LA DECLARACIÓN
DE GUERRA DE BIN LADEN
Se
van a cumplir 17 años desde que el 23 de febrero de 1998 el diario en lengua
árabe Al- Quds al-Arabi, editado en
Londres, publicó la “ Declaración del Frente Islámico Mundial para la Yihad
contra los Judíos y los Cruzados”. Entre los firmantes de esa documento se
encontraban Osama Bin Laden, Anwar al-Zawahiri y otros jefes islámicos de
Egipto, Pakistán y Bangladesh.
El
mundo ignoró esta declaración de guerra, dirigida contra los yanquis y sus
socios, en respuesta a la guerra contra Dios que EE.UU. había comenzado más de
siete años antes al atacar a Irak y establecer
bases militares en Arabia Saudita. La guerra iba a continuar hasta tanto
los ejércitos extranjeros abandonaran las tierras islámicas. Se trataba
entonces de una “fatwa”, de una declaración de guerra santa contra los
norteamericanos, el Gran Satán, y los demonios aliados.
El
mundo moderno con su proverbial despreocupación, superficialidad e ignorancia
de hechos fundamentales, ocultados y distorsionados por los medios de
comunicación, no se enteró que estábamos en los prolegómenos de la tercera
guerra mundial que se manifestaron plenamente a partir del 11-9-01 con el
antecedente de la destrucción de las embajadas yanquis en Kenia y Tanzania, en
agosto de 1998, y en 1999 el estallido de una barca junto al portaaviones
norteamericano “Cole”, atracado en Yemen, causando la muerte de 19 marinos
yanquis.
En
la declaración que estamos analizando se llama a todos los musulmanes desde
Mauritania a Indonesia a luchar y a estar preparados a morir para vengar los
agravios sufridos a manos de yanquis y sus aliados. Se afirma que matarlos en
cualquier lugar es un deber de todo musulmán.
Este llamado de Bin Laden y sus compañeros se ha ido cumpliendo a lo
largo de estos 17 años. Desde las costas occidentales de África hasta las
Filipinas día a día aumentan las guerras, mientras las acciones bélicas – mal
llamados atentados- se multiplican en varios países, no solamente en EE.UU.,
sino también entre sus aliados.
Uno
de los inspiradores doctrinarios de los firmantes de la declaración fue Sayyid
Qutb, egipcio perteneciente a los Hermanos Musulmanes ( 1906-1966), y que entre
1948 y 1950 vivió en EE.UU. y pudo así apreciar de cerca qué tipo de sociedad
es la yanqui: no vaciló en calificarla de depravada y degenerada y en la cual
hasta la misma religión se mide en términos materiales y las iglesias funcionan
como negocios y compiten entre sí por clientes y publicidad. La prédica de
Sayyid Qutb impactó sobremanera en hombres religiosos como Bin Laden y los
suyos y marcó definitivamente el accionar de organizaciones como Al Qaeda y
otras. Mientras las críticas marxistas y progresistas contra el capitalismo y
el imperialismo moderno se fundan únicamente en lo material, la crítica
fundamentalista islámica las fundamentan en
lo superior, en lo espiritual y en lo religioso, siendo lo material una
consecuencia. Esto jamás podrán comprenderlo los modernos para quiénes la
economía es la preocupación diaria y absorbente, coincidiendo en ello con los
liberales.
La
declaración de guerra de 1998 se produjo durante el auge de las falsas teorías
de Francis Fukuyama en torno al fin de la historia y al triunfo definitivo de
la democracia y el liberalismo.
Han
pasado 17 años, que se cumplirán el próximo 23 de Febrero, y ya podemos decir
que ese día comenzó una bisagra en la historia.
San
Carlos de Bariloche, 16 de febrero del 2015.
JULIÁN RAMÍREZ
1 comentario:
Será que pueden publicar el articulo titulado: 'nietzsche y la guerra santa'? Por favor.
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