CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO EN ECUADOR
Extractamos de la página amiga El otro Ecuador una forma distinta y parecida a la nuestra de celebrar el bicentenario. Debido a su importante carácter documental especialmente para tantos ‘bolivarianos’, adeptos a la tercera posición consideramos este texto de un valor fundamental
Imperialismo anglosajón, logias masónicas y la “independencia” de Hispanoamérica. Historia (L) y Cuando los ecuatorianos pensaban (XVI)
A pocas horas de conmemorarse el 188° aniversario de la batalla de Pichincha (24 de Mayo de 1822) que selló nuestra denominada y supuesta “libertad” y hoy cuando toda la burguesía “latinoamericana” celebra con júbilo 200 años de servilismo y dependencia en medio del tan cacareado bicentenario, al parecer ansiando otros tantos años de dominación global por parte de sus amos en Inglaterra y los Estados Unidos; presentamos a continuación un esclarecedor, impactante y sobre todo valiente texto, sobre el verdadero proceso histórico de la gran farsa llamada “independencia”:
Imperialismo anglosajón, logias masónicas
y la “independencia” de Hispanoamérica*
Por Armando Aristizábal**
“El objetivo de Inglaterra y de todas las logias masónicas en América era lograr la independencia, luego de destruir el poderoso andamiaje político-militar montado por España“.
“dividir y fraccionar territorios emancipados para poderlos dominar mejor”
“A Inglaterra y su mercado mundial les interesaba enfrentarse con pequeñas repúblicas, susceptibles de ser manejadas fácilmente a su arbitrio…”
____________
En todas las épocas, y en el mundo entero, las sociedades secretas se han constituido como fuente dinámica en el proceso de transformación social y política, y se han comportado como fundamental estímulo en los procesos revolucionarios.
Con los acontecimientos de Chuquisaca y Quito en 1809 se inició el proceso de la independencia de la América española. Desde entonces el impulso emancipador lo dieron los comerciantes, cuyo mayor interés los vinculaba hacia nexos económicos con Inglaterra; y los intelectuales, que nutrieron sus ideales y amasaron sus esperanzas en el iluminismo francés y la filosofía de la Revolución de 1789, con su tríptico eterno: Libertad, Igualdad, Confraternidad.
(…)
La principal organización secreta que intervino en el proceso libertario a partir de 1809 fue la masonería, cuya directriz provenía de Inglaterra, con logias fraternas en toda Europa y en América. Tuvo cierto grado de afinidad con el liberalismo político y económico, en cuanto a su pertinaz lucha contra el absolutismo, que era la expresión autocrática impuesta en nombre de Dios: la teocracia.
Inglaterra era un país desarrollado en permanente expansión de mercados, con la flota naval más grande del mundo. Se hallaba al acecho de las colonias españolas que, una vez libres con un poco de su ayuda, podían convertirse en consumidores de sus productos, amén de ser un inmenso recurso de materias primas. El objetivo de Inglaterra y de todas las logias masónicas en América era lograr la independencia, luego de destruir el poderoso andamiaje político-militar montado por España.
El capitalismo mundial, como en este caso lo demostró Inglaterra, jamás entrega una ayuda desinteresada. Siempre procede primero a hacer cálculos para dar “generosamente” el paso siguiente. “Inglaterra se había propuesto convertirse en sucesora de España a la hora de la independencia de sus colonias, y no se regateó esfuerzos para acelerar el momento. A lo largo de todo el siglo XVII desplegó una paciente labor de zapa para producir sus mercaderías y extender su influencia en el área latinoamericana. Unas veces lo hizo legalmente a través de puertos españoles, y otras de forma ilegal apelando al contrabando, o bien mediante el establecimiento de puertos francos en las islas que tenía bajo su dominio”.
Inglaterra, en la lucha de expansión económica con España, llevó las de ganar, principalmente por la fuerza poderosa de su marina mercante. Por algo Inglaterra mereció el nombre de “La Señora de los Mares”, o la frase no tan cierta, pero que explicaba ese poderío naval inglés: “Nadie puede disparar un cañón en alta mar sin pedir permiso a Inglaterra”. Poderío naval múltiple: mercante y militar.
Simón Bolívar en galas masónicas
“Fue en Cádiz donde se fundaron las primeras logias y sociedades secretas de influencia masónica con vistas a la independencia de América. Allí estaba el futuro general San Martín y otros partidarios criollos durante la guerra de la Independencia contra Napoleón. La más famosa de estas logias fue la de los Caballeros Racionales, con sede en Cádiz y Londres. En la sede inglesa el gran maestre de la logia era el venezolano Francisco de Miranda, que tanta influencia ejercería sobre Simón Bolívar. Es más, por la logia de los Caballeros Racionales pasaron casi todos los hombres que iban a jugar un papel preponderante en la emancipación de la América española: San Martín, Bolívar, O`Higgings, Alvear, Zapiola, etc.”
“Para juzgar la importancia que las logias tuvieron en el proceso independentista, veamos a título de ejemplo un aspecto concreto. En el Río de la Plata actuó la logia Lautaro, de la que San Martín y Alvear eran cabezas visibles. Su influencia en los asuntos políticos era tal, que llegó a convertirse en gobierno paralelo…” San Martín, Alvear, O`Higgins, principalmente, fundaron la Logia Lautaro que impulsó la convocatoria de la Asamblea Constituyente en el Virreinato del Río de la Plata que, si no declaró la independencia entonces, puso sólidas bases de republicanismo, aparte de dictar la abolición de la esclavitud, libertad de prensa y la extinción de la Inquisición, verdaderas instituciones de corte colonialista. La independencia se declaró el 9 de julio de 1816, en gran medida por el impulso dado por la poderosa Logia Lautaro.
“Otro tanto ocurrió en el Perú, donde las logias prepararon el desembarco de la expedición de San Martín. Sin embargo, también fueron las logias, en este caso las fieles a Inglaterra, las que trataron de dividir a los patriotas, ya que desconfiaban de las intenciones del Libertador de Argentina, poco adicto a su política de dividir y fraccionar los territorios emancipados para poderlos dominar mejor.”
Tenemos ya una idea clara de la formidable participación del movimiento europeo masónico, especialmente el inglés, en el proceso emancipador de América; y la última cita constituye la partida para sospechar que la muerte de Antonio José de Sucre habría sido planificada en el misterioso silencio de una poderosa logia, a partir de “dividir y fraccionar territorios emancipados para poderlos dominar mejor”. Sucre estaría en la mira del movimiento masónico por su irreductible empeño de mantener la unidad grancolombiana. El pensamiento de Bolívar, en la materia, era el pensamiento de Sucre. Si fatalmente Páez cercenó Venezuela, Sucre venía convencido, y lo habría logrado, de mantener la unidad entre Colombia y Ecuador, aspecto reñido con los propósitos ingleses, y secundados por sus logias, de crear repúblicas minúsculas para campear a su antojo. Fue en este ambiente esotérico, producto del hermetismo en el que actúan logias masónicas, que se desarrolló el proceso de conclusión colonial; dése por cierto, también, que en este contexto se realizaría la célebre entrevista de Guayaquil, entre dos hermanos, Bolívar y San Martín.
Bolívar y Páez saludados por el pueblo de Caracas tras la proclamacion de la Independencia.
Es notable la presencia del estandarte inglés-británico en esta imagen oficial. Mural del Capitolio de Caracas.
“Igual que se puede decir del asesinato de Mariscal Sucre en la encrucijada de Berruecos. Aunque no existen pruebas, todos los indicios señalan el ajuste de cuentas entre logias masónicas rivales.
“El mismo Bolívar, afiliado a la logia londinense junto a su lugarteniente Santander, terminaría siendo puesto en la picota por los masones probritánicos, quienes le acusaron de abrigar ambiciones absolutistas y se opusieron a sus ideales de unidad latinoamericana.
“Por eso no resulta ilógico suponer que a la sombra de este pulpo de sociedades secretas y logias, el imperialismo británico jugaba su baza de sustituir a España en el continente americano. Así, todos los partidarios de la unión o confederación de las colonias en un Estado orgánico fueron asesinados o desacreditados para que no pudieran cumplir su cometido. Para establecer su hegemonía económica, Inglaterra propiciaba la formación de pequeñas repúblicas independientes, antagónicas unas de otras, para mejor ejercer su papel de árbitro y monopolizador comercial. Y en la cuenta de las logias probritánicas hay que apuntar la muerte de Sucre, la conspiración de Santander para deshacer la Gran Colombia, el intento de asesinato de Bolívar y otros sucesos similares contribuyeron al fraccionamiento del gran imperio colonial español en una multiplicidad de naciones tuteladas por el imperialismo anglosajón”.
Si aplicamos el razonamiento anterior, y la lógica masónica de dividir para debilitar, concluiríamos con que la Batalla de Tarqui fue resultado de la obra masónica, en su silenciosa pero efectiva labor de lanzar hermanos contra hermanos, mientras nosotros seguimos discutiendo el eterno problema limítrofe…
A Inglaterra y su mercado mundial les interesaba enfrentarse con pequeñas repúblicas, susceptibles de ser manejadas fácilmente a su arbitrio…
Sucre fue víctima de varios atentados contra su vida; uno de ellos perpetrado por Mattos. Pues se asegura que éste era un mercenario que servía a órdenes de una de las muchas sociedades secretas de la masonería. Pese a las reiteradas acusaciones de que Mattos obraba por dinero, bajo ese poder secreto, nunca se logró establecer la relación. En esa oportunidad Sucre salvó su vida, pero no logró salvarla en Berruecos.
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Notas:
*El presente texto es un extracto de un subcapítulo llamado “LOGIAS MASÓNICAS” del capítulo “Posibles causas de la muerte de Sucre” en el libro “Juan José Flores en Berruecos, Síntesis de una Infamia” de Armando Aristizábal, pp. 293 a 297, ediciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 1995. El entrecomillado son citas que realiza el autor.
** Armando Aristizábal: Notable escritor, investigador e historiador ecuatoriano lamentablemente ya fallecido, sin haber podido concluir su obra cumbre la “Historia de la Corrupción en el Ecuador”.
viernes, 28 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
A propósito de la acción desinformadora de la Red Voltaire
DE GOEBBELS A VOLTAIRE
Suele atribuirse a Goebbels el famoso aserto de que una serie de mentiras proferidas con una notoria intensidad son capaces de producir con el tiempo el colapso de la más sólida verdad así como la destrucción de un enemigo al que se quiere vencer. En realidad esta importancia dada a la mentira y a la incisiva publicidad otorgada a la misma es en cambio una creación propia del francés François Arouet, más conocido mundialmente como Voltaire, muerto a los 84 años como un gran multimillonario y poco antes de que triunfara Revolución Francesa la que lo considerara como su mentor principal, depositando su féretro en el Panteón de los más grandes próceres que diera la burguesía. Voltaire solía decir que una gran mentira es más creíble que una pequeña y que una insistencia de la misma acompañada por una fuerte dosis de ironía (de allí la famosa ironía volteriana) era capaz de dar vuelta a cualquier tipo de discurso aun el más coherente de todos y aquel que se encontrase avalado por múltiples experiencias. También es de Voltaire haber señalado con razón que una mentira es una verdad a medias y que si se la quiere hacer triunfar hay que ser capaces de dar vuelta, siempre a través de la ironía y el descrédito, a la otra mitad de la verdad. Pertenece pues al filósofo de la Ilustración la gran labor emprendida en la destrucción del orden tradicional que existiera aun en Francia y en Europa hasta fines del siglo XVIII y la irrupción de la gran farsa moderna que hoy estamos viviendo en sus tiempos terminales. Voltaire, el gran ironista y mentiroso, es también uno de los principales padres de la modernidad y de la democracia moderna.
Hoy en día Voltaire tiene sus adeptos que han constituido una red en internet que lleva su nombre y que se edita en múltiples idiomas, contando con una gran capacidad de recursos mediáticos. Está compuesta principalmente por izquierdistas nostálgicos por el finado comunismo. Éstos suelen escribirnos que Rusia y China, a pesar de su actual capitalismo, representan aun alternativas a los EEUU. Uno de ellos por ejemplo, en un reciente artículo publicado en su último informe del 17 de mayo pasado, el conocido sociólogo yanqui marxista James Petras, escribe un largo panegírico explicando que China le está ganando la guerra a los EEUU a través de… la competitividad de sus productos. Claro, no nos dice por qué si China le está haciendo la guerra es el país que sostiene también su moneda al ser su principal acopiador y por qué si realmente desea terminar con el mismo no acude al sencillo recurso de desprenderse abruptamente de sus dólares convirtiéndolos así en papel inútil y depreciado. Lo mismo suele decirse de Rusia sin poder darnos jamás las explicaciones pertinentes de por qué tal país, si es tan enemigo todavía del capitalismo, integra actualmente la Otan, está compuesto en su gobierno por varios multimillonarios, permite que por su territorio transiten las tropas norteamericanas que llevarán a cabo la guerra en Afganistán y recientemente ha apoyado junto a China las sanciones contra Irán.
En realidad, si bien la red Voltaire dice estar en contra de los EEUU y de desnudar sus intrigas y tropelías por el mundo, de hecho lo respalda sembrando profundas desinformaciones y mentiras, haciendo así honor al maestro de quien lleva su nombre. Comenzó primero, principalmente a través de su director, Thierry Meyssan, con una gran campaña mediática tratando de demostrar que el 11 de septiembre de 2001 no fue una acción heroica en contra de los EEUU, sino algo producido por ellos mismos para invadir al mundo (como si acaso ya no lo hubiesen hecho antes de esa fecha y en abundancia) y, con un grado aun mayor de sutileza, para complotar contra sus grandes enemigos Rusia y China. Para demostrar tal absurdo han acudido a una gran cantidad de ‘pruebas’ que no demuestran absolutamente nada, sino en todo caso sirven una vez más para ratificar el carácter relativo que poseen los conocimientos de las ciencias fácticas; que los ‘hechos’ pertenecientes al mundo de la experiencia admiten más de una lectura. Que lo que para ellos son ‘evidencias’ de que existe un montaje con la finalidad de invadir al mundo, también puede serlo para demostrar lo contrario, es decir que habrían sido puestas con la finalidad de desprestigiar a aquella fuerza que efectivamente es capaz de hacerles frente.
Pero la red Voltaire, en razón de que sus ‘evidencias’ no se han visto corroboradas por los hechos posteriores, ya que esas invasiones del mundo planificadas por los norteamericanos en sus autoatentados lejos de haberles producido beneficios, los han perjudicado notoriamente al estar perdiendo las guerras que han emprendido, entonces el procedimiento ha sido un poco diferente que antes. Siempre respaldando los intereses de los ex regímenes comunistas que con gran seguridad subvencionan generosamente a esa red y a otras publicaciones siguen diciéndonos que a pesar de estar ganándoles la guerra, sea Al Qaeda como los talibanes continúan siendo sus agentes, pues obviamente si terminaron con el comunismo ruso, forzosamente deberían ser agentes de la CIA. Si Voltaire viviera todavía palidecería al ver como sus epígonos lo han perfeccionado en el arte de mentir. Así pues como un botón de muestra veamos cómo relatan en su reciente informe la visita del presidente Karzai a los EEUU.
“Encargan a Hamed Wali Karzai de negociar con los talibanes
El presidente afgano Hamid Karzai realizó una fructífera visita a la Casa Blanca.
A pesar de estar oficialmente en guerra con los talibanes, Washington aceptó finalmente que algunos de ellos puedan integrarse al gobierno de Kabul. La decisión final sobre la cuestión se tomará durante la próxima Loya Jirga (Gran Asamblea), convocada para el 29 de mayo.
Más sorprendente aun resulta que la persona designada para dirigir las negociaciones con quienes hasta ayer eran considerados como enemigos del nuevo régimen de Kabul sea Hamed Wali Karzai, medio hermano del presidente.
Hamed Wali Karzai desempeñó un importante papel en la organización de los muyahidines en tiempos de la guerra de la CIA contra los soviéticos, razón por la cual goza de la estima de los actuales muyahidines, o sea los talibanes.
En aquel entonces, la CIA estimuló el cultivo de la amapola utilizada en la producción de opio como vía para alcanzar dos objetivos: financiar la guerra secreta contra los soviéticos y desmoralizar a los soldados del Ejército Rojo. Diversas fuentes, entre las que se encuentra la propia ONU, presentan a Hamed Wali Karzai como el principal barón de la droga en el actual Afganistán.”
Leída la mentira volteriana, ahora la realidad.
Voltaire llama como ‘aparente’ la guerra contra los talibanes quienes serían en el fondo aliados secretos de los norteamericanos en tanto que el conflicto verdadero seguiría siendo contra los rusos y cree hallar su mejor ‘prueba’ de ello en el hecho de que EEUU alienta una integración de aquellos en el gobierno de Karzai. La realidad es lo opuesto exacto de la mentira propalada por la agencia aludida. El movimiento talibán ha manifestado reiteradamente que no piensa no solamente integrar gobierno alguno con tal persona a la que califica como títere, sino ni siquiera establecer diálogo de ningún tipo, pues considera que si éste no se escapa antes del país el único diálogo que tendrá será con la justicia por traidor y corrupto. Los talibanes buenos de los cuales habla Karzai no existen en ningún lado y forman parte de su fantasía e intento por mantenerse en el poder ante el incesante descrédito en que ha caído su gobierno aun ante la imagen de los norteamericanos.
Con respecto a que el hermano menor de Karzai Ahmed (no Hamed) Wali habría sido el agente de la CIA en tal país durante la invasión rusa digamos que éste nació en 1961 y que por lo tanto en 1979 cuando la misma se produjo tenía apenas 17 años por lo cual, a no ser que los yanquis se hayan tomado muy en serio lo que decía Evola de que su civilización es sumamente infantil, resulta muy poco creíble que la CIA pueda haber confiado en un adolescente la organización de la lucha en contra de los rusos. Y con respecto a la ‘estima’ que le tendrían los talibanes ¡qué extraña manera de amar es la de aquel al cual se le han efectuado dos atentados en contra de su vida! Uno de ellos en noviembre de 2008 y el otro en abril del pasado año. El mismo Wali suele jactarse de que nueve kamikaze murieron vanamente en el intento por terminar con su vida. A no ser que él también sea kamikaze creemos muy difícil que pretenda reunirse a ‘dialogar’ con el movimiento talibán.
Por otro lado sea él como su hermano, miembros de una familia adepta a la antigua monarquía depuesta, vivieron en el exilio durante toda la época de la invasión rusa, regresaron brevemente al país en la década del 90’ y volvieron a exiliarse cuando los talibanes tomaron el poder. Muy posiblemente Hamid, el hermano mayor, haya colaborado con la CIA, tal como lo hace notar el diario New York Times en su edición de octubre de 2009, pero ello se manifestó no en su pretendida adhesión al movimiento talibán, que nunca tuvo, sino en cambio a la Alianza del Norte, grupo mujaidin moderado respaldado simultáneamente por Rusia, EEUU e Irán y cuyo jefe, el general Massud, fuera eliminado por Al Qaeda dos días antes del 11S. Fue con la tropa de esta organización flanqueado por la fuerza norteamericana que Karzai volvió a Kabul y fue elegido presidente… por los marines y la CIA.
Con respecto a que Wali sea sospechado de ser traficante de drogas eso es verdad, pero no por ello debe deducirse que haya sido el que le vendiera tal sustancia a los soldados rusos para ‘desmoralizarlos’ en la guerra, ya que como hemos visto nunca participó de la misma, sino que en todo caso los rusos acudían al consumo de tal producto químico para escapar de la pesadilla comunista de la que en cambio siguen participando con nostalgia los redactores de la mendaz Red Voltaire.
Es de esperar que de una vez por todas se termine con la verdadera farsa mentirosa representada por esta red digna heredera de su mentor. Lamentablemente no poseemos los medios que ellos tienen para hacer públicas las informaciones, pero es de esperar que estas mentiras sean develadas por todas aquellas personas que se dignen de reproducir lo más posible esta nota.
Marcos Ghio
20/05/10
DE GOEBBELS A VOLTAIRE
Suele atribuirse a Goebbels el famoso aserto de que una serie de mentiras proferidas con una notoria intensidad son capaces de producir con el tiempo el colapso de la más sólida verdad así como la destrucción de un enemigo al que se quiere vencer. En realidad esta importancia dada a la mentira y a la incisiva publicidad otorgada a la misma es en cambio una creación propia del francés François Arouet, más conocido mundialmente como Voltaire, muerto a los 84 años como un gran multimillonario y poco antes de que triunfara Revolución Francesa la que lo considerara como su mentor principal, depositando su féretro en el Panteón de los más grandes próceres que diera la burguesía. Voltaire solía decir que una gran mentira es más creíble que una pequeña y que una insistencia de la misma acompañada por una fuerte dosis de ironía (de allí la famosa ironía volteriana) era capaz de dar vuelta a cualquier tipo de discurso aun el más coherente de todos y aquel que se encontrase avalado por múltiples experiencias. También es de Voltaire haber señalado con razón que una mentira es una verdad a medias y que si se la quiere hacer triunfar hay que ser capaces de dar vuelta, siempre a través de la ironía y el descrédito, a la otra mitad de la verdad. Pertenece pues al filósofo de la Ilustración la gran labor emprendida en la destrucción del orden tradicional que existiera aun en Francia y en Europa hasta fines del siglo XVIII y la irrupción de la gran farsa moderna que hoy estamos viviendo en sus tiempos terminales. Voltaire, el gran ironista y mentiroso, es también uno de los principales padres de la modernidad y de la democracia moderna.
Hoy en día Voltaire tiene sus adeptos que han constituido una red en internet que lleva su nombre y que se edita en múltiples idiomas, contando con una gran capacidad de recursos mediáticos. Está compuesta principalmente por izquierdistas nostálgicos por el finado comunismo. Éstos suelen escribirnos que Rusia y China, a pesar de su actual capitalismo, representan aun alternativas a los EEUU. Uno de ellos por ejemplo, en un reciente artículo publicado en su último informe del 17 de mayo pasado, el conocido sociólogo yanqui marxista James Petras, escribe un largo panegírico explicando que China le está ganando la guerra a los EEUU a través de… la competitividad de sus productos. Claro, no nos dice por qué si China le está haciendo la guerra es el país que sostiene también su moneda al ser su principal acopiador y por qué si realmente desea terminar con el mismo no acude al sencillo recurso de desprenderse abruptamente de sus dólares convirtiéndolos así en papel inútil y depreciado. Lo mismo suele decirse de Rusia sin poder darnos jamás las explicaciones pertinentes de por qué tal país, si es tan enemigo todavía del capitalismo, integra actualmente la Otan, está compuesto en su gobierno por varios multimillonarios, permite que por su territorio transiten las tropas norteamericanas que llevarán a cabo la guerra en Afganistán y recientemente ha apoyado junto a China las sanciones contra Irán.
En realidad, si bien la red Voltaire dice estar en contra de los EEUU y de desnudar sus intrigas y tropelías por el mundo, de hecho lo respalda sembrando profundas desinformaciones y mentiras, haciendo así honor al maestro de quien lleva su nombre. Comenzó primero, principalmente a través de su director, Thierry Meyssan, con una gran campaña mediática tratando de demostrar que el 11 de septiembre de 2001 no fue una acción heroica en contra de los EEUU, sino algo producido por ellos mismos para invadir al mundo (como si acaso ya no lo hubiesen hecho antes de esa fecha y en abundancia) y, con un grado aun mayor de sutileza, para complotar contra sus grandes enemigos Rusia y China. Para demostrar tal absurdo han acudido a una gran cantidad de ‘pruebas’ que no demuestran absolutamente nada, sino en todo caso sirven una vez más para ratificar el carácter relativo que poseen los conocimientos de las ciencias fácticas; que los ‘hechos’ pertenecientes al mundo de la experiencia admiten más de una lectura. Que lo que para ellos son ‘evidencias’ de que existe un montaje con la finalidad de invadir al mundo, también puede serlo para demostrar lo contrario, es decir que habrían sido puestas con la finalidad de desprestigiar a aquella fuerza que efectivamente es capaz de hacerles frente.
Pero la red Voltaire, en razón de que sus ‘evidencias’ no se han visto corroboradas por los hechos posteriores, ya que esas invasiones del mundo planificadas por los norteamericanos en sus autoatentados lejos de haberles producido beneficios, los han perjudicado notoriamente al estar perdiendo las guerras que han emprendido, entonces el procedimiento ha sido un poco diferente que antes. Siempre respaldando los intereses de los ex regímenes comunistas que con gran seguridad subvencionan generosamente a esa red y a otras publicaciones siguen diciéndonos que a pesar de estar ganándoles la guerra, sea Al Qaeda como los talibanes continúan siendo sus agentes, pues obviamente si terminaron con el comunismo ruso, forzosamente deberían ser agentes de la CIA. Si Voltaire viviera todavía palidecería al ver como sus epígonos lo han perfeccionado en el arte de mentir. Así pues como un botón de muestra veamos cómo relatan en su reciente informe la visita del presidente Karzai a los EEUU.
“Encargan a Hamed Wali Karzai de negociar con los talibanes
El presidente afgano Hamid Karzai realizó una fructífera visita a la Casa Blanca.
A pesar de estar oficialmente en guerra con los talibanes, Washington aceptó finalmente que algunos de ellos puedan integrarse al gobierno de Kabul. La decisión final sobre la cuestión se tomará durante la próxima Loya Jirga (Gran Asamblea), convocada para el 29 de mayo.
Más sorprendente aun resulta que la persona designada para dirigir las negociaciones con quienes hasta ayer eran considerados como enemigos del nuevo régimen de Kabul sea Hamed Wali Karzai, medio hermano del presidente.
Hamed Wali Karzai desempeñó un importante papel en la organización de los muyahidines en tiempos de la guerra de la CIA contra los soviéticos, razón por la cual goza de la estima de los actuales muyahidines, o sea los talibanes.
En aquel entonces, la CIA estimuló el cultivo de la amapola utilizada en la producción de opio como vía para alcanzar dos objetivos: financiar la guerra secreta contra los soviéticos y desmoralizar a los soldados del Ejército Rojo. Diversas fuentes, entre las que se encuentra la propia ONU, presentan a Hamed Wali Karzai como el principal barón de la droga en el actual Afganistán.”
Leída la mentira volteriana, ahora la realidad.
Voltaire llama como ‘aparente’ la guerra contra los talibanes quienes serían en el fondo aliados secretos de los norteamericanos en tanto que el conflicto verdadero seguiría siendo contra los rusos y cree hallar su mejor ‘prueba’ de ello en el hecho de que EEUU alienta una integración de aquellos en el gobierno de Karzai. La realidad es lo opuesto exacto de la mentira propalada por la agencia aludida. El movimiento talibán ha manifestado reiteradamente que no piensa no solamente integrar gobierno alguno con tal persona a la que califica como títere, sino ni siquiera establecer diálogo de ningún tipo, pues considera que si éste no se escapa antes del país el único diálogo que tendrá será con la justicia por traidor y corrupto. Los talibanes buenos de los cuales habla Karzai no existen en ningún lado y forman parte de su fantasía e intento por mantenerse en el poder ante el incesante descrédito en que ha caído su gobierno aun ante la imagen de los norteamericanos.
Con respecto a que el hermano menor de Karzai Ahmed (no Hamed) Wali habría sido el agente de la CIA en tal país durante la invasión rusa digamos que éste nació en 1961 y que por lo tanto en 1979 cuando la misma se produjo tenía apenas 17 años por lo cual, a no ser que los yanquis se hayan tomado muy en serio lo que decía Evola de que su civilización es sumamente infantil, resulta muy poco creíble que la CIA pueda haber confiado en un adolescente la organización de la lucha en contra de los rusos. Y con respecto a la ‘estima’ que le tendrían los talibanes ¡qué extraña manera de amar es la de aquel al cual se le han efectuado dos atentados en contra de su vida! Uno de ellos en noviembre de 2008 y el otro en abril del pasado año. El mismo Wali suele jactarse de que nueve kamikaze murieron vanamente en el intento por terminar con su vida. A no ser que él también sea kamikaze creemos muy difícil que pretenda reunirse a ‘dialogar’ con el movimiento talibán.
Por otro lado sea él como su hermano, miembros de una familia adepta a la antigua monarquía depuesta, vivieron en el exilio durante toda la época de la invasión rusa, regresaron brevemente al país en la década del 90’ y volvieron a exiliarse cuando los talibanes tomaron el poder. Muy posiblemente Hamid, el hermano mayor, haya colaborado con la CIA, tal como lo hace notar el diario New York Times en su edición de octubre de 2009, pero ello se manifestó no en su pretendida adhesión al movimiento talibán, que nunca tuvo, sino en cambio a la Alianza del Norte, grupo mujaidin moderado respaldado simultáneamente por Rusia, EEUU e Irán y cuyo jefe, el general Massud, fuera eliminado por Al Qaeda dos días antes del 11S. Fue con la tropa de esta organización flanqueado por la fuerza norteamericana que Karzai volvió a Kabul y fue elegido presidente… por los marines y la CIA.
Con respecto a que Wali sea sospechado de ser traficante de drogas eso es verdad, pero no por ello debe deducirse que haya sido el que le vendiera tal sustancia a los soldados rusos para ‘desmoralizarlos’ en la guerra, ya que como hemos visto nunca participó de la misma, sino que en todo caso los rusos acudían al consumo de tal producto químico para escapar de la pesadilla comunista de la que en cambio siguen participando con nostalgia los redactores de la mendaz Red Voltaire.
Es de esperar que de una vez por todas se termine con la verdadera farsa mentirosa representada por esta red digna heredera de su mentor. Lamentablemente no poseemos los medios que ellos tienen para hacer públicas las informaciones, pero es de esperar que estas mentiras sean develadas por todas aquellas personas que se dignen de reproducir lo más posible esta nota.
Marcos Ghio
20/05/10
lunes, 17 de mayo de 2010
En vísperas del Bicentenario
‘NOBLE IGUALDAD’ Y GRAN RATEADA
Decíamos en nuestra anterior nota que la celebración de nuestro Bicentenario de la ‘independencia’ coincidía con el cada vez mayor impulso al pleno gobierno de la ‘noble igualdad’, lo cual acababa de concretarse mediante la aprobación en la Cámara de Diputados de la nueva ley de matrimonio gay. En la semana pasada la presidente Cristina, en uno de sus múltiples discursos proselitistas, acaba de confirmar nuestro aserto al manifestar que ‘todavía faltan muchas igualdades por realizar a fin de cumplir a pleno con los postulados de la Revolución de Mayo’.
Así pues, en coincidencia con tal ‘patriótica’ convocatoria, aconteció un fenómeno social sumamente llamativo por lo igualitario. A través de una de las redes sociales de Internet se efectuó una invitación masiva entre los adolescentes a fin de realizar una ‘gran rateada nacional’, faltando todos de común acuerdo a la escuela en un determinado día de este mes para realizar tareas de esparcimiento, ya que la institución educativa es al parecer sumamente aburrida para las nuevas generaciones.
Indudablemente que los jóvenes no quieran ir al colegio ello es algo que siempre ha ocurrido y no representa ninguna novedad, en todo caso lo significativo puede haber sido que tal hecho aconteciera utilizando la resonancia que proporciona el medio cibernético, sino que, de acuerdo al dicho de que el pez se pudre por la cabeza, lo extraño y novedoso han sido en cambio las conductas asumidas por las autoridades educativas de todo el país. En una reunión especialmente convocada por los diferentes ministros que componen el Consejo Federal de Educación se resolvió no tomar medidas disciplinarias para aquellos jóvenes que hubiesen participado o promoviesen tal ‘rateada’ -la que al parecer fue verdaderamente multitudinaria- sino hacer un llamado de ‘reflexión’, analizar las razones por las cuales la escuela no es actualmente el ‘medio adecuado de contención para los jóvenes’ y buscar todos los instrumentos posibles para agradarlos y entretenerlos a fin de que prefieran concurrir a la misma antes que a otra parte.
Demás está decir que en todo este verdadero concierto de imbecilidades producido por nuestros ministros está claramente presente el postulado de la ‘noble igualdad’. De acuerdo al mismo la escuela no debe ser una institución cualitativamente diferente de cualquier otra del medio social, sino una empresa más y de las tantas, en todo caso muy importante pero no distinta en cuanto a sus principios. No por nada se ha insistido hasta el cansancio en el postulado de que la escuela debe ser democrática, es decir igualitaria. Así pues la reunión de ministros de educación se pareció mucho a la que pudiese haber efectuado la asociación de dueños de restaurantes preocupados porque la clientela hubiese resuelto concurrir menos a sus espacios para en cambio hacerlo con los de comida al paso. En ciertos establecimientos gastronómicos tiempo atrás se encontraba un cartel en el que se decía que el cliente siempre tiene razón. Por lo cual de lo que se trataba era de encontrar los medios originales para volcar la elección hacia los propios, estableciendo a veces promociones especiales, descuentos, etc. Pasa hoy en día exactamente igual con la institución educativa. En tanto la sociedad es cada vez más igualitaria y rige en la misma el principio propio de las clases mayoritarias, la economía, todo lo que en ella se debate así como las categorías que allí se emplean responden a la misma; empezando en primer lugar por el que debe su cabeza rectora que es el maestro el que ha pasado a denominarse a sí mismo como ‘trabajador de la educación’, lo cual es un verdadero dislate pues la función educativa no es un trabajo sino una vocación *.
Y por supuesto, como es la economía lo que rige, es que hoy en día se habla de oferta y de demanda educativa. Y es en función del mercado que la oferta debe ser atractiva a fin de que los consumidores, en este caso los alumnos, adquieran el producto que se les ofrece y no otro. El docente se deberá esmerar más de lo común en hacer amenas y entretenidas sus clases pues estará compitiendo con otros medios que lo superan habitualmente en tal materia como la televisión, el chat o el Internet. Se olvida así lo esencial: que los alumnos no son iguales a los maestros en tanto que, en la medida que aun no son formados, no son todavía personas en acto, sino en potencia, es decir que son más individuos que personas. Y que para ser tales deben ser transformados por la educación, la que es más equivalente a una medicina que a un esparcimiento. Que por supuesto será preferible aquel maestro que, del mismo modo que el enfermero diestro capaz de dar la inyección sin dolor, pueda enseñar entreteniendo. Pero si hubiese que optar entre quien solamente entretiene y quien solamente enseña, siempre habrá que elegir a este último, del mismo modo que elegiremos siempre a un enfermero que nos hace doler antes que a ninguno, es decir lo opuesto exacto de lo que sucede actualmente. Hoy en día, con todos los medios tecnológicos al alcance de nuestra juventud, es imposible que la escuela pueda competir en materia de entretenimiento con otras instituciones. Todo lo contrario ante una sociedad volcada hacia lo frívolo, en lo que ha sido arrastrada nuestra adolescencia, debe destacarse por la severidad en sus decisiones. La escuela no debe ser un apéndice de la sociedad, sino una roca infranqueable, un sostén, un punto de apoyo firme en medio del caos que todo lo arrastra. Pero obviamente esto no sucederá nunca con nuestros ‘ministros de educación’ (lamentablemente hay que seguir llamándolos así a falta de otra palabra) ni con políticos que rinden culto a la ‘noble igualdad’.
* Parece mentira -y como un claro signo de la época sombría y terminal en que vivimos- que tengamos que estar explicando cosas que siempre fueron elementales. Que ser maestro (de magis = el que es más) se trató en cualquier momento normal de una vocación, como puede haberlo sido la de curar o la de hacer justicia y que en tal función la remuneración nunca debe ser concebida como lo esencial, sino como lo secundario, así como en un ser humano, a diferencia del vegetal, no hace a su esencia específica respirar o alimentarse.
Marcos Ghio
17/05/10
‘NOBLE IGUALDAD’ Y GRAN RATEADA
Decíamos en nuestra anterior nota que la celebración de nuestro Bicentenario de la ‘independencia’ coincidía con el cada vez mayor impulso al pleno gobierno de la ‘noble igualdad’, lo cual acababa de concretarse mediante la aprobación en la Cámara de Diputados de la nueva ley de matrimonio gay. En la semana pasada la presidente Cristina, en uno de sus múltiples discursos proselitistas, acaba de confirmar nuestro aserto al manifestar que ‘todavía faltan muchas igualdades por realizar a fin de cumplir a pleno con los postulados de la Revolución de Mayo’.
Así pues, en coincidencia con tal ‘patriótica’ convocatoria, aconteció un fenómeno social sumamente llamativo por lo igualitario. A través de una de las redes sociales de Internet se efectuó una invitación masiva entre los adolescentes a fin de realizar una ‘gran rateada nacional’, faltando todos de común acuerdo a la escuela en un determinado día de este mes para realizar tareas de esparcimiento, ya que la institución educativa es al parecer sumamente aburrida para las nuevas generaciones.
Indudablemente que los jóvenes no quieran ir al colegio ello es algo que siempre ha ocurrido y no representa ninguna novedad, en todo caso lo significativo puede haber sido que tal hecho aconteciera utilizando la resonancia que proporciona el medio cibernético, sino que, de acuerdo al dicho de que el pez se pudre por la cabeza, lo extraño y novedoso han sido en cambio las conductas asumidas por las autoridades educativas de todo el país. En una reunión especialmente convocada por los diferentes ministros que componen el Consejo Federal de Educación se resolvió no tomar medidas disciplinarias para aquellos jóvenes que hubiesen participado o promoviesen tal ‘rateada’ -la que al parecer fue verdaderamente multitudinaria- sino hacer un llamado de ‘reflexión’, analizar las razones por las cuales la escuela no es actualmente el ‘medio adecuado de contención para los jóvenes’ y buscar todos los instrumentos posibles para agradarlos y entretenerlos a fin de que prefieran concurrir a la misma antes que a otra parte.
Demás está decir que en todo este verdadero concierto de imbecilidades producido por nuestros ministros está claramente presente el postulado de la ‘noble igualdad’. De acuerdo al mismo la escuela no debe ser una institución cualitativamente diferente de cualquier otra del medio social, sino una empresa más y de las tantas, en todo caso muy importante pero no distinta en cuanto a sus principios. No por nada se ha insistido hasta el cansancio en el postulado de que la escuela debe ser democrática, es decir igualitaria. Así pues la reunión de ministros de educación se pareció mucho a la que pudiese haber efectuado la asociación de dueños de restaurantes preocupados porque la clientela hubiese resuelto concurrir menos a sus espacios para en cambio hacerlo con los de comida al paso. En ciertos establecimientos gastronómicos tiempo atrás se encontraba un cartel en el que se decía que el cliente siempre tiene razón. Por lo cual de lo que se trataba era de encontrar los medios originales para volcar la elección hacia los propios, estableciendo a veces promociones especiales, descuentos, etc. Pasa hoy en día exactamente igual con la institución educativa. En tanto la sociedad es cada vez más igualitaria y rige en la misma el principio propio de las clases mayoritarias, la economía, todo lo que en ella se debate así como las categorías que allí se emplean responden a la misma; empezando en primer lugar por el que debe su cabeza rectora que es el maestro el que ha pasado a denominarse a sí mismo como ‘trabajador de la educación’, lo cual es un verdadero dislate pues la función educativa no es un trabajo sino una vocación *.
Y por supuesto, como es la economía lo que rige, es que hoy en día se habla de oferta y de demanda educativa. Y es en función del mercado que la oferta debe ser atractiva a fin de que los consumidores, en este caso los alumnos, adquieran el producto que se les ofrece y no otro. El docente se deberá esmerar más de lo común en hacer amenas y entretenidas sus clases pues estará compitiendo con otros medios que lo superan habitualmente en tal materia como la televisión, el chat o el Internet. Se olvida así lo esencial: que los alumnos no son iguales a los maestros en tanto que, en la medida que aun no son formados, no son todavía personas en acto, sino en potencia, es decir que son más individuos que personas. Y que para ser tales deben ser transformados por la educación, la que es más equivalente a una medicina que a un esparcimiento. Que por supuesto será preferible aquel maestro que, del mismo modo que el enfermero diestro capaz de dar la inyección sin dolor, pueda enseñar entreteniendo. Pero si hubiese que optar entre quien solamente entretiene y quien solamente enseña, siempre habrá que elegir a este último, del mismo modo que elegiremos siempre a un enfermero que nos hace doler antes que a ninguno, es decir lo opuesto exacto de lo que sucede actualmente. Hoy en día, con todos los medios tecnológicos al alcance de nuestra juventud, es imposible que la escuela pueda competir en materia de entretenimiento con otras instituciones. Todo lo contrario ante una sociedad volcada hacia lo frívolo, en lo que ha sido arrastrada nuestra adolescencia, debe destacarse por la severidad en sus decisiones. La escuela no debe ser un apéndice de la sociedad, sino una roca infranqueable, un sostén, un punto de apoyo firme en medio del caos que todo lo arrastra. Pero obviamente esto no sucederá nunca con nuestros ‘ministros de educación’ (lamentablemente hay que seguir llamándolos así a falta de otra palabra) ni con políticos que rinden culto a la ‘noble igualdad’.
* Parece mentira -y como un claro signo de la época sombría y terminal en que vivimos- que tengamos que estar explicando cosas que siempre fueron elementales. Que ser maestro (de magis = el que es más) se trató en cualquier momento normal de una vocación, como puede haberlo sido la de curar o la de hacer justicia y que en tal función la remuneración nunca debe ser concebida como lo esencial, sino como lo secundario, así como en un ser humano, a diferencia del vegetal, no hace a su esencia específica respirar o alimentarse.
Marcos Ghio
17/05/10
lunes, 10 de mayo de 2010
BICENTENARIO Y MATRIMONIO GAY
Nadie ha reparado en el hecho de que la cercana celebración del bicentenario de nuestra ‘independencia’ ha coincidido con la reciente aprobación por parte del parlamento democrático de la ley de matrimonio homosexual, es decir aquella normativa que iguala los derechos de tal minoría con los del resto de nuestra población.
Digamos al respecto que tal hecho no resulta una simple coincidencia temporal sino que es coherente y profundiza el principal postulado de la Revolución de Mayo y hasta podría decirse -y es de lamentar que ningún diputado lo haya dicho- que tal acto legislativo ha sido el mejor homenaje que se le ha podido rendir a dicha gesta.
En Mayo de 1810, con la excusa de obtenerse la independencia, se sembraron una serie de gravísimos errores conceptuales cuyo despliegue y desarrollo histórico posterior nos han llevado a la situación que se vive en nuestros días. Comenzando principalmente por el que es requisito indispensable para toda democracia que es el de la ‘noble igualdad’ que incluso está presente como un explícito postulado de nuestro himno nacional; principio abstracto encargado de sustituir en su trono al destituido monarca y que, en tanto ha sido capaz de sortear con el transcurrir del tiempo una serie de prejuicios desigualitarios existentes en el seno de la población, acaba de plasmarse finalmente aun en la esfera de la sexualidad.
Es de destacar que algunos que apoyan críticamente tal acontecimiento, especialmente desde el ámbito del revisionismo histórico güelfo, para disminuir el alcance subversivo de la gesta de Mayo de 1810, en una clara concordancia con la política vaticana del ralliement, es decir de querer cristianizar al movimiento moderno, han dicho que en realidad la misma no se trató propiamente de una revolución, sino de un ‘movimiento emancipador’ y han puesto un especial énfasis en las diferencias que podía haber habido entre algunos de sus gestores, como por ejemplo Saavedra y Moreno, o Monteagudo y el Deán Funes, etc. Lo cual no era otra cosa que querer elegir entre girondinos y jacobinos en la Revolución Francesa o entre mencheviques y bolcheviques en la Rusa. El mal no se encontraba en alguna de las manifestaciones menos extrema que otra, sino en los principios que allí se sustentaban. Más todavía, habitualmente es preferible que éstos se presenten en su radicalidad a fin de hacerlos más claros y ostensibles para no llamar a la confusión y poder así combatirlos mejor.
La organización social que regía antes de la Revolución de Mayo se sustentaba justamente en el principio opuesto al de la ‘noble Igualdad’ en la medida que concebía la función de gobierno, sea a nivel colectivo como en el seno de las diferentes estructuras sociales, como propia de una élite diferenciada. Se consideraba en ese entonces que no todos estaban calificados para ejercerla, sino que los seres humanos eran desiguales y por lo tanto no poseedores de los mismos derechos, en tanto que había algunos que eran superiores y por ende debían ser más libres que otros en la medida que tenían la capacidad de gobernarse a sí mismos, por lo que de ellos emanaban prerrogativas diferentes a las del resto. Así como hoy en día todavía se acepta que el padre tiene derechos diferentes al de los hijos en tanto éste debe mandar y estos últimos le deben obediencia, sucedía exactamente lo mismo en un contexto social en donde había algunos más calificados que otros por lo que debían ejercer la función de gobierno y era tan absurdo suponer que tuviesen que ser elegidos por una mayoría circunstancial y sin conocimientos adecuados, del mismo modo que hoy lo sería para cualquiera (no sabemos aun por cuanto tiempo) considerar que fuesen los habitantes de los diferentes barrios de una ciudad los que eligiesen a quienes deben ser los médicos o los arquitectos.
Durante la institución del virreynato que rigiera en nuestras tierras antes de la constitución de nuestra democracia, en un proceso que ya lleva 200 años de existencia en una casi coincidencia temporal con el que se inaugurara en Europa con la Revolución Francesa, el gobernante no era elegido por el pueblo, sino que era directamente el rey el que lo hacía y su elección a su vez era efectuada no por un capricho ocasional sino entre aquellos que hubiesen pertenecido a una determinada orden de la que participaban personas calificadas y educadas para tal función. Recordemos que tal forma organizativa duró sin mayores inconvenientes en nuestras tierras por más de 300 años y aun antes de la llegada de los españoles las grandes civilizaciones pre-colombinas tampoco se destacaron por ser igualitarias y democráticas en modo tal que, como hemos dicho en otras oportunidades, mientras que el Imperio ha sido milenario en América, nuestra democracia, con tantos altibajos sufridos, productos todos ellos de sus profundas incoherencias y errores, apenas lleva 200 años.
Se alegó en tiempos de la Revolución de Mayo que la Monarquía había sido una institución ineficaz para la Patria recordándose allí la traición del monarca de turno quien, lejos de defenderla, se subordinara al usurpador francés. Alguien desde la esfera eclesiástica alegó entonces, basándose en la doctrina del jesuita Suárez, que el poder del rey emanaba de Dios pero por la intermediación del pueblo y que cuando aquel hubiese cesado en sus funciones el mismo retornaba a su fuente que eran las diversas Juntas. A lo que el obispo de Lue, representante vaticano, en ese entonces defendió el principio monárquico tradicional sosteniendo que un mal rey pasa, pero un sistema equivocado puede llegar a ser un castigo de siglos. Es lo que lamentablemente aconteció. Lo que sucedía era que en la Iglesia de esa época aun había jerarquías que defendían la Santa Alianza como un medio para detener la subversión que quería sustituir a monarquías legítimas por el dogma abstracto de la soberanía del pueblo.
Nuestros demócratas ante la suma de males que se suceden diariamente con su sistema, el que tiempo atrás fue amenazado en su misma existencia con la masiva consigna de ‘que se vayan todos’, suelen decirnos que el mismo funciona mal porque todavía no tenemos suficiente. Por ello conjuntamente con más democracia tendremos cada vez más ‘noble igualdad’. Ahora luego de la igualdad de derechos entre adultos homo y heterosexuales la habrá también en lo sucesivo entre padres e hijos, tal como la ha habido ya entre esposo y esposa. Así como se llamó a votar tiempo atrás para preguntarle a la gran mayoría televidente de Gran Hermano si quería, además de que algún participante se retire o no de un programa, que una parte de nuestro territorio fuese entregada a un país extranjero, también se le preguntará con el tiempo si Dios existe o si lo que rige en nuestro sistema solar es la física cuántica o la de Newton, y así como ahora ellos nos eligen a quiénes serán los gobernantes, es decir a las personas que saben en materia de política y de gestión de una nación, nos podrán elegir también y con mayor razón a los médicos, a los ingenieros, a los directores de escuela, de hospital, etc. Recordemos pues el dicho de que así como la democracia se cura con siempre más democracia, la igualdad sólo será realmente ‘noble’ y la veremos plenamente en el trono cuando sea absoluta. Falta poco.
Marcos Ghio
10/05/10
Nadie ha reparado en el hecho de que la cercana celebración del bicentenario de nuestra ‘independencia’ ha coincidido con la reciente aprobación por parte del parlamento democrático de la ley de matrimonio homosexual, es decir aquella normativa que iguala los derechos de tal minoría con los del resto de nuestra población.
Digamos al respecto que tal hecho no resulta una simple coincidencia temporal sino que es coherente y profundiza el principal postulado de la Revolución de Mayo y hasta podría decirse -y es de lamentar que ningún diputado lo haya dicho- que tal acto legislativo ha sido el mejor homenaje que se le ha podido rendir a dicha gesta.
En Mayo de 1810, con la excusa de obtenerse la independencia, se sembraron una serie de gravísimos errores conceptuales cuyo despliegue y desarrollo histórico posterior nos han llevado a la situación que se vive en nuestros días. Comenzando principalmente por el que es requisito indispensable para toda democracia que es el de la ‘noble igualdad’ que incluso está presente como un explícito postulado de nuestro himno nacional; principio abstracto encargado de sustituir en su trono al destituido monarca y que, en tanto ha sido capaz de sortear con el transcurrir del tiempo una serie de prejuicios desigualitarios existentes en el seno de la población, acaba de plasmarse finalmente aun en la esfera de la sexualidad.
Es de destacar que algunos que apoyan críticamente tal acontecimiento, especialmente desde el ámbito del revisionismo histórico güelfo, para disminuir el alcance subversivo de la gesta de Mayo de 1810, en una clara concordancia con la política vaticana del ralliement, es decir de querer cristianizar al movimiento moderno, han dicho que en realidad la misma no se trató propiamente de una revolución, sino de un ‘movimiento emancipador’ y han puesto un especial énfasis en las diferencias que podía haber habido entre algunos de sus gestores, como por ejemplo Saavedra y Moreno, o Monteagudo y el Deán Funes, etc. Lo cual no era otra cosa que querer elegir entre girondinos y jacobinos en la Revolución Francesa o entre mencheviques y bolcheviques en la Rusa. El mal no se encontraba en alguna de las manifestaciones menos extrema que otra, sino en los principios que allí se sustentaban. Más todavía, habitualmente es preferible que éstos se presenten en su radicalidad a fin de hacerlos más claros y ostensibles para no llamar a la confusión y poder así combatirlos mejor.
La organización social que regía antes de la Revolución de Mayo se sustentaba justamente en el principio opuesto al de la ‘noble Igualdad’ en la medida que concebía la función de gobierno, sea a nivel colectivo como en el seno de las diferentes estructuras sociales, como propia de una élite diferenciada. Se consideraba en ese entonces que no todos estaban calificados para ejercerla, sino que los seres humanos eran desiguales y por lo tanto no poseedores de los mismos derechos, en tanto que había algunos que eran superiores y por ende debían ser más libres que otros en la medida que tenían la capacidad de gobernarse a sí mismos, por lo que de ellos emanaban prerrogativas diferentes a las del resto. Así como hoy en día todavía se acepta que el padre tiene derechos diferentes al de los hijos en tanto éste debe mandar y estos últimos le deben obediencia, sucedía exactamente lo mismo en un contexto social en donde había algunos más calificados que otros por lo que debían ejercer la función de gobierno y era tan absurdo suponer que tuviesen que ser elegidos por una mayoría circunstancial y sin conocimientos adecuados, del mismo modo que hoy lo sería para cualquiera (no sabemos aun por cuanto tiempo) considerar que fuesen los habitantes de los diferentes barrios de una ciudad los que eligiesen a quienes deben ser los médicos o los arquitectos.
Durante la institución del virreynato que rigiera en nuestras tierras antes de la constitución de nuestra democracia, en un proceso que ya lleva 200 años de existencia en una casi coincidencia temporal con el que se inaugurara en Europa con la Revolución Francesa, el gobernante no era elegido por el pueblo, sino que era directamente el rey el que lo hacía y su elección a su vez era efectuada no por un capricho ocasional sino entre aquellos que hubiesen pertenecido a una determinada orden de la que participaban personas calificadas y educadas para tal función. Recordemos que tal forma organizativa duró sin mayores inconvenientes en nuestras tierras por más de 300 años y aun antes de la llegada de los españoles las grandes civilizaciones pre-colombinas tampoco se destacaron por ser igualitarias y democráticas en modo tal que, como hemos dicho en otras oportunidades, mientras que el Imperio ha sido milenario en América, nuestra democracia, con tantos altibajos sufridos, productos todos ellos de sus profundas incoherencias y errores, apenas lleva 200 años.
Se alegó en tiempos de la Revolución de Mayo que la Monarquía había sido una institución ineficaz para la Patria recordándose allí la traición del monarca de turno quien, lejos de defenderla, se subordinara al usurpador francés. Alguien desde la esfera eclesiástica alegó entonces, basándose en la doctrina del jesuita Suárez, que el poder del rey emanaba de Dios pero por la intermediación del pueblo y que cuando aquel hubiese cesado en sus funciones el mismo retornaba a su fuente que eran las diversas Juntas. A lo que el obispo de Lue, representante vaticano, en ese entonces defendió el principio monárquico tradicional sosteniendo que un mal rey pasa, pero un sistema equivocado puede llegar a ser un castigo de siglos. Es lo que lamentablemente aconteció. Lo que sucedía era que en la Iglesia de esa época aun había jerarquías que defendían la Santa Alianza como un medio para detener la subversión que quería sustituir a monarquías legítimas por el dogma abstracto de la soberanía del pueblo.
Nuestros demócratas ante la suma de males que se suceden diariamente con su sistema, el que tiempo atrás fue amenazado en su misma existencia con la masiva consigna de ‘que se vayan todos’, suelen decirnos que el mismo funciona mal porque todavía no tenemos suficiente. Por ello conjuntamente con más democracia tendremos cada vez más ‘noble igualdad’. Ahora luego de la igualdad de derechos entre adultos homo y heterosexuales la habrá también en lo sucesivo entre padres e hijos, tal como la ha habido ya entre esposo y esposa. Así como se llamó a votar tiempo atrás para preguntarle a la gran mayoría televidente de Gran Hermano si quería, además de que algún participante se retire o no de un programa, que una parte de nuestro territorio fuese entregada a un país extranjero, también se le preguntará con el tiempo si Dios existe o si lo que rige en nuestro sistema solar es la física cuántica o la de Newton, y así como ahora ellos nos eligen a quiénes serán los gobernantes, es decir a las personas que saben en materia de política y de gestión de una nación, nos podrán elegir también y con mayor razón a los médicos, a los ingenieros, a los directores de escuela, de hospital, etc. Recordemos pues el dicho de que así como la democracia se cura con siempre más democracia, la igualdad sólo será realmente ‘noble’ y la veremos plenamente en el trono cuando sea absoluta. Falta poco.
Marcos Ghio
10/05/10
miércoles, 5 de mayo de 2010
SIONISTAS EUROPEOS Y NAZIS SUDAMERICANOS
Esta nota pretende ser una continuidad de nuestra anterior relativa al Imperialismo europeo en la cual señalábamos una vez más la estrecha comunidad de intereses e incluso colaboración entre ciertos sectores tradicionalmente nazis y racistas apologistas de la raza blanca con la política del Estado de Israel. Y esto se ha manifestado especialmente con la concordancia que por igual poseen racistas biológicos blancos europeos y sionistas en su rechazo hacia la presencia de comunidades de piel oscura, árabes o negros, sea en Europa como en territorio israelí. Acotemos además que tal racismo biológico no solamente el judío sionista lo ha expresado en contra de los palestinos árabes, sino aun en contra de judíos no blancos, como los negros falasha, o los sefaraditas de origen semítico. Y esto se explica especialmente en el hecho de que sea el sionismo como el nazismo biológico son visiones secularizadas y materialistas aun respecto del mismo problema racial. Por tal razón, concientes de tal comunidad de intereses, los sionistas en Europa han llamado a votar por sectores de derecha incluso nazis en tanto dispuestos a evitar que el territorio Europeo sea invadido por personas de piel oscura que les modifiquen la raza, es decir el mismo problema que dicen tener en Israel. Más contentos todavía se manifiestan cuando hay nazis europeos que hacen enfáticos llamados a prohibir el velo islámico, el minarete, que invitan a cerrar mezquitas y que se indignan a su vez por ver mujeres con todo el cuerpo cubierto, en vez de aparecer bien desnudas para alimentar su propio onanismo. A su vez, en su odio por cualquier sentimiento tradicional que no sea el del occidente degradado, nazis y sionistas apoyan por igual a movimientos imperialistas tales como la actual invasión y genocidio en Afganistán, la democracia en Irak y los bombardeos inteligentes contra el pueblo palestino pues ‘qué más queremos que los miembros de la religión de Abraham se maten entre sí’ (Vial).
Nazis europeos, en razón de tal comunidad de intereses, suelen también viajar a Israel a recibir felicitaciones a cambio de endosar el kipá, cosa que también hiciera su par ruso el nazi comunista blanco Putin. Pero sucede que el sionista es también exigente y no deja nunca de deparar sorpresas cuando es visitado. En una circunstancia cuando el postfascista italiano Fini fue a Jerusalem quedó literalmente asombrado al conversar con el en ese entonces premier Sharon. Éste le manifestó que si quería dar una plena demostración de su fe en la raza blanca que ambos compartían debía preocuparse sobremanera de desterrar del continente europeo en el seno del fascismo la herencia, no de Rosenberg, ni de Hitler, ni de Mussolini, sino de Julius Evola, la cual resultaba muy peligrosa para el racismo nazi sionista. Y en esto consiste el peligro. Mientras que gracias al nazismo biológico y materialista se juzga a la persona por el color de su piel, independientemente de las ideas que tenga en la cabeza, el racismo evoliano en cambio tiene que ver a la inversa con el factor espiritual. Éste no es antinegro ni anti árabe, ni antiislámico, ni tampoco anti-judío, podrá ser y es en todo caso anti-sionista, en tanto es anti-moderno. Un negro, un árabe o un judío que exalten lo sagrado tienen para él mucho más valor que un blanco volcado hacia la droga y el consumo, como los tantos que pululan en el antiguo continente. Por ello un racista evoliano en tanto es espiritual, tiene más afinidad con un fundamentalista islámico que con un nazi europeo o que con un católico integrista de los que llaman a la Cruzada en contra del Islam. En esto se encuentra la diferencia y en esto se explica el correcto miedo del ex premier Sharon. Un nazi europeo blanco será siempre un aliado de un sionista judío blanco, en cambio un evoliano que exalta los valores del espíritu y de la Tradición, será enemigo de ambos en tanto los considerará por igual como diferentes expresiones de la modernidad.
Claro que los sionistas no formulan la misma política en todas partes en su afán por exaltar y defender los valores de la raza blanca, europea, o judía, o norteamericana. En regiones del Tercer Mundo, en países atrasados y con escasa cultura, con medios de difusión masiva poco informados, como por ejemplo los que existen en el Perú, la palabra evoliano no es la descalificatoria, sino simplemente a secas el término ‘nazi’ calificándose con la misma a todo aquel que en tanto está en contra de la modernidad está por supuesto en contra de una de sus mayores expresiones, el sionismo y que consecuentemente apoya con todas sus fuerzas al movimiento talibán y al fundamentalismo islámico en tanto son las avanzadas de la lucha en contra de este gran flagelo materialista que nos acosa.
El término nazi es la palabra descalificatoria, el anatema que aquí se utiliza para demonizar y paralizar al adversario y el mismo tiene un similar efecto al utilizado por ejemplo acá en la Argentina cuando gobernaban los militares; todo aquel que se opusiera al saqueo sistemático que se efectuaba de nuestra economía era sin más acusado de comunista. Paradojalmente los comunistas de nuestro país en esa época eran los mejores defensores de tal dictadura a la que llamaban progresista en tanto le vendía trigo a la Unión Soviética.
Y acá sucede algo parecido: mientras que los nazis biológicos son hoy en día grandes aliados de los sionistas, estos últimos por contribución no los molestan para nada y en cambio a los que no lo somos y además nos trenzamos periódicamente en debates en contra de los primeros, en tanto que a diferencia de ellos respaldamos la lucha del fundamentalismo islámico, a nosotros sí se nos brinda tal anatema descalificador.
Varias veces me he referido a la campaña mediática que la prensa peruana en unanimidad brindó a un viaje mío académico a tal país acusándome falsamente de ser ideólogo nazi y de haber concurrido al mismo para organizar dicho movimiento y sentar los cimientos de futuros campos de concentración y cámaras de gas. Esto sucedió hace casi exactamente un año, sin embargo a pesar de que mi visita a la ciudad de Cusco duró apenas los tres días de un evento cultural y luego salí de tal país, aun hoy siguen insistiendo en que al pobre Perú las cosas le van muy mal por esa intempestiva visita que yo les hice. Así pues el pasado 11 de abril el diario local La Razón publica una extraña noticia. Dice que de manera sigilosa yo habría concurrido a la ciudad de Tacna, habría dado allí una conferencia indicando que había que matar a todos los judíos y que como consecuencia de ello en tal localidad habría aparecido un Führer dispuesto a seguir mis indicaciones.
Demás está decir que conozco esa ciudad apenas de nombre, pero lo más asombroso y que demuestra la perfecta afinidad entre sionistas y nazis es que también ha aparecido ahora en escena un grupo de tal ideología de nombre Vanguardia Nacional que avala lo dicho por tales medios acusándome de ser el responsable del fracaso del nazismo en su país en tanto que ese grupo habría seguido las ideas evolianas difundidas por nuestro Centro. Es decir exactamente lo mismo manifestado por el sionismo pero desde una perspectiva en apariencias opuesta. En una nota que aparece en Internet el grupo que ya había estado atacándome en otros foros concluye su artículo de crítica a mi persona manifestando, del mismo modo que Sharon, su rechazo por el racismo evoliano con estas palabras ‘el nuestro es un Racismo científico, donde el concepto de la raza no puede ser separado de la biología, nuestro concepto racial, no separa al hombre del mundo natural, y mucho menos basa sus teorías en falsas e imaginarias interpretaciones o abstracciones cerebrales, es decir metafísicas’
Cerramos la nota con una respuesta extensiva sea a nazis biológicos como a sionistas.
‘Estimado Chimpancé: no puedo pretender que comprendas que el hombre no es solamente cuerpo, ni que el cerebro es un medio de expresión de una realidad superior que es el espíritu. Que así como la lengua no es solamente el órgano que tenemos en la boca, sino una entidad espiritual y libre construida a lo largo de siglos de tal actividad, la raza es esa estructura cualitativa que existe en grados distintos en todas las personas. Así pues, si el cuerpo en tanto dimensión material es una cosa que no elegimos, sí en cambio ello sucede con la raza en tanto seamos capaces de discernir en lo interior de nosotros lo mejor que nos pertenece y que ha sido desplegado por nuestros antepasados. Todo hombre tiene la posibilidad de elegir entre ser moderno o tradicional, es decir elegir la raza del hombre fugaz que existe en sí mismo reduciendo su existencia a la vida biológica efímera que tú exaltas determinado en este caso por tu condición, o la del hombre eterno, la Tradición que existe en todos nosotros y en todas las historias de los distintos países, teniendo la posibilidad de elegir entre expresiones diferentes. Uds en el Perú han tenido quizás más que nosotros los argentinos la posibilidad de efectuar con mayores medios esa gran elección trascendental, pues junto a la democracia con sus medios de difusión masiva estupidizadores y desinformadores, con los que se han ocupado tanto de mi persona, han tenido también expresiones sagradas y eternas como el Imperio y la Colonia en mayor grado que nosotros. Tienen pues mayores oportunidades de poder elegir a la gran Raza superior que, insisto, todos, blancos, negros, o amarillos pueden alcanzar aunque no se tengan los mismos medios para hacerlo.”
Marcos Ghio
22/04/10
Esta nota pretende ser una continuidad de nuestra anterior relativa al Imperialismo europeo en la cual señalábamos una vez más la estrecha comunidad de intereses e incluso colaboración entre ciertos sectores tradicionalmente nazis y racistas apologistas de la raza blanca con la política del Estado de Israel. Y esto se ha manifestado especialmente con la concordancia que por igual poseen racistas biológicos blancos europeos y sionistas en su rechazo hacia la presencia de comunidades de piel oscura, árabes o negros, sea en Europa como en territorio israelí. Acotemos además que tal racismo biológico no solamente el judío sionista lo ha expresado en contra de los palestinos árabes, sino aun en contra de judíos no blancos, como los negros falasha, o los sefaraditas de origen semítico. Y esto se explica especialmente en el hecho de que sea el sionismo como el nazismo biológico son visiones secularizadas y materialistas aun respecto del mismo problema racial. Por tal razón, concientes de tal comunidad de intereses, los sionistas en Europa han llamado a votar por sectores de derecha incluso nazis en tanto dispuestos a evitar que el territorio Europeo sea invadido por personas de piel oscura que les modifiquen la raza, es decir el mismo problema que dicen tener en Israel. Más contentos todavía se manifiestan cuando hay nazis europeos que hacen enfáticos llamados a prohibir el velo islámico, el minarete, que invitan a cerrar mezquitas y que se indignan a su vez por ver mujeres con todo el cuerpo cubierto, en vez de aparecer bien desnudas para alimentar su propio onanismo. A su vez, en su odio por cualquier sentimiento tradicional que no sea el del occidente degradado, nazis y sionistas apoyan por igual a movimientos imperialistas tales como la actual invasión y genocidio en Afganistán, la democracia en Irak y los bombardeos inteligentes contra el pueblo palestino pues ‘qué más queremos que los miembros de la religión de Abraham se maten entre sí’ (Vial).
Nazis europeos, en razón de tal comunidad de intereses, suelen también viajar a Israel a recibir felicitaciones a cambio de endosar el kipá, cosa que también hiciera su par ruso el nazi comunista blanco Putin. Pero sucede que el sionista es también exigente y no deja nunca de deparar sorpresas cuando es visitado. En una circunstancia cuando el postfascista italiano Fini fue a Jerusalem quedó literalmente asombrado al conversar con el en ese entonces premier Sharon. Éste le manifestó que si quería dar una plena demostración de su fe en la raza blanca que ambos compartían debía preocuparse sobremanera de desterrar del continente europeo en el seno del fascismo la herencia, no de Rosenberg, ni de Hitler, ni de Mussolini, sino de Julius Evola, la cual resultaba muy peligrosa para el racismo nazi sionista. Y en esto consiste el peligro. Mientras que gracias al nazismo biológico y materialista se juzga a la persona por el color de su piel, independientemente de las ideas que tenga en la cabeza, el racismo evoliano en cambio tiene que ver a la inversa con el factor espiritual. Éste no es antinegro ni anti árabe, ni antiislámico, ni tampoco anti-judío, podrá ser y es en todo caso anti-sionista, en tanto es anti-moderno. Un negro, un árabe o un judío que exalten lo sagrado tienen para él mucho más valor que un blanco volcado hacia la droga y el consumo, como los tantos que pululan en el antiguo continente. Por ello un racista evoliano en tanto es espiritual, tiene más afinidad con un fundamentalista islámico que con un nazi europeo o que con un católico integrista de los que llaman a la Cruzada en contra del Islam. En esto se encuentra la diferencia y en esto se explica el correcto miedo del ex premier Sharon. Un nazi europeo blanco será siempre un aliado de un sionista judío blanco, en cambio un evoliano que exalta los valores del espíritu y de la Tradición, será enemigo de ambos en tanto los considerará por igual como diferentes expresiones de la modernidad.
Claro que los sionistas no formulan la misma política en todas partes en su afán por exaltar y defender los valores de la raza blanca, europea, o judía, o norteamericana. En regiones del Tercer Mundo, en países atrasados y con escasa cultura, con medios de difusión masiva poco informados, como por ejemplo los que existen en el Perú, la palabra evoliano no es la descalificatoria, sino simplemente a secas el término ‘nazi’ calificándose con la misma a todo aquel que en tanto está en contra de la modernidad está por supuesto en contra de una de sus mayores expresiones, el sionismo y que consecuentemente apoya con todas sus fuerzas al movimiento talibán y al fundamentalismo islámico en tanto son las avanzadas de la lucha en contra de este gran flagelo materialista que nos acosa.
El término nazi es la palabra descalificatoria, el anatema que aquí se utiliza para demonizar y paralizar al adversario y el mismo tiene un similar efecto al utilizado por ejemplo acá en la Argentina cuando gobernaban los militares; todo aquel que se opusiera al saqueo sistemático que se efectuaba de nuestra economía era sin más acusado de comunista. Paradojalmente los comunistas de nuestro país en esa época eran los mejores defensores de tal dictadura a la que llamaban progresista en tanto le vendía trigo a la Unión Soviética.
Y acá sucede algo parecido: mientras que los nazis biológicos son hoy en día grandes aliados de los sionistas, estos últimos por contribución no los molestan para nada y en cambio a los que no lo somos y además nos trenzamos periódicamente en debates en contra de los primeros, en tanto que a diferencia de ellos respaldamos la lucha del fundamentalismo islámico, a nosotros sí se nos brinda tal anatema descalificador.
Varias veces me he referido a la campaña mediática que la prensa peruana en unanimidad brindó a un viaje mío académico a tal país acusándome falsamente de ser ideólogo nazi y de haber concurrido al mismo para organizar dicho movimiento y sentar los cimientos de futuros campos de concentración y cámaras de gas. Esto sucedió hace casi exactamente un año, sin embargo a pesar de que mi visita a la ciudad de Cusco duró apenas los tres días de un evento cultural y luego salí de tal país, aun hoy siguen insistiendo en que al pobre Perú las cosas le van muy mal por esa intempestiva visita que yo les hice. Así pues el pasado 11 de abril el diario local La Razón publica una extraña noticia. Dice que de manera sigilosa yo habría concurrido a la ciudad de Tacna, habría dado allí una conferencia indicando que había que matar a todos los judíos y que como consecuencia de ello en tal localidad habría aparecido un Führer dispuesto a seguir mis indicaciones.
Demás está decir que conozco esa ciudad apenas de nombre, pero lo más asombroso y que demuestra la perfecta afinidad entre sionistas y nazis es que también ha aparecido ahora en escena un grupo de tal ideología de nombre Vanguardia Nacional que avala lo dicho por tales medios acusándome de ser el responsable del fracaso del nazismo en su país en tanto que ese grupo habría seguido las ideas evolianas difundidas por nuestro Centro. Es decir exactamente lo mismo manifestado por el sionismo pero desde una perspectiva en apariencias opuesta. En una nota que aparece en Internet el grupo que ya había estado atacándome en otros foros concluye su artículo de crítica a mi persona manifestando, del mismo modo que Sharon, su rechazo por el racismo evoliano con estas palabras ‘el nuestro es un Racismo científico, donde el concepto de la raza no puede ser separado de la biología, nuestro concepto racial, no separa al hombre del mundo natural, y mucho menos basa sus teorías en falsas e imaginarias interpretaciones o abstracciones cerebrales, es decir metafísicas’
Cerramos la nota con una respuesta extensiva sea a nazis biológicos como a sionistas.
‘Estimado Chimpancé: no puedo pretender que comprendas que el hombre no es solamente cuerpo, ni que el cerebro es un medio de expresión de una realidad superior que es el espíritu. Que así como la lengua no es solamente el órgano que tenemos en la boca, sino una entidad espiritual y libre construida a lo largo de siglos de tal actividad, la raza es esa estructura cualitativa que existe en grados distintos en todas las personas. Así pues, si el cuerpo en tanto dimensión material es una cosa que no elegimos, sí en cambio ello sucede con la raza en tanto seamos capaces de discernir en lo interior de nosotros lo mejor que nos pertenece y que ha sido desplegado por nuestros antepasados. Todo hombre tiene la posibilidad de elegir entre ser moderno o tradicional, es decir elegir la raza del hombre fugaz que existe en sí mismo reduciendo su existencia a la vida biológica efímera que tú exaltas determinado en este caso por tu condición, o la del hombre eterno, la Tradición que existe en todos nosotros y en todas las historias de los distintos países, teniendo la posibilidad de elegir entre expresiones diferentes. Uds en el Perú han tenido quizás más que nosotros los argentinos la posibilidad de efectuar con mayores medios esa gran elección trascendental, pues junto a la democracia con sus medios de difusión masiva estupidizadores y desinformadores, con los que se han ocupado tanto de mi persona, han tenido también expresiones sagradas y eternas como el Imperio y la Colonia en mayor grado que nosotros. Tienen pues mayores oportunidades de poder elegir a la gran Raza superior que, insisto, todos, blancos, negros, o amarillos pueden alcanzar aunque no se tengan los mismos medios para hacerlo.”
Marcos Ghio
22/04/10
martes, 4 de mayo de 2010
LOS ROSTROS DIFERENTES DEL IMPERIALISMO EUROPEO
a) Introducción
Durante el pasado mes de abril hemos estado refutando un conjunto de notas emitidas por exponentes de dos corrientes defensoras por igual de un determinado nacionalismo europeo, las que fueran publicadas sucesivamente en una página amiga, Tsunami Político. La primera postura apareció a través de un siniestro artículo escrito por un francés de nombre Pierre Vial, que dirige un movimiento denominado Tierra y Pueblo, que tiene a su vez exponentes en España, el que sostiene una abierta confrontación con el Islam invitando a luchar en contra de la inmigración de tal origen en su continente. El mismo, en función de tal meta, en la práctica termina colaborando con el régimen israelí al promover una ‘neutralidad’ en el conflicto de tal gobierno con Hamas y sostener cínicamente que lo ideal es que, en razón de tal enemistad que su continente tendría con los árabes, lo conveniente resulta que éstos en forma conjunta con los israelíes ‘se maten entre sí’, llamado así a un silencio cómplice respecto de la matanza indiscriminada de población civil que efectúa el sionismo en Palestina. Una variable más extrema de tal postura ‘nacionalista’ es la sostenida por autores como Guillaume Faye, ya criticado por nosotros en otra oportunidad, quien en cambio sostiene la abierta alianza con Israel y los EEUU. La otra postura es la de Tiberio Graziani, director de la revista Eurasia. La misma polemiza con la anterior manifestando en cambio en vez de ser los países árabes, los verdaderos enemigos son EEUU e Israel buscando en cambio la alianza (en realidad sería más bien una subordinación) con la Rusia del tándem Putin-Medvedyev. Tal como hacemos notar en una de nuestras notas, a pesar de pretender erigirse como una alternativa a la anterior, en ambos casos hay un rechazo pleno a aquella fuerza que hoy en día de manera efectiva le hace frente a tal poder, el fundamentalismo islámico. Digamos al respecto que en la práctica hoy en día resulta imposible confrontar con los EEUU e Israel si simultáneamente a ello no se reivindica también a quienes no solamente los rechazan de palabra, sino que también les inflingen una derrota en el plano militar. El grupo eurasiático no puede explicar en todos sus análisis por qué Rusia hoy en día, así como los diferentes países europeos, hoy están unánimemente aliados en contra del fundamentalismo.
a) Introducción
Durante el pasado mes de abril hemos estado refutando un conjunto de notas emitidas por exponentes de dos corrientes defensoras por igual de un determinado nacionalismo europeo, las que fueran publicadas sucesivamente en una página amiga, Tsunami Político. La primera postura apareció a través de un siniestro artículo escrito por un francés de nombre Pierre Vial, que dirige un movimiento denominado Tierra y Pueblo, que tiene a su vez exponentes en España, el que sostiene una abierta confrontación con el Islam invitando a luchar en contra de la inmigración de tal origen en su continente. El mismo, en función de tal meta, en la práctica termina colaborando con el régimen israelí al promover una ‘neutralidad’ en el conflicto de tal gobierno con Hamas y sostener cínicamente que lo ideal es que, en razón de tal enemistad que su continente tendría con los árabes, lo conveniente resulta que éstos en forma conjunta con los israelíes ‘se maten entre sí’, llamado así a un silencio cómplice respecto de la matanza indiscriminada de población civil que efectúa el sionismo en Palestina. Una variable más extrema de tal postura ‘nacionalista’ es la sostenida por autores como Guillaume Faye, ya criticado por nosotros en otra oportunidad, quien en cambio sostiene la abierta alianza con Israel y los EEUU. La otra postura es la de Tiberio Graziani, director de la revista Eurasia. La misma polemiza con la anterior manifestando en cambio en vez de ser los países árabes, los verdaderos enemigos son EEUU e Israel buscando en cambio la alianza (en realidad sería más bien una subordinación) con la Rusia del tándem Putin-Medvedyev. Tal como hacemos notar en una de nuestras notas, a pesar de pretender erigirse como una alternativa a la anterior, en ambos casos hay un rechazo pleno a aquella fuerza que hoy en día de manera efectiva le hace frente a tal poder, el fundamentalismo islámico. Digamos al respecto que en la práctica hoy en día resulta imposible confrontar con los EEUU e Israel si simultáneamente a ello no se reivindica también a quienes no solamente los rechazan de palabra, sino que también les inflingen una derrota en el plano militar. El grupo eurasiático no puede explicar en todos sus análisis por qué Rusia hoy en día, así como los diferentes países europeos, hoy están unánimemente aliados en contra del fundamentalismo.
EL FALSO DEBATE ENTRE GRAZIANI Y FAYE
El Sr Graziani sigue enviándonos notas relativas a lo que él denomina el conflicto geopolítico existente en esta época. En la última titulada LA CREACIÓN DEL ENEMIGO ISLÁMICO EN EL MARCO DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL DE PODER NORTEAMERICANA pretende rebatir a autores como Faye y Del Valle (no lo menciona aquí a Vial, pero se supone que está incluido en tal lista) en relación al tema relativo a la presencia del Islam en Europa, respecto de la cual los cuestionados llaman a unirse en algunos casos aun con los EEUU e Israel para hacer frente a tal amenaza que sería un conato de invasión de tal civilización en contra del Occidente. Graziani dice correctamente que el enemigo de Europa (yo diría del mundo entero) son los EEUU y llama a su continente a no dejarse arrastrar en un conflicto en contra del Islam ya que ello sería un medio para lograr el sometimiento a su política. Acá debemos acotar que el texto fue escrito en 2002 en un momento en donde tal dependencia europea respecto de la política de los EEUU era menos total y absoluta que en nuestros días. A pesar de ello es de notar que ya en Octubre de 2001 Europa acompañó calurosamente a la potencia yanqui en su invasión a Afganistán, cosa que sigue haciendo aun en la actualidad, a pesar de haber transcurrido casi nueve años de esa acción infame. Asimismo, si bien ello no fue en unanimidad, también secundó más tarde a la superpotencia en su invasión a Irak; en unos casos hubo países que intervinieron directamente en ella como su estrecho aliado Inglaterra, así como España e Italia, como también varios ex integrantes del bloque del este, y otros en cambio que hicieron un silencio cómplice ya que deben haber considerado que era suficiente con las fuerzas desplegadas para tumbarlo a Saddam, por lo que no formularon medidas de protesta ni de sanción hacia los invasores de un Estado soberano. Acotemos al respecto que el Estado ruso, en el cual Graziani ya en esa época depositaba grandes expectativas, también brindó su apoyo tácito a ambas invasiones y en la de Afganistán colaboró estrechamente facilitando sus Estados asiáticos asociados, como Uzbekistán, bases militares para poder invadir al régimen talibán.
Agreguemos al respecto que hoy en día las cosas están mucho más claras todavía que hace 9 años. Europa está abiertamente comprometida en una cruzada en contra del fundamentalismo islámico junto a EEUU y Rusia y ello se manifiesta entre otras cosas en el hecho que ya hemos reseñado al señalar que este último país participa asiduamente de las reuniones de la Otan, organismo que había sido pensado originariamente para hacer frente al comunismo y que ahora en cambio es la institución encargada de combatir al fundamentalismo islámico. Es decir que lo que Graziani hace ocho años indicaba como un peligro, hoy es una clara realidad.
Pero nosotros queremos señalar que, a pesar de rebatir la postura antiislamista de los autores antes aludidos y de presentarse como un ferviente antinorteamericano, en el fondo ambas posiciones concuerdan en un hecho esencial.
Los dos están convencidos de que los EEUU le han ganado la guerra a la Unión Soviética en Afganistán, cosa que obviamente dicha potencia, especialmente a través de sus incesantes películas de Hollywood, con Rambo a la cabeza, se ha encargado de hacer siempre notar manifestando falsamente la presencia de soldados yanquis en tal contienda. Graziani señala al respecto en su nota que Bin Laden era agente de la CIA en tal guerra, cosa que no está probada en ningún lado y más aun rebatida por los mismos periodistas norteamericanos que lo entrevistaron. Puede haber sido cierto que, así como EEUU boicoteó el comercio de trigo con los rusos apoyando la causa de los mujaidines, haya también aportado alguna arma y dinero, pero lo que resulta hoy en día irrebatible y que es en cambio negado por ambos autores en debate, es que fue el movimiento mujaidin el que derrotó a los rusos en tal guerra y no los norteamericanos.
Que tal derrota militar sirviera para poner en evidencia el estado de decadencia en que se encontraba el régimen comunista es una cosa también indubitable, ya que al poco tiempo de la misma, presenciamos su estrepitosa caída que comenzó primero con la del muro de Berlín y luego, por un efecto dominó, de la misma Unión Soviética que inició un proceso de disgregación que continúa aun hasta nuestros días.
Respecto de estos hechos no cabe duda alguna de que los EEUU resultaron sumamente beneficiados pues se sacaron del medio a un contendiente que les disputaba espacios de dominio en el planeta. Pero esto no tiene necesariamente que significar, como creen en unanimidad la postura de Faye y la de Graziani, que hayan sido ellos los que ganaron la guerra. En todo caso lo que se puede decir es que alentaron la derrota de los rusos, pero debido a su miopía política determinada principalemnte por factores modernos y economicistas, los mismos que por otro lado comparten los autores antes aludidos en unanimidad, no fueron capaces de distinguir que del lado opuesto a la Unión Soviética se encontraba un enemigo mucho mayor que lo cuestionaba en sus raíces mismas cual era el fundamentalismo islámico.
Este movimiento, que ya se había manifestado en Irán en la esfera chiíta a través de la revolución del ayatollah Khomeini considera a los EEUU no como un imperialismo económico que disputa espacios geopolíticos en el planeta, tal como en cambio sostienen personas como Graziani, sino como ‘el gran Satán’, es decir un gran corruptor de las costumbres, un adversario del hombre que intenta hundirlo en la esfera de la materia, esto es en el consumismo y el hedonismo. Acotemos de paso que el maestro de Khomeini, que utilizara esta misma terminología, era el egipcio Sayid Qtub, fundador de la Hermandad Islámica, ejecutado por el laico moderno Nasser, el mismo que se rindiera a Israel luego de una vergonzosa guerra de 6 días en el Sinaí, lo que le permitiera su fortalecimiento como potencia hegemónica. Qtub es a su vez el gran inspirador por el lado sunita del movimiento Al Qaeda, habiendo sido el también egipcio Al Zawahiri, nº 2 de la organización, uno de sus discípulos directos. Lo que EEUU no comprendía antes, influido como decíamos por la mentalidad moderna para la cual la economía es el destino de las personas, era que la concepción del mundo sustentada por el fundamentalismo islámico era diametralmente opuesta a la postura materialista asumida en forma gemela sea por por la potencia yanqui como por la ex Unión Soviética. Marxismo y liberalismo son por igual ideologías modernas, materialistas economicistas que disputan en un mismo campo. El fundamentalismo es en cambio un movimiento espiritualista, tiene por meta no esta vida, sino la futura, de allí la jihad como camino para alcanzar la plenitud del hombre en contraposición con el consumismo asumido por ambos materialismos. Tal como explicamos en otra nota Graziani no le asigna valor alguno a tal movimiento en tanto que para él como buen moderno que es los únicos sujetos de la historia son las naciones y no las personas o los movimientos políticos independientes de cualquier país como el caso por ejemplo de Al Qaeda o del movimiento talibán.
Sin embargo ambos autores europeos, lejos de reconocer tal realidad, prefirieron seguir creyendo en el poder omnicomprensivo de los norteamericanos que habrían logrado ganar la guerra. Frente a tal actitud compartida ha habido dos respuestas dispares: la de aquellos que han dicho que había que asociarse con el poderoso pues había obtenido el ‘Fin de la historia’, tesis ésta hecha famosa a través de Fukuyama y que en nuestro país tuvo a fanáticos sostenedores como el presidente Menem y su ministro Di Tella y que en Europa indudablemente el Sr. Faye, con su fantasioso texto Arqueofurismo ha sido uno de sus principales exponentes, y la de aquellos que en cambio han manifestado la necesidad de que ante esta situación de hecho no se permaneciera subordinados a tal superpotencia, sino en cambio se tratara de llegar a compartir el poder en el mundo intentando ubicarse en una situación de igualdad, dentro de cuyo contexto encontramos a autores como Graziani quien sostiene, vanamente como se ha visto, que Europa, bajo la hegemonía de Rusia, compita con los EEUU.
Es también en función de tal concordancia esencial respecto de los hechos que se produce también otra de no menor entidad: sea Faye como Graziani concuerdan en descalificar por igual al fundamentalismo islámico y a su acción fundacional cual fuera el 11S. Para Faye dicho fenómeno existe pero debe ser combatido a fin de que se termine de consumar la historia en el último capítulo que el teórico Huntington, corrigiéndolo a Fukuyama, ha explicado que se produciría en el momento de doblegamiento del rebelde Islam, el que no quiere todavía vivir en democracia y consumismo. En cambio Graziani adhiere a las tesis montajistas para las cuales en realidad el fundamentalismo islámico es un ‘falso objetivo’, un invento creado ex profeso como una especie de cuco para granjearse la subordinación de Europa a sus metas. Los dos pues por igual lo descalifican, uno diciendo que hay que derrotarlo militarmente, el otro en cambio negándolo en su entidad, describiéndolo como un mero instrumento de los EEUU, es decir en los dos casos como algo malo. Graziani llega al respecto a lo grotesco de manifestar que el heroico movimiento islámico del Norte del Cáucaso que está poniendo en jaque a la Rusia del tandem Putin-Medvedyev habria sido también una creación de EEUU para obtener el control de tal país. Esto está vastamente negado por todos los apoyos que el gobierno yanqui ha dado a las acciones incluso delictivas efectuadas por Putin en contra de la insurgencia (véanse las enfáticas alabanzas de Bush y de Sharon a la masacre efectuada por el tirano ruso en el teatro de Moscú). Posiblemente nos diga también que el movimiento talibán y Al Qaeda siguen siendo creaciones suyas pues por sus acciones justifican la presencia yanqui en el Oriente Medio y Central con la finalidad de conquistar Eurasia *. Lo cual a esta altura del partido y a la luz de todos los acontecimientos es algo que no tiene ni pies ni cabeza. Vuelvo a preguntarme: ¿Acaso Europa no está ya conquistada por los EEUU? ¿Acaso Rusia no se ha aliado a éste para hacer frente conjuntamente al fundamentalismo? El autor debería explicar por cuáles razones actualmente se están produciendo tanta colaboración en dicha guerra.
Resulta finalmente gracioso que, luego de haber negado la existencia del fundamentalismo, Graziani llame a una alianza con el mundo islámico. Me pregunto con quién, ¿acaso con algunos de sus gobiernos, como el de Karzai o Maliki. que además de contar con el respaldo de EEUU y Rusia tienen también el del actual régimen de Irán? Ya que islámicos hay muchos, pero no todos son fundamentalistas.
Llama al respecto poderosamente la atención que la principal fuente de inspiración para afirmar que la gran meta de todas las guerras norteamericanas serían la conquista de Eurasia sean los escritos del autor trilateralista Ziniwiew Brzinsky, como si acaso se tratara de una fuente irrebatible y no sospechosa de parcialidad.
Con respecto a la guerra de Afganistán el autor sólo sabe decirnos no que EEUU está perdiendo la guerra, sino que se encuentra en una ‘impasse’. Agreguemos también que algunos seguidores trasnochados de las tesis de Graziani llegan a sostener en ciertos foros que a EEUU les conviene perder un poco, así no se van enseguida del país. Es decir que ganándoles a los norteamericanos los talibanes estarían demostrando así su carácter de agentes de éstos.
Marcos Ghio
23/04/10
El Sr Graziani sigue enviándonos notas relativas a lo que él denomina el conflicto geopolítico existente en esta época. En la última titulada LA CREACIÓN DEL ENEMIGO ISLÁMICO EN EL MARCO DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL DE PODER NORTEAMERICANA pretende rebatir a autores como Faye y Del Valle (no lo menciona aquí a Vial, pero se supone que está incluido en tal lista) en relación al tema relativo a la presencia del Islam en Europa, respecto de la cual los cuestionados llaman a unirse en algunos casos aun con los EEUU e Israel para hacer frente a tal amenaza que sería un conato de invasión de tal civilización en contra del Occidente. Graziani dice correctamente que el enemigo de Europa (yo diría del mundo entero) son los EEUU y llama a su continente a no dejarse arrastrar en un conflicto en contra del Islam ya que ello sería un medio para lograr el sometimiento a su política. Acá debemos acotar que el texto fue escrito en 2002 en un momento en donde tal dependencia europea respecto de la política de los EEUU era menos total y absoluta que en nuestros días. A pesar de ello es de notar que ya en Octubre de 2001 Europa acompañó calurosamente a la potencia yanqui en su invasión a Afganistán, cosa que sigue haciendo aun en la actualidad, a pesar de haber transcurrido casi nueve años de esa acción infame. Asimismo, si bien ello no fue en unanimidad, también secundó más tarde a la superpotencia en su invasión a Irak; en unos casos hubo países que intervinieron directamente en ella como su estrecho aliado Inglaterra, así como España e Italia, como también varios ex integrantes del bloque del este, y otros en cambio que hicieron un silencio cómplice ya que deben haber considerado que era suficiente con las fuerzas desplegadas para tumbarlo a Saddam, por lo que no formularon medidas de protesta ni de sanción hacia los invasores de un Estado soberano. Acotemos al respecto que el Estado ruso, en el cual Graziani ya en esa época depositaba grandes expectativas, también brindó su apoyo tácito a ambas invasiones y en la de Afganistán colaboró estrechamente facilitando sus Estados asiáticos asociados, como Uzbekistán, bases militares para poder invadir al régimen talibán.
Agreguemos al respecto que hoy en día las cosas están mucho más claras todavía que hace 9 años. Europa está abiertamente comprometida en una cruzada en contra del fundamentalismo islámico junto a EEUU y Rusia y ello se manifiesta entre otras cosas en el hecho que ya hemos reseñado al señalar que este último país participa asiduamente de las reuniones de la Otan, organismo que había sido pensado originariamente para hacer frente al comunismo y que ahora en cambio es la institución encargada de combatir al fundamentalismo islámico. Es decir que lo que Graziani hace ocho años indicaba como un peligro, hoy es una clara realidad.
Pero nosotros queremos señalar que, a pesar de rebatir la postura antiislamista de los autores antes aludidos y de presentarse como un ferviente antinorteamericano, en el fondo ambas posiciones concuerdan en un hecho esencial.
Los dos están convencidos de que los EEUU le han ganado la guerra a la Unión Soviética en Afganistán, cosa que obviamente dicha potencia, especialmente a través de sus incesantes películas de Hollywood, con Rambo a la cabeza, se ha encargado de hacer siempre notar manifestando falsamente la presencia de soldados yanquis en tal contienda. Graziani señala al respecto en su nota que Bin Laden era agente de la CIA en tal guerra, cosa que no está probada en ningún lado y más aun rebatida por los mismos periodistas norteamericanos que lo entrevistaron. Puede haber sido cierto que, así como EEUU boicoteó el comercio de trigo con los rusos apoyando la causa de los mujaidines, haya también aportado alguna arma y dinero, pero lo que resulta hoy en día irrebatible y que es en cambio negado por ambos autores en debate, es que fue el movimiento mujaidin el que derrotó a los rusos en tal guerra y no los norteamericanos.
Que tal derrota militar sirviera para poner en evidencia el estado de decadencia en que se encontraba el régimen comunista es una cosa también indubitable, ya que al poco tiempo de la misma, presenciamos su estrepitosa caída que comenzó primero con la del muro de Berlín y luego, por un efecto dominó, de la misma Unión Soviética que inició un proceso de disgregación que continúa aun hasta nuestros días.
Respecto de estos hechos no cabe duda alguna de que los EEUU resultaron sumamente beneficiados pues se sacaron del medio a un contendiente que les disputaba espacios de dominio en el planeta. Pero esto no tiene necesariamente que significar, como creen en unanimidad la postura de Faye y la de Graziani, que hayan sido ellos los que ganaron la guerra. En todo caso lo que se puede decir es que alentaron la derrota de los rusos, pero debido a su miopía política determinada principalemnte por factores modernos y economicistas, los mismos que por otro lado comparten los autores antes aludidos en unanimidad, no fueron capaces de distinguir que del lado opuesto a la Unión Soviética se encontraba un enemigo mucho mayor que lo cuestionaba en sus raíces mismas cual era el fundamentalismo islámico.
Este movimiento, que ya se había manifestado en Irán en la esfera chiíta a través de la revolución del ayatollah Khomeini considera a los EEUU no como un imperialismo económico que disputa espacios geopolíticos en el planeta, tal como en cambio sostienen personas como Graziani, sino como ‘el gran Satán’, es decir un gran corruptor de las costumbres, un adversario del hombre que intenta hundirlo en la esfera de la materia, esto es en el consumismo y el hedonismo. Acotemos de paso que el maestro de Khomeini, que utilizara esta misma terminología, era el egipcio Sayid Qtub, fundador de la Hermandad Islámica, ejecutado por el laico moderno Nasser, el mismo que se rindiera a Israel luego de una vergonzosa guerra de 6 días en el Sinaí, lo que le permitiera su fortalecimiento como potencia hegemónica. Qtub es a su vez el gran inspirador por el lado sunita del movimiento Al Qaeda, habiendo sido el también egipcio Al Zawahiri, nº 2 de la organización, uno de sus discípulos directos. Lo que EEUU no comprendía antes, influido como decíamos por la mentalidad moderna para la cual la economía es el destino de las personas, era que la concepción del mundo sustentada por el fundamentalismo islámico era diametralmente opuesta a la postura materialista asumida en forma gemela sea por por la potencia yanqui como por la ex Unión Soviética. Marxismo y liberalismo son por igual ideologías modernas, materialistas economicistas que disputan en un mismo campo. El fundamentalismo es en cambio un movimiento espiritualista, tiene por meta no esta vida, sino la futura, de allí la jihad como camino para alcanzar la plenitud del hombre en contraposición con el consumismo asumido por ambos materialismos. Tal como explicamos en otra nota Graziani no le asigna valor alguno a tal movimiento en tanto que para él como buen moderno que es los únicos sujetos de la historia son las naciones y no las personas o los movimientos políticos independientes de cualquier país como el caso por ejemplo de Al Qaeda o del movimiento talibán.
Sin embargo ambos autores europeos, lejos de reconocer tal realidad, prefirieron seguir creyendo en el poder omnicomprensivo de los norteamericanos que habrían logrado ganar la guerra. Frente a tal actitud compartida ha habido dos respuestas dispares: la de aquellos que han dicho que había que asociarse con el poderoso pues había obtenido el ‘Fin de la historia’, tesis ésta hecha famosa a través de Fukuyama y que en nuestro país tuvo a fanáticos sostenedores como el presidente Menem y su ministro Di Tella y que en Europa indudablemente el Sr. Faye, con su fantasioso texto Arqueofurismo ha sido uno de sus principales exponentes, y la de aquellos que en cambio han manifestado la necesidad de que ante esta situación de hecho no se permaneciera subordinados a tal superpotencia, sino en cambio se tratara de llegar a compartir el poder en el mundo intentando ubicarse en una situación de igualdad, dentro de cuyo contexto encontramos a autores como Graziani quien sostiene, vanamente como se ha visto, que Europa, bajo la hegemonía de Rusia, compita con los EEUU.
Es también en función de tal concordancia esencial respecto de los hechos que se produce también otra de no menor entidad: sea Faye como Graziani concuerdan en descalificar por igual al fundamentalismo islámico y a su acción fundacional cual fuera el 11S. Para Faye dicho fenómeno existe pero debe ser combatido a fin de que se termine de consumar la historia en el último capítulo que el teórico Huntington, corrigiéndolo a Fukuyama, ha explicado que se produciría en el momento de doblegamiento del rebelde Islam, el que no quiere todavía vivir en democracia y consumismo. En cambio Graziani adhiere a las tesis montajistas para las cuales en realidad el fundamentalismo islámico es un ‘falso objetivo’, un invento creado ex profeso como una especie de cuco para granjearse la subordinación de Europa a sus metas. Los dos pues por igual lo descalifican, uno diciendo que hay que derrotarlo militarmente, el otro en cambio negándolo en su entidad, describiéndolo como un mero instrumento de los EEUU, es decir en los dos casos como algo malo. Graziani llega al respecto a lo grotesco de manifestar que el heroico movimiento islámico del Norte del Cáucaso que está poniendo en jaque a la Rusia del tandem Putin-Medvedyev habria sido también una creación de EEUU para obtener el control de tal país. Esto está vastamente negado por todos los apoyos que el gobierno yanqui ha dado a las acciones incluso delictivas efectuadas por Putin en contra de la insurgencia (véanse las enfáticas alabanzas de Bush y de Sharon a la masacre efectuada por el tirano ruso en el teatro de Moscú). Posiblemente nos diga también que el movimiento talibán y Al Qaeda siguen siendo creaciones suyas pues por sus acciones justifican la presencia yanqui en el Oriente Medio y Central con la finalidad de conquistar Eurasia *. Lo cual a esta altura del partido y a la luz de todos los acontecimientos es algo que no tiene ni pies ni cabeza. Vuelvo a preguntarme: ¿Acaso Europa no está ya conquistada por los EEUU? ¿Acaso Rusia no se ha aliado a éste para hacer frente conjuntamente al fundamentalismo? El autor debería explicar por cuáles razones actualmente se están produciendo tanta colaboración en dicha guerra.
Resulta finalmente gracioso que, luego de haber negado la existencia del fundamentalismo, Graziani llame a una alianza con el mundo islámico. Me pregunto con quién, ¿acaso con algunos de sus gobiernos, como el de Karzai o Maliki. que además de contar con el respaldo de EEUU y Rusia tienen también el del actual régimen de Irán? Ya que islámicos hay muchos, pero no todos son fundamentalistas.
Llama al respecto poderosamente la atención que la principal fuente de inspiración para afirmar que la gran meta de todas las guerras norteamericanas serían la conquista de Eurasia sean los escritos del autor trilateralista Ziniwiew Brzinsky, como si acaso se tratara de una fuente irrebatible y no sospechosa de parcialidad.
Con respecto a la guerra de Afganistán el autor sólo sabe decirnos no que EEUU está perdiendo la guerra, sino que se encuentra en una ‘impasse’. Agreguemos también que algunos seguidores trasnochados de las tesis de Graziani llegan a sostener en ciertos foros que a EEUU les conviene perder un poco, así no se van enseguida del país. Es decir que ganándoles a los norteamericanos los talibanes estarían demostrando así su carácter de agentes de éstos.
Marcos Ghio
23/04/10
CONTRA EL IMPERIALISMO EUROPEO
Estimados Sres. de Tsunami:
Sigo comprobando que en su honorable página, la que en distintas oportunidades ha brindado espacio a mis artículos, aparece una seguidilla de escritos laudatorios de ese fenómeno nefasto para nuestro país que es el imperialismo europeo, quedándome tan sólo para el asombro el hecho de que en un mañana pudiese leer alguna nota de abierta exaltación al Estado de Israel y a los EEUU.
Pero primeramente, a fin de no ser confundido en los conceptos, quiero decir dos palabras respecto de lo que es el imperialismo. El imperialismo, término que representa una deformación de un concepto superior como el Imperio, es comprendido aquí como una categoría principalmente económica pero con consecuencias en otras esferas como las de la política. Se trata de un capitalismo insaciable, invasivo, que ha llegado hasta límites inauditos en su afán de enriquecimiento y opresión, no reconociendo medida alguna. Acotemos además que en la medida que tal palabra se ha utilizado casi en exclusividad para referirse al accionar de los EEUU en el mundo, se ha caído habitualmente en el error en los últimos tiempos de querer confundir dicho término con una de sus expresiones que, si bien ha sido la originaria, ha dado lugar por imitación a otras similares e incluso más nefastas todavía. Este fenómeno no es solamente norteamericano, tal como lo hemos padecido por tantos años, sino también europeo y podemos decir que en los últimos tiempos lo hemos tenido más de cerca y con mayor intensidad que el primero. Pero acotemos también que ambos no son iguales, sino que tienen entre sí una gran diferencia para nada secundaria; mientras que el yanqui es autosuficiente, se siente seguro de sí mismo y resulta incluso admirable, si es que prescindimos de su contexto de opresión sin límite, por su perseverancia en querer imponer su punto de vista de ser necesario aun por la fuerza, el segundo en cambio busca hacer lo mismo pero a través de otros, generalmente los mismos EEUU, para poner orden incluso en el propio territorio, tal como sucediera en el caso de la guerra con Serbia y con Kosovo. Recordemos al respecto que Obama, tras constatar tal fenómeno, no ha hecho más que quejarse por la poca colaboración que los europeos manifiestan para la guerra, como en el caso de Afganistán cuando, a pesar de brindar su mayor apoyo verbal a tal causa y repudiar con todas las voces al movimiento talibán, son reacios en incrementar sus tropas y participar de los combates. Su antecesor Bush se les quejó también cuando por un simple atentado uno de sus principales aliados europeos, España, se retiró raudamente de la guerra de Irak. Ahora lo que en muchos casos sucede es que porque se sienten despreciados por los norteamericanos, buscan el amparo de los rusos creyendo poder ayudarlos con su aliento en resucitar la antigua Unión Soviética, la que se trata de otro tipo de imperialismo todavía más feroz. Esto es lo que explica el sentido de las dos notas anteriores de Graziani exaltando la figura de Putin y la actual de Vial sosteniendo una ‘solidaridad total con Rusia’. Ellos quieren que dicho país, en tanto también se sienta ‘europeo’, asuma el liderazgo que son incapaces de arrogarse al ser siempre desplazados por los norteamericanos; es decir están dispuestos a cambiar de amo por una cuestión de ‘orgullo’ y amor propio.
Quiero agregar también que veo el fenómeno del imperialismo europeo especialmente por lo acontecido en nuestro país. Luego de que Europa, unida a los EEUU nos hiciera la guerra de Malvinas en 1982, pues recordemos que la Unión Europea apoyó a Inglaterra en su invasión y colaboró con ésta bloqueando nuestros fondos y suspendiendo en ese período el comercio con nosotros. Y luego de que en su constitución, tras la victoria obtenida, incluyeran a nuestras islas como formando parte del territorio ‘europeo’, continuaron con su faena imperialista esta vez en nuestro continente. Los distintos gobiernos democráticos instaurados luego de nuestra derrota militar, fieles a su ideología, democratizaron también el concepto de imperialismo. Dejamos así de estar sometidos a una sola manifestación de este fenómeno como ser los EEUU, para serlo de otras, ya que la democracia es también pluralista. Así pues el gobierno de Menem, tras privatizar nuestras empresas públicas entregó al imperialismo europeo nuestro petróleo, nuestras comunicaciones, nuestros servicios públicos y otros sustanciales resortes de la economía. Y estas pingües ganancias que les reportaron tales negocios por las que fue esquilmado nuestro país iban a parar al continente que hoy se queja en estas notas por lo mal que le va, pidiendo nuestra conmiseración en tanto se los estaría invadiendo (ya veremos cómo) a ellos.
A través de una simple constatación un ciudadano argentino que viajaba por Europa en tiempos de convertibilidad y privatizaciones podía corroborar que hablar por ejemplo por teléfono desde tal continente a la Argentina costaba cuatro veces menos que hacerlo a la inversa y por la misma compañía. Que instalar aquí una línea telefónica costaba 15 veces más. Que gracias al federalismo instaurado por la democracia, las empresas petroleras europeas podían pactar la extracción del petróleo pagándolo anticipadamente a precio vil ya que los gobernadores que enriquecían sus arcas en el intercambio, lo eran de provincias de escasísimos habitantes a las que se podía por lo tanto corromper más fácilmente y gastando mucho menos. Y podríamos ir sumando el saqueo efectuado por una economía imperialista para la cual no existe el precio justo, sino la oferta y la demanda y ser un ladrón, es decir ganar desmedidamente, no es reputado como un delito, ni siquiera como una inmoralidad, sino al contrario como un gran mérito de ‘competitividad’. Ahora bien, fue una cosa lógica que, como resultado de esta incesante actividad delictiva, nuestras economías estallaran, tal como sucedió en 2001 en la Argentina, pues ningún país soporta un saqueo interminable de sus riquezas y que, como consecuencia de todo ello, cerca de un millón de argentinos se viese obligado a abandonar el propio país en búsqueda de mejor futuro y, a la inversa de lo que sucediera en la primera mitad del pasado siglo, fuesen nuestros habitantes los que emigraran a Europa, en vez de haber sido los de este continente los que lo hicieran hacia el nuestro. Además este fenómeno inmigratorio nuevo estaba determinado por factores complementarios del proceso capitalista en su fase imperialista. En tanto que Europa, en su movimiento moderno y consumista, sólo piensa en el confort, el bienestar, el hedonismo, este proceso de saqueo de países periféricos se vio acompañado también por otras medidas internas complementarias. Promoción ilimitada del consumo entre la población, revolución sexual estimulando conductas frenéticas y patológicas en tal campo, promoción de la homosexualidad y por lo tanto disminución hasta límites inauditos de las tasas de nacimientos entre los europeos, quiebra de la familia y de la religión*, etc.
Ahora bien, resulta una cosa sumamente obvia que esto que nos ha acontecido a nosotros, también pasara y con mayor razón con los países africanos y árabes que tanto lo preocupan al Sr. Vial. Es lógico que si los mismos han sido saqueados, tal como ha sucedido con nuestro país, sus habitantes se dirigiesen aluvionalmente hacia Europa en donde además les ofrecían hacer aquellos trabajos serviles que ellos no desean efectuar para poder disfrutar mejor del consumismo. Además Vial se queja porque esos negros que llegan a su país le están mestizando la propia raza. Pero eso tampoco es culpa de los negros, sino de los europeos que en razón de su moral sexual laxa, que reputa como emocionante tal tipo de uniones mixtas, promueven por lo tanto esos mestizajes. Además es lógico que si ellos no se reproducen, en tanto la familia en Europa ha sido prácticamente disuelta como institución, siendo sustituida por el amor libre y la homosexualidad, sean los grupos de inmigrantes los que obedezcan a la propia naturaleza y que lo hagan. Por lo tanto más que hablar de una invasión de negros africanos y de árabes a Europa como dice el Sr. Vial, habría que hablar previamente del saqueo que tal imperialismo ha efectuado de aquellos países, del sometimiento económico que han padecido sus inmigrantes en su territorio lo que los ha obligado a la expulsión del propio.
Tiempo atrás yo criticaba en relación a este mismo tema a uno de los colaboradores de Vial en España, el Sr. Ravello, porque éste se quejaba por la moral excesivamente puritana y castradora que existía en la época del franquismo en su país, muy diferente en cambio de la ‘europea’ con sus distintos destapes. Yo lo que le hice notar en su momento que era justamente gracias a esa moral que la familia existía todavía, que los españoles se reproducían adecuadamente y se iba a las iglesias. Ahora que todo esto ha dejado de existir los que lo hacen son los inmigrantes. Por eso me parece absurdo que se repudien los minaretes y que se quieran cerrar mezquitas en Europa. Si las Iglesias están vacías, ¡qué bueno que haya gente que al menos va a las mezquitas y no a los prostíbulos!
Primera conclusión de la nota. Si las diferentes naciones europeas quieren preservar su propia identidad, étnica y cultural, deben abandonar los diferentes principios de la modernidad en la que se han informado. Hay que atacar las causas y no los efectos, la culpa principal la tiene el europeo, no el pobre negro que acude expulsado y por desesperación a sus tierras. Dejen de robar y de explotar y no serán entonces invadidos.
Pero hay una segunda cuestión más delicada que es conveniente tratar aquí. Resulta una cosa demasiado obvia que un imperialista europeo encuentre en el Oriente a Israel como su mejor aliado de intereses. Esto es lo que explica que distintos defensores de ‘derecha’ de tal sector, tales como Le Pen, Berlusconi, Sarkozy, Fini, Faye, Brinkmann, Bossi, etc. salgan a la palestra cantando loas a Israel como el gran defensor de la civilización de Occidente. Además muchos de los integrantes de tal contexto que son de origen neonazi y racista biológico constatan alborozados que la gran mayoría de los israelitas son blancos y de ojos azules, a diferencia de los árabes que son todos morochos y negritos. A su vez la misma colectividad judía ha recambiado favores en Europa en tanto que concuerdan con los identitarios en que los musulmanes árabes son sus peores enemigos, en cambio ya los nazis han dejado de serlo por el momento. Se está produciendo en Europa una estrecha alianza entre judíos sionistas y europeos nazis. Pero claro, no todos están dispuestos a pegar un salto semejante, sea del lado del sionismo como del nazismo pues habría que vencer antiguos prejuicios. Es aquí en donde entran en escena personas como Vial en Francia y como Ravello y Milá en España. Nos proponen ser neutrales en el conflicto entre sionismo y fundamentalismo islámico pues sería una causa que no les incumbe. Es una lástima que al respecto el Sr. Vial, que sostiene con tanta vehemencia ser un neutral, no diga nada de la invasión que actualmente el imperialismo europeo, en connivencia con el norteamericano, está efectuando en Afganistán, un país regido por el fundamentalismo islámico. Por lo que con tal conducta somos inducidos a pensar que la está apoyando, por lo cual es claro que les resulta su enemigo principal y que por lo tanto les incumbe tremendamente su derrota, en mayor medida que la de Israel. Y así como ser apolítico es una forma también de hacer política, la neutralidad es también una forma de comprometerse en el conflicto. Y lo real es que promoverla en la guerra árabe israelí es una manera de trabajar para el sionismo. Este último es plenamente conciente de que los prejuicios antijudíos que existen en Europa convierten prácticamente en una utopía verla alineada con Israel, pero en cambio lo que se puede hacer es insensibilizar a su opinión pública respecto de la causa del pueblo palestino. La expresión de Vial sosteniendo su satisfacción porque ‘los pueblos de la religión de Abraham se maten entre sí’, en el mismo momento en que Israel ha efectuado un verdadero exterminio de palestinos, es propia de un canalla e hipócrita. ¿Qué más puede desear Israel que se haga silencio frente al genocidio que hoy está efectuando? Sin lugar a dudas dicho gobierno debe estar mucho más agradecido a imperialistas como Vial que llaman a una neutralidad que es mucho más fácil de lograr que una adhesión a su causa, lo cual bien sabemos que para gente de una postura tradicionalmente antisionista es prácticamente imposible. Es decir lo que Fini, Le Pen y Berlusconi hacen desde la ‘derecha’ de apoyar abiertamente a Israel es algo más que nada principista que no obtiene mayores resultados desmovilizadores. En cambio sí los obtiene posturas como las de Vial que bien sabe que hoy en día el mayor beneficiado de una neutralidad en la guerra del Medio Oriente es el sionismo.
Esperando no tener que leer más en lo sucesivo expresiones pro-imperialistas en su digna página, me despido de Ud. cordialmente.
* Queremos recordar que en un encuentro con el escritor francés Alain de Benoist, éste nos hizo notar cómo en Francia las iglesias están literalmente vacías y que ya casi nadie concurre a las mismas. Queremos agregar por nuestra parte que muchas se han convertido en museos en donde se cobra entrada.
Marcos Ghio
19/04/10
Estimados Sres. de Tsunami:
Sigo comprobando que en su honorable página, la que en distintas oportunidades ha brindado espacio a mis artículos, aparece una seguidilla de escritos laudatorios de ese fenómeno nefasto para nuestro país que es el imperialismo europeo, quedándome tan sólo para el asombro el hecho de que en un mañana pudiese leer alguna nota de abierta exaltación al Estado de Israel y a los EEUU.
Pero primeramente, a fin de no ser confundido en los conceptos, quiero decir dos palabras respecto de lo que es el imperialismo. El imperialismo, término que representa una deformación de un concepto superior como el Imperio, es comprendido aquí como una categoría principalmente económica pero con consecuencias en otras esferas como las de la política. Se trata de un capitalismo insaciable, invasivo, que ha llegado hasta límites inauditos en su afán de enriquecimiento y opresión, no reconociendo medida alguna. Acotemos además que en la medida que tal palabra se ha utilizado casi en exclusividad para referirse al accionar de los EEUU en el mundo, se ha caído habitualmente en el error en los últimos tiempos de querer confundir dicho término con una de sus expresiones que, si bien ha sido la originaria, ha dado lugar por imitación a otras similares e incluso más nefastas todavía. Este fenómeno no es solamente norteamericano, tal como lo hemos padecido por tantos años, sino también europeo y podemos decir que en los últimos tiempos lo hemos tenido más de cerca y con mayor intensidad que el primero. Pero acotemos también que ambos no son iguales, sino que tienen entre sí una gran diferencia para nada secundaria; mientras que el yanqui es autosuficiente, se siente seguro de sí mismo y resulta incluso admirable, si es que prescindimos de su contexto de opresión sin límite, por su perseverancia en querer imponer su punto de vista de ser necesario aun por la fuerza, el segundo en cambio busca hacer lo mismo pero a través de otros, generalmente los mismos EEUU, para poner orden incluso en el propio territorio, tal como sucediera en el caso de la guerra con Serbia y con Kosovo. Recordemos al respecto que Obama, tras constatar tal fenómeno, no ha hecho más que quejarse por la poca colaboración que los europeos manifiestan para la guerra, como en el caso de Afganistán cuando, a pesar de brindar su mayor apoyo verbal a tal causa y repudiar con todas las voces al movimiento talibán, son reacios en incrementar sus tropas y participar de los combates. Su antecesor Bush se les quejó también cuando por un simple atentado uno de sus principales aliados europeos, España, se retiró raudamente de la guerra de Irak. Ahora lo que en muchos casos sucede es que porque se sienten despreciados por los norteamericanos, buscan el amparo de los rusos creyendo poder ayudarlos con su aliento en resucitar la antigua Unión Soviética, la que se trata de otro tipo de imperialismo todavía más feroz. Esto es lo que explica el sentido de las dos notas anteriores de Graziani exaltando la figura de Putin y la actual de Vial sosteniendo una ‘solidaridad total con Rusia’. Ellos quieren que dicho país, en tanto también se sienta ‘europeo’, asuma el liderazgo que son incapaces de arrogarse al ser siempre desplazados por los norteamericanos; es decir están dispuestos a cambiar de amo por una cuestión de ‘orgullo’ y amor propio.
Quiero agregar también que veo el fenómeno del imperialismo europeo especialmente por lo acontecido en nuestro país. Luego de que Europa, unida a los EEUU nos hiciera la guerra de Malvinas en 1982, pues recordemos que la Unión Europea apoyó a Inglaterra en su invasión y colaboró con ésta bloqueando nuestros fondos y suspendiendo en ese período el comercio con nosotros. Y luego de que en su constitución, tras la victoria obtenida, incluyeran a nuestras islas como formando parte del territorio ‘europeo’, continuaron con su faena imperialista esta vez en nuestro continente. Los distintos gobiernos democráticos instaurados luego de nuestra derrota militar, fieles a su ideología, democratizaron también el concepto de imperialismo. Dejamos así de estar sometidos a una sola manifestación de este fenómeno como ser los EEUU, para serlo de otras, ya que la democracia es también pluralista. Así pues el gobierno de Menem, tras privatizar nuestras empresas públicas entregó al imperialismo europeo nuestro petróleo, nuestras comunicaciones, nuestros servicios públicos y otros sustanciales resortes de la economía. Y estas pingües ganancias que les reportaron tales negocios por las que fue esquilmado nuestro país iban a parar al continente que hoy se queja en estas notas por lo mal que le va, pidiendo nuestra conmiseración en tanto se los estaría invadiendo (ya veremos cómo) a ellos.
A través de una simple constatación un ciudadano argentino que viajaba por Europa en tiempos de convertibilidad y privatizaciones podía corroborar que hablar por ejemplo por teléfono desde tal continente a la Argentina costaba cuatro veces menos que hacerlo a la inversa y por la misma compañía. Que instalar aquí una línea telefónica costaba 15 veces más. Que gracias al federalismo instaurado por la democracia, las empresas petroleras europeas podían pactar la extracción del petróleo pagándolo anticipadamente a precio vil ya que los gobernadores que enriquecían sus arcas en el intercambio, lo eran de provincias de escasísimos habitantes a las que se podía por lo tanto corromper más fácilmente y gastando mucho menos. Y podríamos ir sumando el saqueo efectuado por una economía imperialista para la cual no existe el precio justo, sino la oferta y la demanda y ser un ladrón, es decir ganar desmedidamente, no es reputado como un delito, ni siquiera como una inmoralidad, sino al contrario como un gran mérito de ‘competitividad’. Ahora bien, fue una cosa lógica que, como resultado de esta incesante actividad delictiva, nuestras economías estallaran, tal como sucedió en 2001 en la Argentina, pues ningún país soporta un saqueo interminable de sus riquezas y que, como consecuencia de todo ello, cerca de un millón de argentinos se viese obligado a abandonar el propio país en búsqueda de mejor futuro y, a la inversa de lo que sucediera en la primera mitad del pasado siglo, fuesen nuestros habitantes los que emigraran a Europa, en vez de haber sido los de este continente los que lo hicieran hacia el nuestro. Además este fenómeno inmigratorio nuevo estaba determinado por factores complementarios del proceso capitalista en su fase imperialista. En tanto que Europa, en su movimiento moderno y consumista, sólo piensa en el confort, el bienestar, el hedonismo, este proceso de saqueo de países periféricos se vio acompañado también por otras medidas internas complementarias. Promoción ilimitada del consumo entre la población, revolución sexual estimulando conductas frenéticas y patológicas en tal campo, promoción de la homosexualidad y por lo tanto disminución hasta límites inauditos de las tasas de nacimientos entre los europeos, quiebra de la familia y de la religión*, etc.
Ahora bien, resulta una cosa sumamente obvia que esto que nos ha acontecido a nosotros, también pasara y con mayor razón con los países africanos y árabes que tanto lo preocupan al Sr. Vial. Es lógico que si los mismos han sido saqueados, tal como ha sucedido con nuestro país, sus habitantes se dirigiesen aluvionalmente hacia Europa en donde además les ofrecían hacer aquellos trabajos serviles que ellos no desean efectuar para poder disfrutar mejor del consumismo. Además Vial se queja porque esos negros que llegan a su país le están mestizando la propia raza. Pero eso tampoco es culpa de los negros, sino de los europeos que en razón de su moral sexual laxa, que reputa como emocionante tal tipo de uniones mixtas, promueven por lo tanto esos mestizajes. Además es lógico que si ellos no se reproducen, en tanto la familia en Europa ha sido prácticamente disuelta como institución, siendo sustituida por el amor libre y la homosexualidad, sean los grupos de inmigrantes los que obedezcan a la propia naturaleza y que lo hagan. Por lo tanto más que hablar de una invasión de negros africanos y de árabes a Europa como dice el Sr. Vial, habría que hablar previamente del saqueo que tal imperialismo ha efectuado de aquellos países, del sometimiento económico que han padecido sus inmigrantes en su territorio lo que los ha obligado a la expulsión del propio.
Tiempo atrás yo criticaba en relación a este mismo tema a uno de los colaboradores de Vial en España, el Sr. Ravello, porque éste se quejaba por la moral excesivamente puritana y castradora que existía en la época del franquismo en su país, muy diferente en cambio de la ‘europea’ con sus distintos destapes. Yo lo que le hice notar en su momento que era justamente gracias a esa moral que la familia existía todavía, que los españoles se reproducían adecuadamente y se iba a las iglesias. Ahora que todo esto ha dejado de existir los que lo hacen son los inmigrantes. Por eso me parece absurdo que se repudien los minaretes y que se quieran cerrar mezquitas en Europa. Si las Iglesias están vacías, ¡qué bueno que haya gente que al menos va a las mezquitas y no a los prostíbulos!
Primera conclusión de la nota. Si las diferentes naciones europeas quieren preservar su propia identidad, étnica y cultural, deben abandonar los diferentes principios de la modernidad en la que se han informado. Hay que atacar las causas y no los efectos, la culpa principal la tiene el europeo, no el pobre negro que acude expulsado y por desesperación a sus tierras. Dejen de robar y de explotar y no serán entonces invadidos.
Pero hay una segunda cuestión más delicada que es conveniente tratar aquí. Resulta una cosa demasiado obvia que un imperialista europeo encuentre en el Oriente a Israel como su mejor aliado de intereses. Esto es lo que explica que distintos defensores de ‘derecha’ de tal sector, tales como Le Pen, Berlusconi, Sarkozy, Fini, Faye, Brinkmann, Bossi, etc. salgan a la palestra cantando loas a Israel como el gran defensor de la civilización de Occidente. Además muchos de los integrantes de tal contexto que son de origen neonazi y racista biológico constatan alborozados que la gran mayoría de los israelitas son blancos y de ojos azules, a diferencia de los árabes que son todos morochos y negritos. A su vez la misma colectividad judía ha recambiado favores en Europa en tanto que concuerdan con los identitarios en que los musulmanes árabes son sus peores enemigos, en cambio ya los nazis han dejado de serlo por el momento. Se está produciendo en Europa una estrecha alianza entre judíos sionistas y europeos nazis. Pero claro, no todos están dispuestos a pegar un salto semejante, sea del lado del sionismo como del nazismo pues habría que vencer antiguos prejuicios. Es aquí en donde entran en escena personas como Vial en Francia y como Ravello y Milá en España. Nos proponen ser neutrales en el conflicto entre sionismo y fundamentalismo islámico pues sería una causa que no les incumbe. Es una lástima que al respecto el Sr. Vial, que sostiene con tanta vehemencia ser un neutral, no diga nada de la invasión que actualmente el imperialismo europeo, en connivencia con el norteamericano, está efectuando en Afganistán, un país regido por el fundamentalismo islámico. Por lo que con tal conducta somos inducidos a pensar que la está apoyando, por lo cual es claro que les resulta su enemigo principal y que por lo tanto les incumbe tremendamente su derrota, en mayor medida que la de Israel. Y así como ser apolítico es una forma también de hacer política, la neutralidad es también una forma de comprometerse en el conflicto. Y lo real es que promoverla en la guerra árabe israelí es una manera de trabajar para el sionismo. Este último es plenamente conciente de que los prejuicios antijudíos que existen en Europa convierten prácticamente en una utopía verla alineada con Israel, pero en cambio lo que se puede hacer es insensibilizar a su opinión pública respecto de la causa del pueblo palestino. La expresión de Vial sosteniendo su satisfacción porque ‘los pueblos de la religión de Abraham se maten entre sí’, en el mismo momento en que Israel ha efectuado un verdadero exterminio de palestinos, es propia de un canalla e hipócrita. ¿Qué más puede desear Israel que se haga silencio frente al genocidio que hoy está efectuando? Sin lugar a dudas dicho gobierno debe estar mucho más agradecido a imperialistas como Vial que llaman a una neutralidad que es mucho más fácil de lograr que una adhesión a su causa, lo cual bien sabemos que para gente de una postura tradicionalmente antisionista es prácticamente imposible. Es decir lo que Fini, Le Pen y Berlusconi hacen desde la ‘derecha’ de apoyar abiertamente a Israel es algo más que nada principista que no obtiene mayores resultados desmovilizadores. En cambio sí los obtiene posturas como las de Vial que bien sabe que hoy en día el mayor beneficiado de una neutralidad en la guerra del Medio Oriente es el sionismo.
Esperando no tener que leer más en lo sucesivo expresiones pro-imperialistas en su digna página, me despido de Ud. cordialmente.
* Queremos recordar que en un encuentro con el escritor francés Alain de Benoist, éste nos hizo notar cómo en Francia las iglesias están literalmente vacías y que ya casi nadie concurre a las mismas. Queremos agregar por nuestra parte que muchas se han convertido en museos en donde se cobra entrada.
Marcos Ghio
19/04/10
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