lunes, 27 de abril de 2015

GHIO: “LA SANGRE ES MÁS DENSA QUE EL AGUA”

ANTICIPANDO EL CUARTO ANIVERSARIO

LA SANGRE ES MÁS DENSA QUE EL AGUA”


 Se cumple en estos días el cuarto aniversario de la muerte heroica de quien sin lugar a dudas fuera el hombre más importante que nos ha dado hasta ahora el siglo que se inicia.
Osama Bin Laden rompió con los dos mitos principales sobre los que se sustenta la modernidad: el mito de la omnipotencia del dinero, sin el cual ninguna acción importante puede hacerse y el del poder geopolítico que del mismo emana y respecto del cual el individuo no representa nada concebido en forma aislada. De acuerdo a los mismos el hombre es en sí mismo un ser intrascendente si no está protegido y regido por una instancia superior que permita comprenderlo y darle sentido a sus acciones.
Bin Laden demostró un 11S de 2001 que era posible efectuar una acción victoriosa por sí mismo y a través de una organización que creó tras más de una década de lucha y sin contar con recursos económicos significativos. Ante ello la modernidad, que, tal como dijéramos, no puede ni le resulta conveniente en modo alguno desprenderse de sus mitos, se esforzó durante todos estos años por elaborar un relato encargado de explicarnos que, en última instancia y a pesar de ciertas apariencias que nos querían mostrar lo contrario, se trataba de acciones obedientes a tales entidades superiores, expresadas bajo la forma de algún gobierno o de una gran potencia económica de las cuales Bin Laden habría formado parte de manera forzosa.
En lo que sigue, y como mejor homenaje a su figura, trataremos una vez más de demostrar la falsedad de tales mitos y relatos basándonos esta vez en extractos que aparecen en un texto titulado ‘Los Bin Laden’ y cuyo autor Steve Coll es un prestigioso periodista norteamericano al cual no se le puede achacar en manera alguna simpatía hacia el jihadismo ni nada que se le asemeje.
Dentro del contexto de tales leyendas elaboradas, una de las historias que más han circulado ha sido la de que Bin Laden era en el fondo un seguidor de los EEUU ya que por su familia se encontraba asociado a la del ex presidente George Bush por razones económicas, habiendo sido integrante y agente de la CIA por lo cual habría operado a favor de tal potencia, sea combatiendo en Afganistán en contra del comunismo ruso y sus emisarios en tal país, como luego en una operación más sofisticada habiendo participado en la organización de los famosos megaatentados del 11S y luego de otros, los cuales habrían representado justificativos, sea para los EEUU como para su socio Israel, para invadir el mundo y consolidar su poder mediante su presencia agresiva en el oriente en donde se encuentran importantes recursos económicos y petroleros. Vayamos pues por partes.
1º Lo primero y principal que en esta obra se demuestra es que Bin Laden desde su temprana juventud fue anti norteamericano y antisionista. Nunca estuvo en los EEUU, no hablaba inglés y siempre fue un permanente luchador en contra de tal imperio. 2º Respecto de su familia, si bien es cierto que hacía negocios con los Bush y era de gran poderío económico, la misma lo terminó apartando por sus ideas y, luego del atentado, puso en claro que no tenía nada que ver con ellos terminando finalmente por desheredarlo.

1)    Formación doctrinaria de Bin Laden en su juventud
Pero vayamos a los comienzos de su historia ¿Qué pensaba Bin Laden en 1973 cuando apenas no contaba aun con 20 años en ocasión de la guerra árabe israelí en donde los EEUU actuaron en forma abierta a favor de este último país? Veamos: “Creemos por las escrituras del Profeta, que tendremos que combatir a los judíos en su nombre y en esta tierra (Palestina)… Y también a los EEUU quien se ha involucrado y ha comprometido a su pueblo una y otra vez… estableciendo una línea de abastecimiento aéreo desde América hasta Tel Aviv con la que suministró armas y tropas que decantaron el desenlace de la batalla, de modo que ¿cómo no habremos de combatirlos a ellos también? Las naciones que se unan a la trinchera judía no pueden más que culparse a sí mismas”. (op. cit. pgs. 207.208).
Pero su actitud antinorteamericana y antisionista se radicalizará más todavía a partir de la invasión israelí del Líbano en 1982 la que sería decisiva en su decisión posterior de lanzarse a una lucha incondicional en contra de los EEUU. “Todavía recuerdo aquellas angustiosas imágenes de sangre, de mujeres y niños masacrados… En ese momento estallaron en mí multitud de ideas… que provocaron la imperiosa necesidad de combatir las injusticias y la firme determinación de castigar a los opresores. Al mirar todos esos bloques destruidos en Líbano se me ocurrió pagar al opresor con la misma moneda, destruyendo bloques de edificios en los EEUU para que probara su propia medicina… Ese día tuve la certeza de que la opresión y el asesinato intencionado de mujeres y niños inocentes es una táctica premeditada de EEUU” (ibid. Pg. 258).  
Es decir que resulta claro por sus manifestaciones que Bin Laden desde sus comienzos en la vida política alentó siempre un sentimiento contrario a los EEUU y a su socio Israel por lo que resulta poco verosímil la idea de que haya querido agenciarse para ellos tal como dicen sus detractores.

2)    Participación en la guerra de Afganistán contra los rusos
La apologética moderna suele decirnos que Osama participó de la guerra de Afganistán contra los rusos integrando las huestes de la Legión Árabe que recibía dinero y armas de la CIA y que su participación fue decisiva en tal contienda. La realidad, tal como se documenta en la obra aludida, es muy diferente. Dicha legión de árabes era un grupo sumamente reducido y si bien en algún momento solicitaron auxilio a los norteamericanos, no a través de Bin Laden sino de su jefe Azzam, éstos no se lo brindaron en momento alguno alegándose que no querían entrar en conflicto con los mujaidines afganos que eran la expresión mayoritaria y fue por lo tanto a ellos y no a Bin Laden a los que se entregaron armas para hacer frente a los rusos. Al respecto son de Osama estas palabras dirigidas a su jefe Abdullah Azzam en 1986 ante la negativa de los norteamericanos de venderles misiles Stingers para combatir a los rusos. “Los estadounidenses nos arrebatan el dinero y se lo dan a los judíos para que maten a nuestros hijos en Palestina con él” (289).

3)    Un agente de la CIA, pero que era espiado por tal organización
Pero el otro mito que se derrumba es el relativo a que haya sido agente de la CIA. En la obra no solamente se rebate tal afirmación, tal como también ha sido efectuado por otros autores, sino que incluso se hace saber que fue espiado por ésta a partir de la década del noventa. Michel Scheuer quien dirigió la unidad de rastreo de Bin Laden atestigua que se efectuaron sobre su persona frecuentes interceptaciones de sus llamadas satelitales. (pg. 463)*

4)    Un funcional a Israel, pero que no quería a los judíos
Es de destacar que una de las denostaciones principales que se hacen de la figura de Osama es la de que habría sido sumamente funcional a los judíos. Veamos lo que se relata a partir de las manifestaciones Al Bahri quien fuera su guardaespaldas. “Las declaraciones públicas de Bin Laden  dejaban claro que como muchos saudíes suscribía la opinión de páginas antisemitas como Los Protocolos de los sabios de Sión… En la sobria biblioteca de Osama, ese tipo de tratados se intercalaban con textos coránicos tradicionales.” (459). Y agregaba textualmente el mismo Osama: “Los judíos son enemigos de los fieles, de Dios y de los ángeles; los judíos son enemigos de la humanidad; fomentan la inmoralidad en este mundo; los judíos son embusteros, dicen algo pero quieren decir exactamente lo contrario. … ¿Quién está detrás de la desintegración de la vida familiar y los valores? El judío… Todas las tragedias que sufren los musulmanes son causadas por los judíos.” (478)

5)    Un exasperado ‘amor’ por los EEUU
El 20 de octubre de 2001 la agencia Al Jazeera le efectúa a Osama el único reportaje que se conoce respecto de su accionar del 11S. Extractamos de allí las partes esenciales que aparecen en la obra.
P. Qué ocurre con el asesinato de civiles inocentes?
R. Para los estadounidenses y otros pueblos cultos es muy extraño hablar del asesinato de civiles inocentes. Me refiero a quién dijo que  nuestros hijos y civiles no son inocentes y se puede permitir que se derrame su sangre. Cuando nosotros matamos a sus civiles, el mundo entero nos increpa y EEUU empieza a presionar a sus aliados y marionetas, pero no sucede lo mismo cuando pasa con nosotros y en número mucho mayor… Los seres humanos tienen un fuerte instinto a decantarse por el poderoso sin saberlo, de modo que cuando hablan de nosotros están convencidos que no vamos a contestarles…
Nosotros no pretendíamos matar a niños, sino atentar contra el mayor centro del poder militar del mundo, el Pentágono… Y con respecto al World Trade Center los que fueron atacados formaban parte del poder económico.
P. ¿Qué opina Ud respecto del choque de civilizaciones?
R. No cabe duda al respecto de que tal choque es una cosa clara demostrada en el Corán… Los judíos y los EEUU se han inventado un cuento de hadas que transmiten a los musulmanes y por desgracia hay gobernantes locales que se la creen… La paz que ellos venden a los musulmanes es para prepararles a ir al matadero… Quien afirme que existe la paz permanente entre nosotros y los judíos no cree en lo que se dijo a través de Mahoma; la batalla es entre nosotros y los enemigos del Islam y continuará hasta el juicio final.” (522-23).
En una oportunidad se le preguntó si tenía algo que decirles a los norteamericanos y éstas fueron sus palabras:   “Os instamos a ser gente con modales, principios, honor y pureza. Que rechacéis los actos inmorales de la fornicación, la homosexualidad, las drogas, el juego, la usura… Sois una nación que permite actos de inmoralidad y consideráis que esos actos son los pilares de la libertad personal… ¿Quién ha olvidado los actos inmorales cometidos por el presidente Clinton en la sala oval? Después ni siquiera ha tenido que rendir cuentas, sólo considerasteis que ‘había cometido un error’, y después todo pasó sin castigo… Sois una nación que explota a las mujeres como productos de consumo o instrumentos de publicidad, instáis a los consumidores a que las compren… Luego decís que apoyáis la liberación de la mujer”. (pg. 559).

6)    De cómo un ‘multimillonario’ se despide de sus riquezas
Otro de los inventos de mayor envergadura que se han difundido para el desprestigio de su figura ha sido el de que se trataba de un multimillonario por lo cual su accionar, lo mismo que el de su pretendido socio el presidente Bush, habría sido en última instancia para ganar dinero. La obra nos demuestra que fue muy poco el dinero que pudo acumular en comparación a las riquezas que tenía su familia y que la totalidad del mismo fue destinado para su causa. Y además de ello lo principal es que fue desheredado cuando se enteraron de que representaba un grave peligro para su estabilidad en razón de las guerras en las que se había comprometido. En una ocasión el periodista paquistaní Rahimullh Yusufzai le preguntó qué opinión le merecía el hecho de haber sido desheredado y qué sentía por no ser más rico. Contestó con una ironía. “Mi corazón es rico y generoso”.
Y ante la insistencia de haberse quedado casi sin dinero, éstas fueron sus contundentes palabras: “La sangre es más densa que el agua”.


* Es interesante destacar aquí, tal como lo hemos señalado en otras oportunidades, que toda esa legión de periodistas venales que han acusado a Bin Laden de ser agente de la CIA nunca aportó prueba alguna de ello a pesar de que muchas veces se les solicitó hacerlo. Pero su gran deshonestidad intelectual ha hecho que aun en nuestros días, a pesar de haberse demostrado lo contrario, sigan diciendo sin que se les mueva una ceja que Bin Laden trabajó para dicha organización.

Marcos Ghio

27/04/15

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnifico articulo, definitivamente Osama era el Viejo de la Montaña de los tiempos modernos y siempre sera un referente en mi vida aunque no sea musulmán, hay que decir ademas que su figura es quizá más satanizada que la del mismo Hitler.