicero en un hotel o haberse llevado un cubierto de un avión sin devolverlo, pero esto no significa que debamos legalizar el robo. En todo caso es una muestra más de nuestra imperfección o, de haber arrepentimiento, de la lucha que debe sobrellevar toda persona por elevarse a algo superior, en este caso es la verdad que prima sobre la simple realidad o voluntad singular.

En esta esencial incomprensión consiste pues el liberalismo de nuestra clase política depredadora presente antes como ahora.

domingo, 27 de diciembre de 2020

EL FORTÍN Nº 98 (OCTUBRE-DICIEMBRE 2020)








Nº 98 (Octubre-Diciembre 2020)



CON LA DEMOCRACIA NO SE CURA






Hace 37 años la república Argentina ingresaba formalmente y de manera absoluta, luego de su contundente derrota militar en la guerra de Malvinas, al sistema de la modernidad en el cual la democracia representa su religión propia de carácter laico y secular.
De acuerdo a la misma el hombre, representado como individuo masificado e indiferenciado, es un ser autosuficiente que es capaz de gobernarse a sí mismo, siendo el Estado únicamente un organismo meramente circunstancial y ordenador del despliegue de las libertades individuales que de manera igualitaria todos poseerían. Y a su vez se reputó que si tal cosa no sucedía, es decir que si la democracia no llegase a funcionar, ello era porque la ignorancia aun presente en la especie humana, consistente en el atraso respecto de comprender tal situación, era justamente aquello que había producido un déficit de democracia, pero que tal situación irregular se resolvería prontamente con mucha más democracia. (SIGUE)
DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (Iª Parte)

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (2ª PARTE)

VOTAR POR BIDEN

CONTRA MARADONA

LA DERECHA BOBA

ABORTO Y DERECHA BOBA

AÑO 2020
EL PENSAMIENTO EVOLIANO ARGENTINO FRENTE A LA PANDEMIA

por Juan Manuel Garayalde



Los superhéroes: expresión de la super decadencia


¿Qué haría hoy una Sociedad Tradicional?

por Francisco Galarza (México)

Monolito Maradona

por Daniel Pem (México)

martes, 15 de diciembre de 2020

ABORTO Y DERECHA BOBA

ABORTO Y DERECHA BOBA






En una nota anterior tratamos el tema relativo a un fenómeno no sólo argentino sino también mundial relferente a la existencia de una cierta derecha, a la que calificáramos como boba, que elabora sus consignas de acuerdo a lo que la izquierda le sugiere al oído y creyendo que preserva su identidad propia por el mero hecho de sostener posiciones contrastantes respecto de la misma aunque muchas veces haya sucedido que haya sido la izquierda la que, al querer anular a la derecha como fuerza enemiga y al conocer esta misma propensión, le haya sugerido lo que ésta tenía que hacer sin haberlo siquiera percibido.

Así pues explicamos que, en contra de todo principio propio relativo a una postura preeminentemente espiritualista, la derecha ha sido antiecologista, es decir ha defendido el desarrollo exasperado de la ciencia y de la técnica moderna tan sólo porque fue la izquierda la que sostuvo la defensa del medio ambiente y la denuncia respecto de la destrucción del clima.

Del mismo modo respecto de la pandemia que hoy nos azota, como la izquierda ha sostenido la necesidad de la cuarentena y el distanciamiento social, ha sido la derecha boba la que sostuvo en cambio la defensa de la democracia y del amontonamiento comunitario, así como su rechazo por vacunas y barbijos. Cuando una derecha verdadera tendría que ser por el contrario antidemocrática y sostener posturas desmasificadoras respecto del hombre al que califica como persona y no como mero individuo.

Hoy sucede exactamente igual en lo relativo al tema del aborto, medida ésta que sin lugar a dudas ha sido sacada a la palestra por el gobierno simplemente para distraer a la opinión pública de otros problemas mayores. Pero ha resultado aquí llamativo el argumentario sostenido por la derecha boba para contrastar con tal ley. Al sostener que el aborto lesiona el derecho a la vida y al agregar seguidamente la existencia de planes por los cuales se intentaría disminuir la población del planeta, la derecha boba por el contrario se ubica del lado de aquellos que sostienen que el planeta Tierra goza de una superficie de infinitos recursos y que del mismo modo de lo que sucedería con el clima que se arreglaría solo y que habría una buena providencia que velaría por todos nosotros convirtiendo los desastres y desaguisados del hombre en paz, prosperidad y bienestar para todos, no existiría un problema de superpoblación en el planeta y seguiría vigente la máxima bíblica del creced y multiplicaos sin límite alguno que no sea la mera fatalidad o el azar, en ambos casos gobernados por un Dios sumamente bueno que vela por todos nosotros y evitaría que el mundo se destruya quitándonos de la preocupación por el desarrollo de la historia.

Sin embargo hay que acotar aquí que, debido a los avances de la medicina, la población del planeta tiende a duplicarse cada 30 años por lo cual, siendo en la actualidad nuestra población de casi 8 mil millones de habitantes, en 100 años con suma probabilidad y de seguirse con tal tendencia pronunciada se llegaría a superar los cien mil millones de almas. Y si a esto le sumamos la contaminación ambiental y climática que ha incrementado las zonas desérticas y la pérdida de agua potable, sin lugar a dudas debe decirse que un mundo con tal cantidad de personas sería totalmente inhabitable.

Pero lo que aquí habría que agregar es que es falso que el actual sistema moderno, compuesto por la izquierda o los sectores capitalistas denominados globalizadores (término a su vez equívoco pues también la derecha verdadera debería ser globalizadora pero en un sentido opuesto) se preocupen mayormente por el incremento poblacional tal como falsamente le atribuye la derecha boba. Para el moderno en su fase última y actual, la de la postmodernidad en donde se mistifica el aquí y ahora y se rehuye de todo futuro o de lo después de nosotros, este problema, del mismo modo que el del clima, NO EXISTE ya que vale aquí el dicho de que luego de mí puede sobrevenir el diluvio ya que no voy a estar para verlo.

A tal respecto es falso que el aborto sea pensado para disminuir la población; todo lo contrario tal medida ha sido concebida exclusivamente en función de la revuelta feminista que es solidaria con el proceso de postmodernidad que hoy se vive. La ley actual otorga a la mujer el derecho a abortar de acuerdo a su voluntad debido a que se la concibe como dueña del propio cuerpo y anula totalmente la decisión al respecto por parte del hombre que es parte esencial en el proceso de la gestación. Será la mujer la que resolverá quiénes son los que nacen y quiénes no. Y ello lo hará en función de su conveniencia. Como hoy la ciencia ha podido determinar por los análisis de ADN la paternidad de las personas, con astucia la mujer elegirá qué hijo le conviene mantener vivo y cuál no. No cabe duda de que la que tiene en su vientre a un hijo de Maradona no abortará pues es poseedora de una mina de oro a la que difícilmente podría renunciar, y se podrían multiplicar los casos. A su vez como hecho concurrente con el feminismo y la postmodernidad nos encontramos con la revolución sexual que ha convertido al sexo en mercancía y en manía por el cual todo el mundo habla de ello constantemente y se ha impuesto la idea de que no ser un sexópata es hoy sinónimo de represión y menoscabo por lo que ha llevado a que las personas, celosas de su autoestima, se empeñen en fornicar multiplicadamente por lo cual, lejos de controlarse con ello la cantidad de nacimientos, sucederá en cambio que serán muchos los que acontecerán por conveniencia, todos utilizados por la mujer para mantener al hombre controlado y esclavizado. Mantener un hijo obligadamente producto de un lapsus momentáneo o calentura pasajera durante veinte años es una condena dura para el hombre en donde la mujer sacará una serie interminable de provechos.

Resulta indudable al respecto que nuestra oposición al aborto es solidaria con todos los procedimientos de anticoncepción. Estamos en contra de la revolución sexual que ha encumbrado a un feminismo opresor. Sostenemos que para que se detenga el crecimiento ilimitado de la especie humana el único procedimiento válido es el control de la sexualidad, que el hombre vuelva a ser dueño de su sexo y que no se encuentre adueñado por éste como una energía compulsiva que lo rige y gobierna. Proteger al ser humano de tal contaminación vistiendo a la mujer como sucedía antes a fin de que abandone su función exasperada de seducción. Resaltar aquellas virtudes que nos hicieron grandes, tales como la castidad, la virgindad, el sexo dentro del matrimonio. Volver a castigar el adulterio con penas severas, en tanto que hoy ya ha desaparecido como delito penal. Sólo en esto debe basarse una sana lucha contra el aborto.

jueves, 10 de diciembre de 2020

¿Qué haría hoy una Sociedad Tradicional?, por Francisco Galarza (México)

¿Qué haría hoy una Sociedad Tradicional?


El hombre contemporáneo, tiene el muy dudoso honor de distinguirse por varias razones, ninguna de ellas positiva, y dos de ellas resaltan entre otras, su rechazo o ignorancia total o cuasi total a lo espiritual, y como complemento letal, su soberbia de creerse la mejor versión que haya existido del ser humano, tanto por lo que conoce, por lo que puede hacer. Cree ser el pináculo de la civilización, cuando en realidad está en el mas oscuro y frío agujero.

Esa combinación lo deja prácticamente ciego y sordo a las señales de los tiempos, que literalmente le están advirtiendo de todas las formas posibles que esta humanidad está en su fase última y final.

Para hacer un contraste, si hoy existiera una sociedad tradicional completa y funcional, ¿qué estaría haciendo? ¿Cómo se comportaría, cuáles serían sus prioridades? Sucintamente señalaremos que una Sociedad Tradicional, tendría su centro en la vida espiritual, lo religioso, sería una sociedad jerárquica. La sabiduría sería lo mas apreciado, el comportamiento heroico (el auténtico, no la triste y pobre concepción que se tiene hoy de un héroe). El gobierno, el Estado, tendría como prioridad mantener un marco religioso cultural que permitiera a cada individuo convertirse en una persona capaz de transitar lo mejor preparada a la otra vida. Desde luego sería una sociedad que viviría de manera orgánica con su entorno, con la naturaleza, sin contaminarla, ni abusar de ella, solo tomando lo necesario, para un tipo de vida sencillo y digno a la vez, sin ningún tipo de excesos materiales. Se conduciría con el entendimiento de los símbolos, mitos y con apego a rituales específicos, algunos para toda la población, y otros para ciertos grupos de sabios (lo que equivocadamente hoy se le llama de manera muy genérica, sacerdotes, los pocos a los que se les puede llamar así hoy), o la nobleza, etc. Desde luego las cuestiones que apabullan y comprimen el alma postmoderna, serían totalmente secundarias. Nos referimos a la economía en general, las comodidades, la obsesión por ser visiblemente exitosos, productivos, rentables, acumular y acumular bienes materiales y dinero. La ciencia y tecnologías profanas, también tendrían un lugar muy periférico, apenas lo mínimo indispensable.

Si existiera esta hipotética sociedad, no podría evitar tener contacto con la multiplicidad de sociedades postmodernas actuales, pero lo reduciría al mínimo, pues la reconocería en su conjunto como una completa distorsión altamente tóxica y degradante del verdadero ser humano. Y esa, entre muchos otros indicadores cíclicos, astronómicos, etc., sería prueba suficiente de que se vive una época terminal, y esta sociedad tradicional sabría que debería mostrar aun mayor dedicación y atención a su vida religiosa y espiritual.

Mircea Eliade en una de sus obras, afirmaba que el hombre que no sabe de símbolos está perdido. Siendo así, no hay hombres y mujeres más perdidos que los de hoy, que se consumen por trivialidades ridículas y absurdas, y ni siquiera sospechan en que clase de tiempo, cualitativamente hablando, viven hoy.

Aunque desde hace mucho no existe ninguna sociedad tradicional, si existen al menos grupos pequeños en algunos casos, personas, que viven lo mas posible bajo un esquema tradicional, ya sea porque siguen una religión de manera ortodoxa o una doctrina metafísica integral.

Podrán ser muy pocos, pero esos pocos ayudan mucho mas al mundo con sus oraciones, su meditación, y su heroísmo, que gobiernos, empresarios y sociedad en general que solo viven para la profana horizontalidad simple y burda.



Francisco Galarza

Diciembre de 2020.

Monolito Maradona, por Daniel Pem (México)

Monolito Maradona

Daniel Pem (México)




Es un tanto simpática toda la efervescencia que se ha ido generando en torno a personajes tan espectaculares y míticos como es el caso de Diego Armando Maradona, una vida aturdida como lo que de ella hay en la velocidad de una carrera deportiva así sea en su relación con la fama, se expone de modo condensado en tres relatos centrales: su carrera excepcional como futbolista, el triunfo apoteósico que consigue brindarle al pueblo argentino a través de una copa mundial que termina arrebatándole a Alemania llevándose de paso a Inglaterra en los cuartos de final, y finalmente su decadencia simplificada en la particular afición por la cocaína.

Poco más o menos se sabe, más allá de quienes son hinchas y se encuentran realmente extasiados por su no muy compleja personalidad. Y ahora que él ha muerto, vuelve a renacer de manera paródica sobre aquella figura arquetípica de la monarquía –el rey ha muerto, viva el rey–, en la que la muerte simbólicamente le vino muy bien pues varios fanáticos pueden revivir el glorioso recuerdo de su triunfo por encima de los continuos escándalos a los que se expuso en sus últimos años.

Su muerte trajo en muchas personas esta radicalización de relatos, tanto de aquellos que lo ven como un dios cuya mano extendida pareciera acariciar en el cielo a su padre, como quienes no dejaron de señalar de forma socarrona su afición por las drogas y demás excesos. Un tercer grupo, desprendido temporalmente de este personaje, realmente no tendría mucho que decir al respecto ni tampoco interés en darse por enterado en lo relativo a la aciaga noticia que embargó a las generaciones precedentes, cuya relación monolítica con el espectáculo, es decir, vinculada totalmente con aquellos contenidos que expresaba incuestionablemente el televisor, afianzó este condicionamiento emocional. En tiempos de politeísmo simbólico manifiesto en una pantagruélica oferta de contenidos mediatizados, que no solamente han propiciado las viejas rupturas generacionales sino inclusive intergeneracionales, la muerte de un futbolista resuena con la muerte del televisor, ocaso del que algunos ni siquiera se han percatado, dejando con ello un distingo muy evidente entre dos paradigmas de comunicación masiva.

Maradona, como símbolo, posee la belleza de volverse cualquier cosa, posee la cualidad de engendrar un sentido de heroicidad en una Hispanoamérica derrotada, e incluso su propia vida puede utilizarse para mostrar dos espectros de un yo escindido, aquel que se encuentra magnificado a través de imágenes espectaculares, y ese otro yo, más extraviado, cuya degradación irónicamente se potencializa al dejarse arrobar por esa ilusión icónica presentada frente a sí mismo. Ese otro yo puede encarnarse en Alberto Fernández, el actual presidente de Argentina, cuya dignidad sirve para poco más que su ineficaz y pintoresca manera de conducirse ante sus conciudadanos, cuando les solicitó, con megáfono en mano, que debieran calmarse para acceder de modo ordenado al velorio del personaje que nos ocupa.

A modo de conclusión, no deja de ser sintomático que este gran ídolo haya triunfado en un deporte creado por los ingleses. De algo nos servirá el Diez, en calidad de consuelo, ante un hecho que puede condensar la suerte general de los hispanos: Argentina ganó la copa aunque haya perdido las Malvinas. Podemos seguir celebrando, que la sonrisa del desmoralizado no nos la quita nadie, sobre todo aquellos que nos enseñaron a seguirles el juego.

viernes, 4 de diciembre de 2020

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (2ª PARTE)

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (2ª PARTE)



Hace poco más de un mes escribimos una nota en donde contrastamos la figura del gaucho como arquetipo positivo del hombre americano, para el cual el ocio y la contemplación priman sobre el mero trabajo, y las de las dos deformaciones y desvíos que han aparecido en nuestro medio como producto del influjo moderno que son el chicano y el sudaca, habiendo dejado a este último, en tanto representativo de un grado inferior y más decadente de descomposición, para una segunda nota, la que por un momento estuvimos a punto de no elaborar.

Sin embargo un hecho del que vamos a hablar seguidamente nos ha llevado a cambiar de actitud. Días pasados nuestro colaborador Juan Manuel Garayalde nos dio a conocer un texto de Gustavo Carante titulado LA «INTERPRETACIÓN GHIOIANA» DEL «RACISMO ESPIRITUAL» DE JULIUS EVOLA en donde el aquí aludido, tomando como base ciertas expresiones mías en un debate acontecido en el foro Democracia y Tradición, pero arrancadas totalmente de contexto, las trasladó luego a otro que él dirige y en el cual no participo, en donde de manera falaz deforma absolutamente todo lo que pueda haber dicho agregando una serie de descalificaciones personales las que han servido para hacer las delicias del grupo de nazis calenturientos que lo acompañan y aplauden en sus falsedades. Desde ya que lo que se pueda decir allí es algo que en el fondo me tiene sin cuidado y más debería preocuparme el día en que tales personas pudiesen tener conceptos favorables a mis puntos de vista pues tal cosa me obligaría a formular un urgente replanteo, pero lo indudablemente repudiable del asunto es que el aludido haya utilizado material de otro foro para usarlo en el propio sin darnos así la oportunidad de refutarlo, lo cual es un elemento muy indicativo de lo que señalaremos al hablar de la segunda degeneración aquí acontecida que es el sudaca.




Con la finalidad de seguir con el hilo de la primera parte que ha precedido a esta nota volveremos a dar algunas ideas relativas al carácter del chicano lo que nos permitirá seguidamente arribar a su consecuencia última y más decadente. El chicano es, tal como dijéramos, aquel individuo perteneciente a nuestro medio íbero-americano que admira al yanqui y desea fervientemente ser admitido por éste en su círculo de preferencias haciendo hasta lo imposible por hacer buena letra y arribando a grados de sumisión realmente asombrosos, habiendo dado ejemplos en la nota anterior, en donde se hacía ver cómo alguno de ellos justificaba e incluso exaltaba todos los genocidios e intromisiones que los EEUU hayan podido cometer en el propio continente y en otros y aceptando de éste de manera pasiva e incluso con entusiasmo masoquista todo tipo de humillación. Si tal conducta puede sin más parecernos asombrosa digamos que la misma es todavía poco si la comparamos con la degeneración sucesiva que es el sudaca.

El sudaca es peor todavía que el primero pues, si bien como el chicano asume las mismas conductas de sumisión, aunque en este caso lo hace respecto del europeo al cual adora y en especial en sus sectores más extremos de corte nacionalista, imitando de este modo al chicano que adora a Trump o a organizaciones como Qanon o el Kukuxklan, sin embargo da un paso más y es el de convertir a quien es victimario en víctima poniéndose en forma fanática en actitud de conmiseración del lado de éste a pesar de haber padecido de su parte una plétora de humillaciones y expoliaciones aun mayores que las soportadas por el chicano. Concretamente cuando este último nos dice que el yanqui hizo bien en maltratar o matar a los negros, pieles rojas y demás razas de color pues eran inferiores y más cercanas al mundo animal, sin embargo nunca nos va a decir que fue al revés, que fueron éstos los que maltrataron y expoliaron al yanqui. Bueno esto último, aunque parezca mentira, es lo que hace el sudaca respecto del europeo el cual sería una víctima obligada de todos los pueblos subdesarrollados del planeta que acudirían a su territorio para aprovecharse de sus bondades y excelencias y expoliarlo debido a su carácter ingenuo y bonachón.

Partamos al respecto por lo que vamos a decir seguidamente de un interrogante que en su texto se formula Carante cuando afirma con asombro no entender el por qué de nuestra enemistad con los europeos actuales a pesar de ser de tal origen. Se lo explicaré seguidamente con una serie de ejemplos muy concretos y aplicando aquí el método del filósofo Bergson el cual decía que para conocer la ciudad de París había que transitarla al menos por un día en vez de hacer acopio durante años de todas sus postales.




1995

Nos encontramos en el año 1995. Nuestro país se encuentra atravesando lo peor del menemismo, es decir ese peronismo cínico y cruel adobado con los aportes güelfos del movimiento carapintada y del más sórdido liberalismo de la familia Alsogaray. Con la excusa de que las empresas públicas, que han sido convertidas expresamente en ineficientes, dan pérdidas, se ha procedido a su privatización compulsiva, pero para alentar a venir al capital extranjero a fin de que hiciera negocios incalculables se ha convertido a nuestra moneda en dólar para que sus empresas pudiesen sacar del país sus dividendos sin pasar por los pavores de la devaluación. Negocio redondo para muchos, en especial para los capitales europeos pero no nortemaricanos como antes pues esta vez, al estar el peronismo, sigue presente la fórmula antiyanqui de Braden o Perón, aunque en este caso se trate de empresas como la francesa Telecom, las españolas Telefónica o Repsol, entre tantas europeas.

Acabo de llegar a España y constato que hablar por teléfono por la misma compañía que está también en mi país sale 7 veces menos que en el mío, que instalar una línea telefónica allí sale 14 veces menos y lo principal de todo que las leyes que amparan la inversión extranjera permiten a la compañía foránea llevarse todas sus ganancias a sus casas matrices del exterior, cosa que nunca sucediera antes cuando se estaba obligado a invertir en el país parte de las mismas. Pasa lo mismo con Repsol, con la diferencia que no nos trae nueva tecnología sino que se remite a sacar petróleo de pozos que ya fueron perforados por su par argentina previamente privatizada. Negocio redondo por donde se lo mire con cero de inversión y riesgo.




AÑO 2002




Vuelvo a visitar Europa. En mi país todo ha cambiado, tras 10 años de incesantes saqueos se terminó la convertibilidad, nos hemos quedado sin riquezas para intercambiarlas por papel pintado a enviar a las empresas europeas, vino entonces el corralito, y como secuela de ello, una invasión de compatriotas nuestros inundó Europa, a diferencia de los africanos de los que luego hablaremos, que hoy también hacia allí se dirigen pero en chalupas que se hunden, iban todos en avión pero sin regresar a su país.

Me encuentro en un bar de Barcelona reunido con dos ‘evolianos’ españoles, uno de ellos muy conocido. En un determinado momento de la conversación uno de los comensales me comenta que entre los fugados de mi país habían llegado meretrices de muy buena fama por sus servicios. A lo que contesté con indignación que “Si Uds no nos hubiesen esquilmado como lo hicieron, si no hubiesen coimeado a nuestra clase política depredadora, con seguridad se habrían visto privados de muchas de nuestras prostitutas. Que lamentaba profundamente que el inmigrante argentino y de otros países también esquilmados por Uds hubiesen tenido que acudir a tales menesteres para poder sobrevivir”. No les gustó mi respuesta pero escuché por allí musitar que era un mal sudaca, término afectivo con el cual los grupos identitarios, es decir los defensores a ultranza del imperialismo europeo, califican a quienes siguen sus cánones de victimización. Ellos no opinan en modo alguno que nos esquilmaron sino que todo ha sido el producto de una muy mala gestión, de un Estado superagrandado como diría el Milei o el Alsogaray de turno, cuando no del producto del mestizaje gaucho o aborigen que nos habría producido una raza ineficiente. Más tarde cuando quise entrar a un museo constaté que por la devaluación la entrada al mismo era el equivalente a un tercio de mis haberes. Con esta supermoneda inventada a propósito para esquilmar a las demás naciones venía ahora la segunda etapa de la expoliación. Luego de habernos sustraído las riquezas a través de la sangría de divisas por la convertibilidad el segundo momento era el conocido como el del barrido. Miles de europeos visitando la Argentina y comprándolo todo por pocas monedas. Por lo tanto se asistía a la segunda expoliación.




EUROPA Y LOS NEGROS







El Sr. Carante, en su exacerbado europeísmo de sudaca sometido, protesta porque nosotros hemos dicho que le reconocíamos a los negros norteamericanos así como a los demás pueblos de color el derecho a reclamar por los crímenes cometidos por el colonialismo y su miserable secuela de esclavitud. Que no veíamos mal la destrucción de las estatuas de Lee, de Cotton o de Churchill por las matanzas cometidas en el pasado y me acusa por ello de querer llenar Europa de negros africanos para mestizarles la raza y cambiársela. Acude en auxilio a textos de Evola para mostrar según él mi incongruencia, pero ya demostraremos en forma contundente todo lo que falsifica y su profunda mala fe. Expliquemos previamente la relación del Europeo con el negro. Si Jonielandia implantó la esclavitud y luego simplemente discriminó a los negros en su territorio sometiendo a muchos de ellos a grados de pobreza extrema lo mismo que a nuestros connacionales, Europa dio un paso más en la injusticia. Ha sido famosa la utilización de negros africanos en las dos guerras mundiales obligándolos a luchar por causas que no eran las propias, es decir a participar forzados de guerras civiles entre blancos europeos. Pero los móviles con los que se los obligó a ir fueron diferentes entre la primera y la segunda guerra mundial. En la primera la excusa era que volverían cargados de anécdotas jugosas sobre la emocionante contienda militar, en la segunda ya cuando esta coartada no resultaba suficientemente motivadora se les explicó que tendrían a su disposición a muchas mujeres blancas de los territorios vencidos y ocupados que oficiarían de presa de guerra. El sur de Italia fue víctima de tales violaciones efectuadas por negros africanos traídos expresamente por potencias aliadas y motivados de tal modo para combatir. Se calcula que cerca de 200.000 de ellos murieron en las dos guerras mundiales.

Pero ahora las cosas han cambiado. Estoy en en norte de España, más precisamente en La Coruña y me dirijo en un tren que viene desde Lisboa hacia Madrid. Me ha tocado viajar junto a un negro originario de Mozambique con el cual sostuve una larga conversación o mejor dicho, me estuvo hablando durante todo el viaje. Su tema obligado fue narrarme la cantidad de conquistas de mujeres blancas de todos los países europeos que había efectuado en sus distintas travesías por el continente. Fue un relato interminable y aun así no me pudo contar todo pues tuve que bajarme en Madrid. Pero más tarde pude corroborar que todo eso era perfectamente creíble cuando en la plaza principal de la ciudad de Praga, hoy ‘liberada’ del antiguo comunismo, pude ver a un par de negros ofreciendo sus servicios a mujeres blancas muchas de ellas jóvenes y de buen ver que acudían a ellos casi haciendo una hilera. El negro y también las negras están de moda entre los blancos europeos, porque se ha introducido en tal continente un demonismo sexual esencialmente priápico y hay toda una propaganda respecto de sus servicios. Por lo cual pude constatar que son los mismos europeos los que mezclan sus razas con pueblos de color y no son éstos los que lo están buscando ex profeso.

Pero no concluye allí el tema de los negros africanos. Luego de haberlos explotado de todas las maneras posibles aun de las inimaginables asistimos ahora al proceso de descolonización o más bien a lo que algunos denominan el neocolonialismo. El mismo consiste en lo siguiente. Se han ido las tropas coloniales pero han quedado sus esbirros nativos, es decir los menems africanos. Una convertibilidad, pero relativa al euro, se ha establecida en las ex colonias por la cual, tal como hiciera notar en su momento el premier italiano Di Maio en su polémica con su par francés, los bancos centrales de los países africanos, para equilibrar sus balances, atesoran dicha moneda que les proporciona el gobierno francés. Los resultados son quiebras galopantes y corralitos tales como los padecidos en nuestro terruño con la diferencia que hoy en África a diferencia de aquí hay un fundamentalismo que, cabalgando el tigre en serio (y no infiltrándose en el sistema como dicen algunos pseudoevolianos), combate al enemigo moderno con sus mismas armas tal como se ha venido haciendo desde el 11S.

Los diferentes corralitos a los cuales ha venido siendo sometido el continente africano han producido estas avalanchas de inmigrantes que hoy se ven y que nosotros ya hemos vivido con la única diferencia de que, tal como dijéramos, nuestros fugitivos lo hicieron en avión en cambio lo de ellos fue hecho en chalupas que se hunden en el Mediterráneo produciendo muertos a raudales. Y luego los identitarios y sus amigos sudacas, superando en esto a los chicanos, nos hablan de invasión y mestización de la raza, lo cual da asco simplemente. Agreguemos que resulta paradojal que tales movimientos nacionalistas europeos no propongan suprimir la ‘inmigración’ sino ‘regularizarla’, es decir poner más trabas y complicaciones al inmigrante que va allí a trabajar por monedas pues, debido al desfasaje cambiario impuesto por el imperialismo europeo, con parte de las mismas puede mantener a una familia en su terruño.




EVOLA Y LOS NEGROS




Lejos de conmoverse por tal situación que han vivido los pueblos saqueados por el imperialismo europeo, incluso el suyo, el sudaca aquí aludido reputa en cambio, haciéndose eco de todos los cuescos lanzados por sus admirados, que es al revés: que son los pueblos de color los que quieren invadir a Europa y mestizarla, y que quienes condenamos tal proceso de explotación que ellos defienden seríamos promotores de la integración racial y por lo tanto agentes de Soros que quiere cambiar la díscola raza europea mezclándola con los negros. Más allá de que pertenece al género idiota suponer que un capitalista nefasto como el antes aludido sienta necesidad de cambiar la etnía de un continente perfectamente drogado con sus postulados consumistas y sexopáticos, pues en Europa sólo se habla de dinero y de sexo, lo que nosotros proponemos es exactamente al revés de lo que el antes aludido nos achaca. Dejen de explotar a los pueblos y principalmente a los africanos y verán como no serán invadidos y agregaríamos también dejen de aparearse con los negros y negras en forma voluntaria y compulsiva y verán como no se les mestiza la raza. Una medida más contraria al mestizaje y a la integración racial no puede ser otra que la que nosotros formulamos, en cambio los identitarios por él defendidos avalan el ingreso de inmigrantes pero con limitaciones mayores a fin de poder explotarlos mejor.

Nos queda por último hablar de lo que falsamente nos achaca de “interpretar” a Evola de una manera equivocada. Aclaremos seguidamente que, en tanto tal autor no es críptico como otros, no precisa de interpretaciones, sino simplemente de exposiciones y en todo caso aclaraciones respecto del contexto en el cual fueron escritas sus obras. Al respecto el aludido pone el acento en un escrito traducido por nosotros titulado Norteamérica negrificada, que es un capítulo de la obra principal El Arco y la Clava. En el mismo el autor se dedica a criticar sea los procesos de exaltación de la cultura negra, en especial en su música acontecidos en la sociedad norteamericana, así como también el culto por el negro del cual habláramos como una característica que también se expresa hoy en el ámbito europeo que se encuentra ‘invadido’ por tal etnía. No existe de ningún modo allí una descalificación de la personas por su color de piel como sugiere el antes aludido. Es más, en una nota aclaratoria a un famoso poeta italiano que como nuestro sudaca lo acusa de racista aunque con un significado de descalificación, nos aclara que su rechazo hacia los negros tiene que ver con una jerarquía de valores ya que apenas se encuentran por encima de las razas primitivas de Australia no quedando descartado que esto pudiera revertirse en un futuro. Y más aun agregaríamos nosotros, como Evola no era precisamente un historiador, existe un desconocimiento de su parte respecto de una expresión de alto nivel cultural cual fuera en la Edad Media la cultura negra que prosperó en la región de Malí. Desconocimiento que por igual se manifestara en su caracterización de la colonización española de América como una obra de simples mercaderes. Pero insistimos este desconocimiento no modifica en un ápice el concepto de que más que tratarse de una descalificación del negro como contraste respecto de la superioridad demostrada por los blancos, hay simplemente una acotación respecto de una situación de hecho. Más aun, en el texto se hace notar también que en última instancia en el territorio norteamericano la cultura expresada por una raza de color como la de los indios pieles rojas era muy superior a la de los blancos de origen protestante y sajón y que de haber triunfado la mismaohabría sido mucho mejor para la nación norteamericana. (ver pg. 35 de El Arco y la Clava, Ed. Heracles.).




UN FINAL PARA SONREÍR




Siguiéndolo a Evola y defendiéndolo de sus deformaciones en especial de la reductio ad Rosenberg que aplica en España el famoso fabulador Alcántara, el cual contradiciéndolo a Evola reputa que es el cuerpo el que determina al espíritu y no al revés como manifiesta expresamente nuestro autor en expresa refutación del nazi alemán, al aludido sudaca se manifiesta contrario a lo que nosotros decimos y nos cita textualmente

«Evola sostenía un racismo espiritual que de ninguna manera estaba determinado por el color de la piel... Si había que elegir entre un bantú que alababa a sus dioses y un sueco en orden racialmente pero volcado a la droga y el consumo se quedaba con el primero...»
Agregando luego de su pluma: “Vale decir, en la retorcida interpretación ghioiana, siempre los europeos son los degenerados y los hombres de color son los enviados por la Providencia que vienen a salvar a Occidente de su decadencia.”

Consecuencia ésta totalmente gratuita por parte del aludido que en todo caso es una demostración más del fanatismo con el cual él ha asumido la causa de los nacionalistas europeos y su labor de victimización extrema. Le voy a dar un ejemplo muy simple para que lo entienda. Si yo digo que Brigitte Bardot era más linda que su madre, eso no significa que esté sosteniendo que debe dejar de quererla para pasar a hacerlo en cambio con la actriz francesa, simplemente se trata de la constatación de un hecho. En todo caso si los actuales bantúes alaban a sus dioses a diferencia de la mayoría de los europeos actuales que están volcados hacia la droga y el consumo, no estamos diciendo que nos tengamos que hacer todos bantúes, sino en todo caso los pueden imitar en lo que tienen de bueno. Pero lo principal y con esto terminamos es que lo que nosotros dijimos fue nada más que una cita casi textual de lo afirmado por el grupo de los Dióscuros, la última empresa que dirigiera Evola en vida luego de su experiencia anterior con el grupo de Ur. La que que seguidamente reproducimos aquí para finalizar:

“Afirmar que un blanco, por el mero hecho de ser blanco será superior a un bantú significaría absolutizar la forma externa y por lo tanto ser superficiales (en quién habrán pensado?): un blanco que por ejemplo se haya reducido al estado de ser alcoholizado e invertido, no podría desarrollar funciones de guía como en vez un hotentote o un bosquimano, quienes, aun el el límite más bajo tras milenios de crepúsculo y degradación, defienden con los propios ritos la presencia humana en sí, tendrán un mayor derecho a llamarse hombres.”

Tal como vemos Evola no era nazi y con seguridad habría repudiado a los chicanos y sudacas de haberlos conocido.













lunes, 30 de noviembre de 2020

LA DERECHA BOBA

LA DERECHA BOBA


                             Aunque no es el único

Existe hoy en día una pretendida derecha -que en el fondo no es tal aunque persevere en utilizar tal nombre en contradicción con su naturaleza propia- que ha sido calificada con razón como la derecha boba.

Su carácter principal y que ha llevado a asignarle tal atributo es que cuando formula sus metas políticas no piensa por sí misma, en tanto carece de un horizonte propio, por lo que es la izquierda la que lo hace por ella indicándole, sin que ésta se dé cuenta justamente debido a su carácter obtuso, cuáles son las consignas que debe asumir y cómo tiene que manifestarse ante la sociedad.

En tanto esta última corriente política ha percibido a la perfección su carácter simplificador y maniqueo debido a la torpeza antes mentada, la misma se ha dado cuenta de que si quiere que la derecha, o al menos la que falsamente se atribuye a sí misma como tal, asuma una determinada postura ésta debe forzosamente hacer pública la contraria para de tal modo obligarla, por lo limitado de su horizonte, a contradecirla en tanto que por su complejo de inferioridad, determinado por esta misma limitación, la misma se esfuerza y se tortura hasta lo imposible con la finalidad de no ser confundida con aquel rival que no quiere ser de ninguna manera. De este modo, cuando la izquierda ha querido hacer primar una determinada postura inutilizando a su adversario ha engañado a la derecha asumiendo justamente aquello que quería luego sostener obligándola así a manifestarse por lo contrario.

Lo hemos visto en una cantidad innumerable de situaciones. Por ejemplo ha sido notorio cómo la izquierda en el mundo, en el momento de encontrarse en la oposición, ha asumido consignas ecologistas por las que ha contrastado contra el desarrollo tecnológico ilimitado de la sociedad industrial. Pero la derecha, en vez de denunciar a la izquierda por levantar una bandera que no le corresponde y haciendo ver las limitaciones de la misma, pues mal puede serlo una concepción del mundo para la cual la economía es su destino, es decir en vez de asumir de manera coherente tal postura, ha terminado rechazándola en bloque tan sólo porque ha sido la izquierda la que la ha sostenido y manifestando por lo tanto la hipérbole de que no hay un problema del clima producido por el hombre sino que la ecología sería la coartada utilizada por los grandes grupos económicos y políticos para impedir el desarrollo de ciertas naciones. Pero henos aquí que cuando la izquierda toma el poder en forma inmediata termina dándole la razón a la derecha, y de esta manera la misma asume también sus mismos errores y anulándose como opción verdadera. Esto lo hemos visto con el famoso caso de la explotación del yacimiento de petróleo no convencional por fracking el cual bien sabemos que resulta sumamente contaminante. Cuando la izquierda estaba en la oposición se oponía al mismo, pero cuando luego llegó al poder lo sostuvo como una gran solución económica para el país y la derecha boba terminó reputando tal postura, que en el fondo es de izquierda pues prioriza la economía sobre la misma vida, como un triunfo de su punto de vista originario.

Y lo hemos visto también ahora con la pandemia y las medidas sanitarias implementadas. El mundo hoy vive los efectos de una enfermedad de final imprevisible debido al ingreso de un virus nuevo derivado del mundo animal en razón de la provocación que el hombre moderno ha efectuado de la naturaleza a raíz de su incesante e invasiva tecnología. Ante ello una derecha verdadera que no es boba como la actual debería haber sido la pionera en sostener vastas y duras cuarentenas en la medida que la solución pasa por la desintoxicación del hombre respecto del consumo exasperado y de la sociabilidad invasiva que han sido las causas última de la eclosión de la enfermedad. Pero ha sucedido que fue en nuestro país el gobierno de izquierda el que implantó la cuarentena y la derecha, en razón de esta dependencia que tiene respecto de su rival, el 
que finalmente le dicta sus consignas, se ha opuesto a tal medida reputándola como una violación de la libertad y de la democracia y hasta ha llegado, como en el caso del ecologismo y el cambio climático, a reputar que una vez más se trata de montajes pergeñados por la izquierda así como de grandes grupos que la controlarían para tener subordinadas  a las personas. Cuando en realidad su oposición debería haber sido al revés tratando de poner en evidencia el hecho de que la izquierda es incapaz, tal como lo ha demostrado, de llevar a cabo una efectiva cuarentena en razón justamente de aquello que la derecha boba le niega, su carácter democrático. Es la democracia el gran mal que evita que una medida sanitaria justa y correcta funcione adecuadamente y no al revés. Sólo un régimen autoritario en el sentido estricto del término, en donde el Estado sea absolutamente soberano, puede hacer funcionar medidas sanitarias de eficacia como la cuarentena.

Durante todo este tiempo y en razón de este determinismo que hoy tiene respecto de la izquierda, en la Argentina la derecha boba trató de romper la cuarentena y se burló de todas las medidas sanitarias en nombre de la democracia que decía sustentar, cuando era justamente ésta la causa del fracaso de tales medidas. Fue así como cuando la democracia suscitó un funeral masivo y multitudinario por la muerte de un famoso mito y de este modo se violó en forma escandalosa la cuarentena desde las mismas esferas gubernamentales, la derecha boba se sintió satisfecha pues reputó que el pueblo y ahora también el gobierno le estaban dando la razón.

La Argentina y el mundo precisan de manera urgente y en función de su supervivencia que aparezca en forma rápida y fulminante una derecha verdadera sin complejos de inferioridad respecto de la izquierda, que repute en su totalidad al mundo moderno como el responsable de todas las catástrofes ambientales y sanitarias que hoy existen y que sostenga la necesidad irreversible del retorno a un universo en donde el espíritu prime sobre la materia, es decir lo sagrado sobre lo profano, el Estado sobre la nación y la vida sea concebida como un tránsito hacia el más allá y no como un ejercicio de sanguijuelas insaciables dispuestas a llevarse el mundo por delante en razón de la búsqueda ilimitada de placeres mundanos.

viernes, 27 de noviembre de 2020

CONTRA MARADONA

CONTRA MARADONA




No hemos leído todavía a ninguno de los tantos escritores conspirativos que haya dicho que Inglaterra, para dominar al planeta y convertir a una humanidad en zombie y fácilmente dominable, ha inventado un deporte muy ameno y atractivo como el futbol, el cual en personas de escaso horizonte mental puede llegar a convertirse en una verdadera y propia patología y en lo que psicológicamente se conoce como un fetiche sustitutivo ante las distintas frustraciones e impotencias, así como también una manera de ver confirmados los propios defectos que no se intentan corregir.
Bien sabemos que, a diferencia de lo que afirma la modernidad, el pueblo no es una entidad inmaculada ni como decía cierto tirano prófugo "lo mejor que tenemos", sino en cambio una entidad a educar y modelar tratando de hacer primar en el mismo las buenas pasiones y virtudes y erradicar en cambio aquellas que hunden a una comunidad en el oprobio y la decadencia.
Y yendo específicamente al pueblo argentino debemos resaltar aquí que uno de los defectos principales que lo caracterizan y señalan respecto de otras comunidades es el vicio conocido como de la viveza criolla, el que se singulariza en el dicho de que "el vivo vive del sonso" tratándose aquí de la exaltación de la vida fácil obtenida con pocos esfuerzos y con demagogias a través de la búsqueda del atajo y del ocio convertido en estado de pereza y disfunción.
Justamente una de las grandes figuras míticas argentinas previas a la de Maradona y del cual hoy se habla poco fue el cantor de tangos Carlos Gardel, el cual, aparte de su innegable capacidad de vocalista en su especialidad, era exaltado principalmente por su porte de compadrito, vividor y con capacidad de llevarse a todo el mundo por delante. Es de recordar que en lo relativo a la persona que hoy se evoca una de sus características principales fue la habilidad con la que logró vencer en un partido de futbol a nuestro gran enemigo Inglaterra el cual nos había vencido hacía poco y en forma vergonzosa en la guerra de Malvinas. El hecho de haber realizado un gol en forma irregular y con la mano y de haberlo ocultado fue exaltado como un signo claro de esa gran viveza que nos caracteriza ejercida esta vez contra un enemigo atávico al que se trataba así de humillar. Sin embargo lo noble en tal caso hubiera sido que el aludido hubiese reconocido la infracción buscando con otros procedimientos legales y sin trampas una victoria que por otro lado para nada podía ser comparada con el conflicto bélico antes mentado.
Agreguemos también el hecho de que tal situación de crack irrebatible le proporcionó la facultad de poder hablar de cualquier tema que se le hubiese ocurrido generalmente con absoluto desconocimiento de causa y efectuado con la sola finalidad de ratificar permanentemente su condición de figura de escenario para exhibición ante todos, aun cuando ya con los años hubiese debido abandonar la práctica del deporte. Señalemos finalmente su patológica y obsesiva adicción a las drogas y el hecho de que hubiese hipócritametne participado de una campaña en su contra predicando ante los demás algo que no hacía en su vida privada, en una actitud parecida al gol realizado con la mano.
Pero lo más grave del caso ha sido en todo esto la actuación de la clase política miserable y depredadora que hoy rige en la Argentina que en distintos niveles y sectores se la ha pasado todo el tiempo exaltándolo y codeándose con él reputando que su cercanía agregaba rating a sus objetivos electorales excluyentes. Y esto se debe al hecho lamentable que para la democracia lo principal no es la verdad ni la educación del pueblo, sino simplemente obtener de éste la adhesión electoral al precio que fuere aun a costa de su misma salud física y moral.
Tal el espectáculo lamentable que vivimos ayer. A pesar de estar padeciendo el país los efectos más deletéreos de la pandemia y a pesar de haberse aceptado unversalmente aun por parte del mismo gobierno la necesidad del distanciamiento social, el mismo convocó a un multitudinario velatorio de un millón de personas nada menos que en la misma sede gubernamental. Esta lamentable circunstancia ha significado un aluvional incremento en los contagios que se verán reflejados en pocos días así como también pudimos presenciar, como correlato de tal hecho, actos de violencia que ni siguiera se vieron cuando las protestas del corralito en el 2001 habiendo llegado los revoltosos al límite de tomar por asalto el mismo palacio presidencial.
Romper con la demagogia, y con los mitos que la alimentan, entre ellos el aquí aludido, salir por lo tanto de la democrcia debe ser la gran meta de los argentinos en estos días aciagos.

domingo, 1 de noviembre de 2020

VOTAR POR BIDEN



Tras haber calificado a Putin como 'matón de la KGB', Biden ha puesto en claro que la nueva agenda de su gobierno será revertir la política prorusa de Trump a través de la revitalización de la OTAN. Rusia sigue siendo el enemigo principal, a pesar de su ropaje religioso y su condena a los homosexuales (lo mismo que también hiciera Stalin por oportunismo), dicho pseudo imperio continúa siendo lo mismo que fuera durante el comunismo a pleno y no maquillado como ahora: una oligarquía de inescrupulosos dispuestos a enriquecerse de manera escandalosa a costa de opresiones, persecuciones y envenenamientos de quienes obstaculicen su camino. Con Trump, Rusia pudo hacer pié en Siria, en Ucrania, en Libia y hasta estuvo a punto de hacer pié en Europa en regiones como Cataluña, pudiendo así volver a recuperar el terreno perdido luego de la caída del 'comunismo' que nunca existió realmente. A esto debe asociarse el impulso dado por Trump a Israel al cual le reconoció la soberanía en Jerusalén, en Cisjordania y el rechazo a la idea del Estado palestino. Biden además quiere el retorno de su país al Acuerdo climático de París y a la OMS, instituciones necesarias e indispensables para hacer frente a las dos grandes catástrofes que hoy vive el planeta: el clima y la pandemia.


Nosotros no estamos ideológicamente en nada con Biden, repudiamos a EEUU en su totalidad y bregamos por su desaparición, pero desde el punto de vista de la guerra de civilizaciones apoyamos a quien está dispuesto a confrontar contra los enemigos principales, el comunismo maquillado y el sionismo.

CENTRO EVOLIANO DE AMÉRICA

miércoles, 21 de octubre de 2020

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (Iª Parte)

La nota que aquí publicamos en su primera parte ha aparecido originariamente en un foro de facebook titulado Democracia y Tradición en donde evolianos tradicionalistas debatimos con nazis biológicos e identitarios europeos estableciendo contrastes precisos entre ambas concepciones antitéticas. Se agrega aquí el detalle especial de los serviles de hispanoamérica a tales posturas que discriminan y menoscaban a sus compatriotas. Por razones obvias y para no publicitar a personas hemos obviado citar los nombres de las personas a quienes se refuta. 

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (Iª Parte)

En la foto Chávez volviendo a cerrar al tumba de Bolívar luego de haber comprobado que estaba envuelto en una bandera británica y no venezolana.


No son por supuesto los únicos, pero los foristas aquí citados pueden ser tomados como ejemplos significativos de lo que vamos a decir aquí.
Antes de ello, debido a la complejidad del tema, habría que decir que la historia de América es una lucha irreversible entre dos tipos de hombre: uno formado por la colonización hispana y católica que es el gaucho y el otro por la inglesa y calvinista que es el yanqui. ¿En qué se diferencian ambos? En que la civilización hispana en tanto más cercana a la Edad Media y al catolicismo privilegió el ocio y la contemplación por sobre el mero trabajo y el dinero como en cambio ha sucedido con el calvinismo para el cual triunfar en el mundo de los negocios es signo de elección divina, por eso es que Calvino imaginaba un paraíso de banqueros, usureros y mercaderes exitosos. Y esto naturalemente se trasuntó en dos tipos distintos de hombre: el gaucho, que al decir de Sarmiento era ocioso y detestaba el progreso y el yanqui para el cual time is money.
La guerra entre el gaucho y el yanqui tuvo varios vericuetos, pero ganó el yanqui y en especial se lo puede recordar en esa famosa carta de Bolivar a lord Palmerston cuando le ofrecía una colonia a Inglaterra para que en América del Sur pudiésemos tener al yanqui laborioso, lo cual se ratificó cuando Chávez al desenterrrar sus exequias constató que estaba envuelto en una bandera británica.
Y esta sumisión a lo yanqui se perpetuó en las guerras que Jonielandia llevó a cabo en contra de la América gaucha, respecto de la cual la primera trató de recabar sea beneficios como desprecios y distancias que la diferenciaran a fin de que el espíritu gaucho no pudiese contaminarlos. Fue así como tras una exitosa guerra en contra de México, su desgraciado vecino, luego de que lograra llegar casi a la capital de tal país con sus tropas y que estuviera a punto de convertirlo todo, junto a Texas, California, etc., en una colonia más o 'Estado' de jonielandia, fue famoso un discurso de un senador jonie defendiendo su 'independencia' a fin de que se evitara la contaminación gaucha o latina y se tuviera un territorio en donde mantenerlos encerrados a fin de que no contaminaran con su ocio a los demás. Fue un antecedente de Trump y de su muro para mantener pura a la raza  calvinista. A su vez tal calvinismo esencial se vio compensado por el racismo, expresado a través de varios autores como Darwin, Gobineau, Chamberlain, para los cuales la raza sajona era la verdadera humanidad, del mismo modo que para el judío ortodoxo, lo es la propia etnía, y las demás son, en tanto inferiores y degradadas, seres a tomar en consideración como esclavos o serviles a sus designios a los que había que colonizar. Justametne la nefasta constitución jonie establece que su forma de gobierno o 'democracia' es algo que no sólo se debe practicar en su pais sino que obligatoriamente se debe expandir al mundo entero.
Pero a tal fenómeno habría que agregarle un nuevo elemento o tipo humano que ha aparecido por contraste con el gaucho pero que no llega a ser yanqui en tanto éste si bien lo utiliza, en el fondo lo desprecia. Se trata del chicano, término despectivo con el cual el yanqui califica a esos criollos que hacen hasta lo imposible para ser aceptados por el yanqui al cual obviamente le reconocen superioridad. Son parecidos a esos judíos que colaboraban con los nazis para reprimir a la propia etnía, los famosos judenrat. Los dos primeros foristas antes mencionados, además de ser fanáticos sostendores de Trump, el que trata de contener con un muro a sus compatriotas, previamente expoliados por ese mismo régimen pervertido, llegan a formular posturas que ni siquiera el jonie más fanático llegaría a manifestar. Por ejemplo el primero de ellos, ante quienes sostienen que por la pandemia se tomen medidas sanitarias de distanciamiento que impidan el funcionamiento de empresas económicas no esenciales, como los casinos de Trump, ha llagado a decirnos que no era un problema la pandemia pues con ella sólo mueren los débiles y ancianos, los que obviamente no son importantes para la producción calvinista. Los antiguos agricultores de Richmond tenían previsto que se podía morir un 20% de sus esclavos en sus cosechas en función de lo esencial que era la producción y el dinero. A su vez el segundo agrega un condimento especial a tales reflexiones. Perteneciente a un país que fue invadido sucesivamente por jonielandia con la intención de imponerle gobiernos serviles, (él representaría el éxito que han tenido tales invasiones) hoy celebra los bombardeos de Trump en Mosul y Raqa, ciudades que fueron pulverizadas al mejor estilo de Dresden o Hiroshima así como la hecatombe consecuente de cerca de un millón de personas ya que se ha tratado de razas inferiores, llegando incluso a decir basura biológica. Yo no sé si estarán buscando algún empleo y haciendo méritos, pero aclaro que esto es aun poco cuando del chicano pasemos a lo que es peor todavía, el sudaca, pero lo dejamos para otro capítulo pues no queremos extendernos en la exposición (continuará)


jueves, 15 de octubre de 2020

Los superhéroes: expresión de la super decadencia, por Francisco Galarza

Los superhéroes: expresión de la super decadencia


Interesante y muy actual texto del mejicano Francisco Galarza en donde se exponen las características del pseudoheroismo moderno contrastante con el verdadero de carácter tradicional. En este último caso lo esencial no es lo externo, el mundo de las apariencias, sino principalmente el cumplimiento del deber y la adhesión incondicional a los principios con independencia de éxitos o fracasos. Distinto es el pseudoheroísmo moderno en donde lo externo, representado por el escenario y las confirmaciones que brindan el prójimo, es lo esencial, teniendo como meta el relleno de una personalidad insuficiente y débil interiormente. Esto ha sido acuñado principalmente en jonielandia y en su meca Hollywood, la patria de los superhéroes, seres puramente exteriores en fortaleza pero carentes de cualqueier tipo de fortaleza verdadera de carácter espiritual, lo que es lo propio de la sociedad jonie cuya filosofía no es casualmente el pragmatismo, es decir el culto por el éxito con independencia de los valores que represente. Esto se hace sumametne actual en nuestros días en donde, en imitación casualmente del presidente de tal anomalía, ha surgido una especie, a la que calificáramos como de deliverys, de personas deseosas por llamar la atención de los demás en tanto se desviven por mostrarse como individuos que no aceptan ninguna de regla,y se encuentran precisados de que se los repute como valientes y viriles, cuando carecen verdaderamente de la virilidad verdadera que es de carácter espiritual, Se expresan principalmente yendo sin o quemando barbijos violando cuarentenas, amontonándose, repudiando vacunas que aun no existen, y queriendo hacernos creer qeu no le tienen miedo a la muerte cuando en realidad ellos tienen un verdadero pavor por una vida en la cual se encuentren limitados los consumos y los placeres materiales en tanto detestan y rehuyen la contemplación: y lo peor de todo mostrando absoluta indiferencia hacia las víctimas de la enfermedad.

Dada la popularidad creciente en los últimos 20 años de los así llamados superhéroes, casi en su totalidad surgidos de los EEUU, que encabeza de la forma mas entusiasta y agresiva los valores de la modernidad, nos pareció oportuno tratar este tema.

El concepto de los superhéroes no tiene nada de nuevo, empezaron a surgir en la década de los años 30 del pasado siglo. Son una expresión supuestamente engrandecida de los verdaderos héroes, pero que en realidad son su burla y total distorsión e inversión completas de una sociedad normal o por lo menos, parcialmente normal.

Estos personajes, literalmente de caricatura, solo podían surgir en la primera anti-civilización de la historia: EEUU, que se caracteriza por ser un pueblo que sufre de infantilismo regresivo, desprecia cualquier otra verdadera cultura y civilización, justo porque la suya no lo es, así que primero en ese país y luego con el poder de la propaganda de Hollywood difundieron a sus antihéroes idealizados, que llaman superhéroes.

Supuestamente luchan por la verdad, la justicia, la libertad. Suena muy bonito, pero hay que fijarse bien qué significan esas palabras en voz de estos energúmenos ridículamente disfrazados. Luchan por la verdad… el progreso, defienden la justicia… la democracia y la igualdad, y pelean por la libertad… del consumo. Es decir, todos luchan, defienden y promueven los valores modernos, y ahora también postmodernos, como la ideología de género. En los últimos años también con una carga de extremo racionalismo y sentimentalismo, y estos personajes tienen crisis de identidad, hay momentos en que son malos, o son o se volvieron antihéroes, pero en el fondo “siguen siendo buenos” porque hacen lo necesario para el bien (aunque ya sabemos de quién y por qué). Constantemente se les ve usar frases muy cortas, casi como si fueran mantras para validar sus puntos de vista (que son monolíticos) ante las personas que defienden o los supervillanos contra los que luchan. Frases como: “sigue tu corazón”, “sigue tu consciencia”, o también, “debes hacer lo correcto”. Frases que por sí solas no significan nada, pero que en el contexto del diálogo con el “súper”, queda claro que lo bueno, correcto y valioso son los valores de la anti-civilización de EEUU.

Otro aspecto de los así llamados superhéroes es que sus “poderes” son en la mayoría de los casos naturales, y entonces son de origen extraterrestre, o debidos a algún accidente desafortunado. Por el contrario, los “villanos” tan ridículos como los “súper”, normalmente consiguen sus habilidades por su propio esfuerzo o algún accidente por tratar de conseguir poderes semejantes a los “chicos buenos”. Y cuáles son esos super poderes tan deseados y llamativos. Pues están a la altura de la mente moderna, es decir, los superhéroes y los supervillanos son sólo una proyección hipertrofiada de los anhelos de máximo progreso de la humanidad contemporánea: fuerza sobre humana, volar, ser muy rápido al correr, curarse casi instantáneamente, algunos mueren y resucitan, ser sumamente astuto o imaginativo, o contar con toda clase de artilugios tecno científicos capaces de todo, y que se llevan en el cinturón.

Los superhéroes son tanto anti tradicionales como contra tradicionales, pues sus valores son los del mundo postmoderno actual. No recordamos a ningún superhéroe que rece, o medite, o mejor aún, que tenga o defienda alguna religión. Para qué? no la necesitan, entre los que son de origen extraterrestre y los que tienen superpoderes, son como dioses en la Tierra, que es en el fondo lo
que cree ser o aspira a ser el hombre postmoderno. De hecho, todos estos superhéroes son, al menos implícitamente, ateos, con cero dimensión espiritual, y una muy siniestra dimensión horizontal, o del “mundo de aquí abajo”.

Los verdaderos héroes, ya sean mitológicos o históricos, eran un ejemplo de virtud, de superación espiritual, eran ejemplo vivo de valores reales, superiores, que engrandecen y perfeccionan el alma humana para la Supravida, como Jasón, Heracles, Rama ó Krishna, Alejandro Magno, César Augusto o Carlo Magno, y sin mencionar a los grandes personajes de las Religiones.

Así que cuando se vea una película o serie de estos personajes grotescos, debe recordarse que en el fondo son una expresión de lo mas perversa y tóxica de la postmodernidad que se derrumba frente a nuestros ojos, y que recurre a estos personajes de feria, como otro de sus muchos mecanismos para apuntalarse ante la sociedad masificada.



Francisco Galarza

Octubre 4, de 2020.

jueves, 1 de octubre de 2020

EL FORTÍN Nº 97 (JULIO-SEPTIEMBRE 2020)

http://www.juliusevola.com.ar/Fortin.htm




Nº 97 (Julio-Septiembre 2020)

"La Norteamérica que he visto":

En la escala de valores humanos (1951)
Por Sayyid Qutb ash-Shaheed


En el año 1948 el rey Faruk de Egipto, quien se sentía muy molesto con el docente SAYYID QUTB que era un notorio militante socialista, pensó que la mejor estratagema en su contra era enviarlo a los EEUU en modo tal que, aprendiendo respecto de las delicias de la nueva civilización tecnocrática a la cual él servía en forma cipaya, sufriese una modificación favorable. Sin embargo el contacto con la decadencia norteamericana produjo en él una reacción inusual. Abandonó el marxismo en tanto lo concibió como una consecuencia similar al capitalismo yanqui y redescubrió en cambio el Islam convirtiéndose a partir de esta revelación en el principal doctrinario de la organización de los Hermanos Musulmanes. Al regresar a su país se convirtió en un adalid inexpugnable en su lucha incondicional en contra de ls consecuencias de la modernidad, en especial de sus regímenes laicos que disociaban la política de la religión. Fue esta lucha contra el pelele moderno, el general Nasser, que lo llevó a su ejecución en 1966 por conspirar contra tal gobierno fantoche y servicial del sionismo.
Fue a su regreso a Egipto en 1950 cuando publicó un relato de su estadía en los Estados Unidos en la revista egipcia Al-Risala bajo el título "La Norteamérica que he visto" que aquí presentamos por primera vez en nuestra lengua. El mismo relato se incluyó más tarde en un libro editado por Abd al-Fattah al- Khalidi bajo el título revelador, Amrika min al-Dakhil bi-Minzar Sayyid Qutb (América desde el interior a través de los ojos de Sayyid Qutb). La portada tiene un dibujo de la bandera estadounidense que se muestra parcialmente doblada con una mancha de sangre, con la bandera rayada debajo. Quiere allí significarse que Norteamérica puede parecer una cosa, pero por dentro es algo totalmente diferente. (Sigue)

CUARENTENA Y TRADICIÓN

MASA Y CUARENTENA (A PROPÓSITO DE UNA RECIENTE OBRA DEL FILÓSOFO HENRI-LEVY)

LA MUERTE DE UN JUEZ SERVIL

EL ISRAEL ETERNO

FORNICAR EN LUGAR DE REINAR

LA INCESANTE MUTACIÓN DEL VERBO DEMOCRÁTICO
MENENDIZAR, MENEMIZAR, BOROCOTIZAR, AMERITAR...


LAS ETAPAS DE LA HISTORIA ARGENTINA

LA TRADICIÓN Y EL NUEVO DESORDEN MUNDIAL (VIDEO)



Después del Covid-19, ¿nueva edad de progreso postmoderna?



por Francisco Galarza (México)

domingo, 27 de septiembre de 2020

LAS ETAPAS DE LA HISTORIA ARGENTINA

LAS ETAPAS DE LA HISTORIA ARGENTINA




La historia argentina ha tenido cuatro etapas descendentes y cada vez más sombrías. 
Mayo de 1810: la sustitución de la monarquía por la república, es decir el pasaje del poder unívoco y soberano a la anarquía tipartita de distintas oligarquías.
Caseros en 1852: la suplantación de la república por la democracia numérica y selectiva de la que participaba sólo el pueblo racional.
1915, ley Sáenz Peña: introducción del populismo, 
 sea radical como peronista, es decir la soberanía de la voluntad de todos sin importar la racionalidad y el mérito. 
Junio de 1982: derrota de Malvinas y consecuentemente nueva metástasis del virus democrático con el pasaje de su condición de sistema de gobierno (el peor de todos) al de forma de vida, que es lo que vivimos ahora, en donde la democracia pasa a estar en todas las cosas: en la escuela, en las Fuerzas Armadas, en la familia, en los sexos, hasta en la sopa que uno toma. Pasa aquí con esta fiebre compulsiva y galopante como con los famosos deliverys, es decir aquellos sujetos que proponen curar el virus terrible que hoy padecemos no con limitaciones al mismo, sino aumentándolo y contagiándose. En este caso la democracia se curaría siempre con más democracia, Así vamos.

viernes, 25 de septiembre de 2020

LA INCESANTE MUTACIÓN DEL VERBO DEMOCRÁTICO

LA INCESANTE MUTACIÓN DEL VERBO DEMOCRÁTICO
MENENDIZAR, MENEMIZAR, BOROCOTIZAR, AMERITAR...



Se comenta que, a raíz de la vergonzosa rendición de Puerto Argentino en la guerra de Malvinas, el General Menéndez, quien estaba a cargo de su defensa, explicó que de haberse conocido antes que los ingleses estaban tan bien armados y aguerridos, nunca se habría hecho tal guerra. Lo cual no era sin más sino el retorno a la máxima esencial del pensamiento democrático tan bien explicitada por Perón de que "La realidad es la única verdad" y que en sentido negativo se podría haber traducido de la siguiente manera: no hay que ser un talibán que muere por la verdad antes que aceptar la britannica realidad. 
La realidad, tal como dijera el filósofo Heráclito, es mutable, por lo cual no nos podemos bañar dos veces en un mismo río. Esto quiere decir que en función de ello lo que está bien un día puede no estarlo otro (la famosa política de los anticuerpos). Hoy por ejemplo se puede ser adepto a los EEUU y apoyar la guerra de Corea y al liberalismo, pero mañana, si resulta conveniente, puede apoyarse a Mao tse tung.
Los casi cuarenta años desde la vergonzosa derrota y el retorno agolpante del peronismo hicieron que tal relativismo se profundizara. Así pues si a Heráclito le sobrevino un Cratilo, según el cual todo cambiaba tanto que ni siquiera nos podíamos bañar una vez en el mismo río, en la política se fueron profundizando los verbos relativos a tal apotegma peronista. Así pues apareció el verbo menemizar que significa carecer del más mínimo escrúpulo y mentir en función de la 'realidad' que siempre cambia. Esto se sintetizó en su famosa frase de que si decía lo que iba a hacer nadie lo votaba, hasta llegar al verbo borocotizar en relación a un famoso diputado que, al haber sido votado por el partido que perdió, raudamente se cambió de bando por el que ganó ya que se trataba de adaptarse a la realidad que cambia vertiginosamente. Es decir que la mutación fue tan fulminante que ni siquiera se dejó pasar un día.
Hasta llegar al verbo ameritar en homenaje a un diputado que ha saltado a la fama por contratar los servicios de 'asesoras' de formas tan abundantes que en fulminante tentación, como la famosa realidad verdadera de Perón, le impiden cualquier freno y por lo tanto se abalanza como un frenético abstinente sobre su presa. Ameritar significa merecer, en este caso la democracia obtenida tras la claudicación de Malvinas.

lunes, 7 de septiembre de 2020

EL ISRAEL ETERNO

EL ISRAEL ETERNO


Lo que nosotros tenemos que hacer, ES SER LIBRES.

Es de recordar que cuando acá tuvimos la epidemia de poliomielitis en 1957 y del mismo modo como ahora los casos de muertos y contagiados se incrementaban diariamente de manera vertiginosa (aunque no en las dimensiones actuales), sucedió entonces que, en medio de la misma, apareció de repente una vacuna salvadora inventada por un tal Dr. Jonhatan Salk de los EEUU. Se trató de una creación milagrosa, luego perfeccionada por otra de un tenor similar, que detuvo de cuajo el avance del virus. Sin embargo sucedió, como también ahora, que en sus comienzos aparecieron volantes y pintadas incitando a no vacunarse pues entre otras cosas se decía que el Dr. Salk era judío, lo cual significaba un verdadero despropósito pues la ciencia es un saber universal ajeno a razas o ideologías. Pero grande fue la sorpresa que sobrevino luego cuando, tras detenerse a uno de los autores de tales improperios, se constató con asombro que el mismo era también de origen judío. No se indagó mayormente en el tema, pero era indudable a todas luces que se trataba de una clara maniobra sionista de victimización utilizando en provecho propio, tal como ha sucedido en nuestro medio, los servicios y el léxico de un antisemitismo tosco encargado, a través de denuncias estúpidas y banales, de ocultar la verdadera esencia del rol corruptor y deletéreo de aquel judaísmo que se ha apartado de los orígenes sagrados de su Tradición volcándose a un burdo materialismo secularizador respecto de lo cual es el sionismo hoy en día la fuerza principal.
Los tiempos cambian y hoy a 63 años de aquel acontecimiento el sionismo no necesita acudir a miembros de la etnía propia para emplear el habitual procedimiento victimizador respecto de su colectividad sino que recibe la ayuda incalculable de pretendidos antisemitas plenamente funcionales a sus fines. Así pues el director de un canal televisivo de internet pretendidamente alternativo, en este video que reproducimos, luego de habernos incitado a no usar barbijo y haber reputado como falsa una pandemia que ya produjo en el mundo cerca de 30 millones de contagiados y un millón de muertos, nos dice que tal invento se habría hecho para implantarnos una vacuna que si no nos convertiría en zombies esclavizados por habérnsenos aplicado un microchip de tal colectividad, lisa y llanamente provocaría nuestra muerte ratificando el hecho en que la misma, si bien no inventada, será al menos producida por un judío, por lo cual, con esta evidencia demoledora, nos incita a no vacunarnos.
Recordemos al respecto que el aludido, siempre cumpliendo con el mandato del sionismo expresamente difundido por el ex premier Sharon, intentó sin éxito difundir un versión de Julius Evola distorsionada según la cual éste habría manifestado que el judío no es un ser humano como el ario pues carecería de espíritu por lo que, al tratarse de una especie diferente de la nuestra, nos hallaríamos en una verdadera y propia guerra biológica, parecida a la que tenemos con los insectos, por la que se entendería que quisieran eliminarnos como una plaga a través de una pseudovacuna.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=82&v=Fq47QT_80qQ&feature=emb_title&fbclid=IwAR0YWfAgxxaPy_dUbOTWqctfb_5KUA-3-sE1MboN25wTm44no6ha9_szJno

martes, 18 de agosto de 2020

LA MUERTE DE UN JUEZ SERVIL

LA MUERTE DE UN JUEZ SERVIL





En Argielandia se lo recordará como el juez que lo puso preso a Menem, luego de que, previamente a ello, fuese imputado por corrupto e integrante de la famosa 'servilleta' por el ministro Cavallo en testimonio de su carácter venal y servil. Pero para la Argentina profunda y verdadera se lo recordará como aquel juez que procesó al director del El Fortín por denuncia del embajador de Israel en ocasión de que se quería dar con los ideólogos locales del atentado a la AMIA. Los peritos sionistas nombrados ad hoc para 'investigar' la comisión del delito discriminatorio no pudieron hallar absolutamente nada en sus minuciosas lecturas de la publicación, salvo su objeción a que se hubiese reclamado por la extradición de Priebke, un soldado alemán que cumplió con el deber de defender a su patria durante una guerra. Se comparaba en ese entonces la hipérbole de que bajo el régimen colonial menemista no se hubiese efectuado una acción similar con la entonces viva princesa Diana en visita a la Argentina en representación de un país que había cometido un genocidio mayor a nuestro respecto masacrando a más de 400 compatriotas de un crucero que navegaba fuera de la zona de exclusión en la guerra de Malvinas. Se alegó entonces que si bien manifestar tal cosa no podía significar un acto discriminatorio, es decir violatorio de una ley, sí en cambio era un severo prejuicio comparar la muerte de algunos judíos con la de algunos argentinos. El procesamiento respecto de un delito no tipificado en nuestro código penal, dictado por el hoy fallecido juez Urso, no prosperó pero no por tal motivo, sino por exceder el período de prescripción. De este modo el aludido pudo así cumplir la función para la que había sido elegido con el consentimiento explícito de aquella colectividad que nos gobernaba. Gracias al mismo en lo sucesivo un incondicional enemigo de tal ideología siniestra pudo ser imputado con impunidad por un periodista que lo acusó de que con su prédica estimulaba la violación de tumbas hebreas y más tarde con argumentos similares se intentó impedír su ingreso al Perú ya que habría sido absuelto por un mero tecnicismo jurídico.
Celebramos que en plena pandemia se haya ido al otro mundo este juez servil y que Dios lo perdone por los graves pecados cometidos.