jueves, 10 de diciembre de 2020

¿Qué haría hoy una Sociedad Tradicional?, por Francisco Galarza (México)

¿Qué haría hoy una Sociedad Tradicional?


El hombre contemporáneo, tiene el muy dudoso honor de distinguirse por varias razones, ninguna de ellas positiva, y dos de ellas resaltan entre otras, su rechazo o ignorancia total o cuasi total a lo espiritual, y como complemento letal, su soberbia de creerse la mejor versión que haya existido del ser humano, tanto por lo que conoce, por lo que puede hacer. Cree ser el pináculo de la civilización, cuando en realidad está en el mas oscuro y frío agujero.

Esa combinación lo deja prácticamente ciego y sordo a las señales de los tiempos, que literalmente le están advirtiendo de todas las formas posibles que esta humanidad está en su fase última y final.

Para hacer un contraste, si hoy existiera una sociedad tradicional completa y funcional, ¿qué estaría haciendo? ¿Cómo se comportaría, cuáles serían sus prioridades? Sucintamente señalaremos que una Sociedad Tradicional, tendría su centro en la vida espiritual, lo religioso, sería una sociedad jerárquica. La sabiduría sería lo mas apreciado, el comportamiento heroico (el auténtico, no la triste y pobre concepción que se tiene hoy de un héroe). El gobierno, el Estado, tendría como prioridad mantener un marco religioso cultural que permitiera a cada individuo convertirse en una persona capaz de transitar lo mejor preparada a la otra vida. Desde luego sería una sociedad que viviría de manera orgánica con su entorno, con la naturaleza, sin contaminarla, ni abusar de ella, solo tomando lo necesario, para un tipo de vida sencillo y digno a la vez, sin ningún tipo de excesos materiales. Se conduciría con el entendimiento de los símbolos, mitos y con apego a rituales específicos, algunos para toda la población, y otros para ciertos grupos de sabios (lo que equivocadamente hoy se le llama de manera muy genérica, sacerdotes, los pocos a los que se les puede llamar así hoy), o la nobleza, etc. Desde luego las cuestiones que apabullan y comprimen el alma postmoderna, serían totalmente secundarias. Nos referimos a la economía en general, las comodidades, la obsesión por ser visiblemente exitosos, productivos, rentables, acumular y acumular bienes materiales y dinero. La ciencia y tecnologías profanas, también tendrían un lugar muy periférico, apenas lo mínimo indispensable.

Si existiera esta hipotética sociedad, no podría evitar tener contacto con la multiplicidad de sociedades postmodernas actuales, pero lo reduciría al mínimo, pues la reconocería en su conjunto como una completa distorsión altamente tóxica y degradante del verdadero ser humano. Y esa, entre muchos otros indicadores cíclicos, astronómicos, etc., sería prueba suficiente de que se vive una época terminal, y esta sociedad tradicional sabría que debería mostrar aun mayor dedicación y atención a su vida religiosa y espiritual.

Mircea Eliade en una de sus obras, afirmaba que el hombre que no sabe de símbolos está perdido. Siendo así, no hay hombres y mujeres más perdidos que los de hoy, que se consumen por trivialidades ridículas y absurdas, y ni siquiera sospechan en que clase de tiempo, cualitativamente hablando, viven hoy.

Aunque desde hace mucho no existe ninguna sociedad tradicional, si existen al menos grupos pequeños en algunos casos, personas, que viven lo mas posible bajo un esquema tradicional, ya sea porque siguen una religión de manera ortodoxa o una doctrina metafísica integral.

Podrán ser muy pocos, pero esos pocos ayudan mucho mas al mundo con sus oraciones, su meditación, y su heroísmo, que gobiernos, empresarios y sociedad en general que solo viven para la profana horizontalidad simple y burda.



Francisco Galarza

Diciembre de 2020.

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