¿IMPERIO
O IMPERIALISMO?
El
proceso de absoluta decadencia y degradación en que se encuentra el mundo
moderno alcanza todos los órdenes incluido el del significado de las palabras.
Vemos así como lo que una palabra significa en una época cambia de significado en
otra, así sea en pocos años, incluso con sentido contrario.
En
el mundo moderno todo cambia y a un cambio le sigue otro y cada vez en forma
más rápida perdiéndose todo punto de referencia con lo que siempre es.
Conforme
al relato bíblico Dios confundió las palabras de los hombres para que no se
entendieran y evitar así que con su soberbia hicieran una torre que llegara al
cielo. Un pensador dijo que de la confusión de las palabras vino la confusión
en el Estado.
Hoy nos ocuparemos de la moderna confusión entre las palabras “imperio”
e “imperialismo” que suelen confundirse y usarse como sinónimos cuando en
realidad se trata de términos antitéticos.
Desde el punto de vista tradicional, que es
el propio de los tradicionalistas evolianos, el Imperio es una realidad
superior y trascendente, suprema expresión del vínculo entre el cielo y la
tierra, plena manifestación de una unidad político religiosa, encargado de
conducir las almas hacia un destino superior. Así fueron los grandes imperios
tradicionales. En la civilización occidental lo fue el Sacro Imperio Romano
Germánico y otros con presencia de la Tradición en mayor o menor medida, el
Hispánico, el Austro Húngaro. el Alemán y el Ruso, todos ellos presididos por
el Emperador, persona de origen divino con el mando supremo pues era el que más
podía. Regía la soberanía de Dios y no el dogma moderno de la soberanía del
pueblo. En otra civilización como la islámica, el Imperio estaba representado
por el Califato que ahora se trata de reconstruir a través del fundamentalismo
islámico.
Lo
que vino después en los tiempos más modernos ya no es el Imperio sino el
Imperialismo como el inglés, el francés el soviético, el yanqui y otros
menores. Estos imperialismos están fundados sobre lo material, lo económico y
lo financiero. Sus objetivos son el poder material y militar presididos por una
oligarquía rapaz que a esta altura de los tiempos ya ni siquiera son burgueses
sino parias.
El
imperialismo es lo totalmente antitético del Imperio, es el mono de Dios, su
negación y su falsificación.
Por no comprender el significado profundo de estos términos muchas
personas de buena fe usan la palabra imperio para referirse por ejemplo a
EE.UU. que es el peor imperialismo de todos los tiempos, con lo cual renuncian a reivindicar al verdadera
Imperio en su concepción tradicional. Tal vez haya algún prurito en usar la palabra imperialista por el uso
abusivo que el marxismo y el progresismo hicieron de esta palabra pero ello no
quita de hablar claramente y evitar confusiones.
Somos imperiales y tradicionales,
antiimperialistas y antioligarcas.
San Carlos de Bariloche, 14 de octubre del
2014.
JULIÁN
RAMÍREZ
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