lunes, 30 de noviembre de 2020

LA DERECHA BOBA

LA DERECHA BOBA


                             Aunque no es el único

Existe hoy en día una pretendida derecha -que en el fondo no es tal aunque persevere en utilizar tal nombre en contradicción con su naturaleza propia- que ha sido calificada con razón como la derecha boba.

Su carácter principal y que ha llevado a asignarle tal atributo es que cuando formula sus metas políticas no piensa por sí misma, en tanto carece de un horizonte propio, por lo que es la izquierda la que lo hace por ella indicándole, sin que ésta se dé cuenta justamente debido a su carácter obtuso, cuáles son las consignas que debe asumir y cómo tiene que manifestarse ante la sociedad.

En tanto esta última corriente política ha percibido a la perfección su carácter simplificador y maniqueo debido a la torpeza antes mentada, la misma se ha dado cuenta de que si quiere que la derecha, o al menos la que falsamente se atribuye a sí misma como tal, asuma una determinada postura ésta debe forzosamente hacer pública la contraria para de tal modo obligarla, por lo limitado de su horizonte, a contradecirla en tanto que por su complejo de inferioridad, determinado por esta misma limitación, la misma se esfuerza y se tortura hasta lo imposible con la finalidad de no ser confundida con aquel rival que no quiere ser de ninguna manera. De este modo, cuando la izquierda ha querido hacer primar una determinada postura inutilizando a su adversario ha engañado a la derecha asumiendo justamente aquello que quería luego sostener obligándola así a manifestarse por lo contrario.

Lo hemos visto en una cantidad innumerable de situaciones. Por ejemplo ha sido notorio cómo la izquierda en el mundo, en el momento de encontrarse en la oposición, ha asumido consignas ecologistas por las que ha contrastado contra el desarrollo tecnológico ilimitado de la sociedad industrial. Pero la derecha, en vez de denunciar a la izquierda por levantar una bandera que no le corresponde y haciendo ver las limitaciones de la misma, pues mal puede serlo una concepción del mundo para la cual la economía es su destino, es decir en vez de asumir de manera coherente tal postura, ha terminado rechazándola en bloque tan sólo porque ha sido la izquierda la que la ha sostenido y manifestando por lo tanto la hipérbole de que no hay un problema del clima producido por el hombre sino que la ecología sería la coartada utilizada por los grandes grupos económicos y políticos para impedir el desarrollo de ciertas naciones. Pero henos aquí que cuando la izquierda toma el poder en forma inmediata termina dándole la razón a la derecha, y de esta manera la misma asume también sus mismos errores y anulándose como opción verdadera. Esto lo hemos visto con el famoso caso de la explotación del yacimiento de petróleo no convencional por fracking el cual bien sabemos que resulta sumamente contaminante. Cuando la izquierda estaba en la oposición se oponía al mismo, pero cuando luego llegó al poder lo sostuvo como una gran solución económica para el país y la derecha boba terminó reputando tal postura, que en el fondo es de izquierda pues prioriza la economía sobre la misma vida, como un triunfo de su punto de vista originario.

Y lo hemos visto también ahora con la pandemia y las medidas sanitarias implementadas. El mundo hoy vive los efectos de una enfermedad de final imprevisible debido al ingreso de un virus nuevo derivado del mundo animal en razón de la provocación que el hombre moderno ha efectuado de la naturaleza a raíz de su incesante e invasiva tecnología. Ante ello una derecha verdadera que no es boba como la actual debería haber sido la pionera en sostener vastas y duras cuarentenas en la medida que la solución pasa por la desintoxicación del hombre respecto del consumo exasperado y de la sociabilidad invasiva que han sido las causas última de la eclosión de la enfermedad. Pero ha sucedido que fue en nuestro país el gobierno de izquierda el que implantó la cuarentena y la derecha, en razón de esta dependencia que tiene respecto de su rival, el 
que finalmente le dicta sus consignas, se ha opuesto a tal medida reputándola como una violación de la libertad y de la democracia y hasta ha llegado, como en el caso del ecologismo y el cambio climático, a reputar que una vez más se trata de montajes pergeñados por la izquierda así como de grandes grupos que la controlarían para tener subordinadas  a las personas. Cuando en realidad su oposición debería haber sido al revés tratando de poner en evidencia el hecho de que la izquierda es incapaz, tal como lo ha demostrado, de llevar a cabo una efectiva cuarentena en razón justamente de aquello que la derecha boba le niega, su carácter democrático. Es la democracia el gran mal que evita que una medida sanitaria justa y correcta funcione adecuadamente y no al revés. Sólo un régimen autoritario en el sentido estricto del término, en donde el Estado sea absolutamente soberano, puede hacer funcionar medidas sanitarias de eficacia como la cuarentena.

Durante todo este tiempo y en razón de este determinismo que hoy tiene respecto de la izquierda, en la Argentina la derecha boba trató de romper la cuarentena y se burló de todas las medidas sanitarias en nombre de la democracia que decía sustentar, cuando era justamente ésta la causa del fracaso de tales medidas. Fue así como cuando la democracia suscitó un funeral masivo y multitudinario por la muerte de un famoso mito y de este modo se violó en forma escandalosa la cuarentena desde las mismas esferas gubernamentales, la derecha boba se sintió satisfecha pues reputó que el pueblo y ahora también el gobierno le estaban dando la razón.

La Argentina y el mundo precisan de manera urgente y en función de su supervivencia que aparezca en forma rápida y fulminante una derecha verdadera sin complejos de inferioridad respecto de la izquierda, que repute en su totalidad al mundo moderno como el responsable de todas las catástrofes ambientales y sanitarias que hoy existen y que sostenga la necesidad irreversible del retorno a un universo en donde el espíritu prime sobre la materia, es decir lo sagrado sobre lo profano, el Estado sobre la nación y la vida sea concebida como un tránsito hacia el más allá y no como un ejercicio de sanguijuelas insaciables dispuestas a llevarse el mundo por delante en razón de la búsqueda ilimitada de placeres mundanos.

viernes, 27 de noviembre de 2020

CONTRA MARADONA

CONTRA MARADONA




No hemos leído todavía a ninguno de los tantos escritores conspirativos que haya dicho que Inglaterra, para dominar al planeta y convertir a una humanidad en zombie y fácilmente dominable, ha inventado un deporte muy ameno y atractivo como el futbol, el cual en personas de escaso horizonte mental puede llegar a convertirse en una verdadera y propia patología y en lo que psicológicamente se conoce como un fetiche sustitutivo ante las distintas frustraciones e impotencias, así como también una manera de ver confirmados los propios defectos que no se intentan corregir.
Bien sabemos que, a diferencia de lo que afirma la modernidad, el pueblo no es una entidad inmaculada ni como decía cierto tirano prófugo "lo mejor que tenemos", sino en cambio una entidad a educar y modelar tratando de hacer primar en el mismo las buenas pasiones y virtudes y erradicar en cambio aquellas que hunden a una comunidad en el oprobio y la decadencia.
Y yendo específicamente al pueblo argentino debemos resaltar aquí que uno de los defectos principales que lo caracterizan y señalan respecto de otras comunidades es el vicio conocido como de la viveza criolla, el que se singulariza en el dicho de que "el vivo vive del sonso" tratándose aquí de la exaltación de la vida fácil obtenida con pocos esfuerzos y con demagogias a través de la búsqueda del atajo y del ocio convertido en estado de pereza y disfunción.
Justamente una de las grandes figuras míticas argentinas previas a la de Maradona y del cual hoy se habla poco fue el cantor de tangos Carlos Gardel, el cual, aparte de su innegable capacidad de vocalista en su especialidad, era exaltado principalmente por su porte de compadrito, vividor y con capacidad de llevarse a todo el mundo por delante. Es de recordar que en lo relativo a la persona que hoy se evoca una de sus características principales fue la habilidad con la que logró vencer en un partido de futbol a nuestro gran enemigo Inglaterra el cual nos había vencido hacía poco y en forma vergonzosa en la guerra de Malvinas. El hecho de haber realizado un gol en forma irregular y con la mano y de haberlo ocultado fue exaltado como un signo claro de esa gran viveza que nos caracteriza ejercida esta vez contra un enemigo atávico al que se trataba así de humillar. Sin embargo lo noble en tal caso hubiera sido que el aludido hubiese reconocido la infracción buscando con otros procedimientos legales y sin trampas una victoria que por otro lado para nada podía ser comparada con el conflicto bélico antes mentado.
Agreguemos también el hecho de que tal situación de crack irrebatible le proporcionó la facultad de poder hablar de cualquier tema que se le hubiese ocurrido generalmente con absoluto desconocimiento de causa y efectuado con la sola finalidad de ratificar permanentemente su condición de figura de escenario para exhibición ante todos, aun cuando ya con los años hubiese debido abandonar la práctica del deporte. Señalemos finalmente su patológica y obsesiva adicción a las drogas y el hecho de que hubiese hipócritametne participado de una campaña en su contra predicando ante los demás algo que no hacía en su vida privada, en una actitud parecida al gol realizado con la mano.
Pero lo más grave del caso ha sido en todo esto la actuación de la clase política miserable y depredadora que hoy rige en la Argentina que en distintos niveles y sectores se la ha pasado todo el tiempo exaltándolo y codeándose con él reputando que su cercanía agregaba rating a sus objetivos electorales excluyentes. Y esto se debe al hecho lamentable que para la democracia lo principal no es la verdad ni la educación del pueblo, sino simplemente obtener de éste la adhesión electoral al precio que fuere aun a costa de su misma salud física y moral.
Tal el espectáculo lamentable que vivimos ayer. A pesar de estar padeciendo el país los efectos más deletéreos de la pandemia y a pesar de haberse aceptado unversalmente aun por parte del mismo gobierno la necesidad del distanciamiento social, el mismo convocó a un multitudinario velatorio de un millón de personas nada menos que en la misma sede gubernamental. Esta lamentable circunstancia ha significado un aluvional incremento en los contagios que se verán reflejados en pocos días así como también pudimos presenciar, como correlato de tal hecho, actos de violencia que ni siguiera se vieron cuando las protestas del corralito en el 2001 habiendo llegado los revoltosos al límite de tomar por asalto el mismo palacio presidencial.
Romper con la demagogia, y con los mitos que la alimentan, entre ellos el aquí aludido, salir por lo tanto de la democrcia debe ser la gran meta de los argentinos en estos días aciagos.

domingo, 1 de noviembre de 2020

VOTAR POR BIDEN



Tras haber calificado a Putin como 'matón de la KGB', Biden ha puesto en claro que la nueva agenda de su gobierno será revertir la política prorusa de Trump a través de la revitalización de la OTAN. Rusia sigue siendo el enemigo principal, a pesar de su ropaje religioso y su condena a los homosexuales (lo mismo que también hiciera Stalin por oportunismo), dicho pseudo imperio continúa siendo lo mismo que fuera durante el comunismo a pleno y no maquillado como ahora: una oligarquía de inescrupulosos dispuestos a enriquecerse de manera escandalosa a costa de opresiones, persecuciones y envenenamientos de quienes obstaculicen su camino. Con Trump, Rusia pudo hacer pié en Siria, en Ucrania, en Libia y hasta estuvo a punto de hacer pié en Europa en regiones como Cataluña, pudiendo así volver a recuperar el terreno perdido luego de la caída del 'comunismo' que nunca existió realmente. A esto debe asociarse el impulso dado por Trump a Israel al cual le reconoció la soberanía en Jerusalén, en Cisjordania y el rechazo a la idea del Estado palestino. Biden además quiere el retorno de su país al Acuerdo climático de París y a la OMS, instituciones necesarias e indispensables para hacer frente a las dos grandes catástrofes que hoy vive el planeta: el clima y la pandemia.


Nosotros no estamos ideológicamente en nada con Biden, repudiamos a EEUU en su totalidad y bregamos por su desaparición, pero desde el punto de vista de la guerra de civilizaciones apoyamos a quien está dispuesto a confrontar contra los enemigos principales, el comunismo maquillado y el sionismo.

CENTRO EVOLIANO DE AMÉRICA