viernes, 28 de junio de 2013

REFLEXIONES  SOBRE  LA  ORDEN    (segunda parte)

     La Orden es una élite, pero no una élite cualquiera, no es un grupo que persigue objetivos limitados al beneficio personal de sus miembros, ni a la defensa de intereses materiales, ni privilegios de ningún tipo. La Orden está al servicio de la Idea superior de la Tradición.
    La Orden es aristocrática y como es una palabra que ha sido devaluada por la confusión semántica de nuestros días y en forma intencional tanto por el liberalismo como por el marxismo, cabe hacer las debidas aclaraciones. Conforme a su origen etimológico, aristocracia significa el gobierno de los mejores por su nivel espiritual, su heroicidad y por su capacidad de sacrificio activo.  Fue una forma  de gobierno de todas las sociedades tradicionales, y está magistralmente desarrollada por Platón en “Politeia” (lo que en nuestro idioma se llama “ República”, término tan manoseado en nuestros días por liberales. progresistas y marxistas). La ignorancia y mala fe de toda esta gente pretende asimilarla a  “oligarquía” que es todo lo contrario.  “Oligarquía” es el gobierno de unos pocos fundado en la posesión de bienes materiales, en el dinero y en la defensa de privilegios, y siendo precisamente la “sacrosanta” democracia la que abre camino a la oligarquía, tal como lo vemos en el orden mundial que se trata de imponer.  Aristocracia es todo lo contrario, es situarse por sobre la falsa opción de “pueblo” versus “oligarquía”, disyuntiva a la que son afectos cuanto demagogo y politiquero anda suelto. En nombre del pueblo, que es sujeto pasivo e incapaz de autogobernarse, gobiernan verdaderamente las oligarquías, que de tanto en tanto, y ante el descrédito de los politiqueros, dan un “golpecito”, y vuelta a empezar.
    Nótese que en todos los golpes militares habidos  en nuestro desgraciado continente siempre se prometió restaurar la democracia, y se cumplió, tal como lo demuestra la historia.
     Estamos verdaderamente en un círculo vicioso y si bien ahora no hay golpes militares, se logra el mismo efecto con elecciones y con el descomunal manejo de los medios de comunicación, ayudado todo ello por la corrupción que parece haberse instalado a sus anchas, no solamente en los gobiernos, sino también en el pueblo. La putrefacción comenzó por la cabeza y ahora invade todo el cuerpo social.
    No se trata entonces de reiterar siempre lo mismo, y en todos los casos respetando el poder mundial de la usura y las finanzas. En nuestro país, la Argentina, por ejemplo, la renta financiera no paga ningún impuesto, que por otra parte sí se  gravan a los consumos más elementales y necesarios, como ser los alimentos.
    Una Orden aristocrática, guerrera y heroica se impone como una necesidad, y a esta altura por razones de supervivencia   de la humanidad.
     Ortega y Gasset, criticando el dicho de que la política es el arte de lo posible, decía con razón. que “ la política es el arte de hacer posible lo necesario”.

San Carlos de Bariloche, 24 de junio del 2013.

JULIÁN  RAMÍREZ.
   
       


lunes, 24 de junio de 2013

BRASIL Y EL IMPERIALISMO RUSO



Ante la reciente situación de crisis que vive el Brasil, con imponentes manifestaciones populares que han puesto en jaque al gobierno izquierdista de Dilma Roussef, nos ha tocado leer una vez más varias inverosímiles interpretaciones del acontecimiento efectuadas por ese ejército de periodistas y analistas internacionales que componen el servicio de inteligencia ruso en el planeta. Así pues un notorio periodista del Russia Today ha efectuado un análisis de situación que no ha discrepado en lo esencial de lo realizado por analistas afines al gobierno de Cristina quienes han manifestado la idea de que esta denominada primavera brasileña habría sido inducida por los EEUU muy preocupados por el recientemente constituido BRICS. Al respecto se habla de un reciente viaje del vicepresidente yanqui que habría estado preparando la situación a fin de que estallaran prontamente los hechos. El BRICS, como bien sabemos es un acuerdo comercial del que participan 4 países, Brasil, Rusia, India y China y, según tales analistas, el mismo sería un grave inconveniente para los norteamericanos, por lo cual éstos, para coartarlo, habrían pergeñado estas sucesivas manifestaciones con la finalidad de desestabilizar a tal gobierno, en una situación parecida a la que habrían hecho en el Medio Oriente con los gobiernos ‘antiimperialistas’ de Gaddafi y Assad *.

Al respecto quiero reproducir aquí un pequeño debate del que participáramos, en el reciente Ecuentro Evoliano efectuado hace unos meses en Curitiba, quien les escribe, el profesor Hagen de la Universidad de San Pablo y el confeso agente de Putin, Alejandro Dugin. quien concurriera especialmente invitado al evento. Para este último el BRICS era una gran cosa pues era un acuerdo de naciones que, al competir comercialmente con los EEUU y sus aliados comerciales, ponía en severo jaque a su economía. Con diferentes argumentos Hagen y el suscripto criticamos tal postura pues dijimos que así como Japón no ganó la guerra por haberse hecho más competitivo que los EEUU, sino que la perdió cuando su emperador aceptó con la democracia el american way of life que le propusiera el Gral. Mac Arthur, incluyendo en ello la misma competitividad, pasaba lo mismo ahora. No era participando de su espíritu como íbamos a derrotar a los EEUU, sino contrastando con aquello respecto de lo cual éste, lo mismo que China o Rusia, es apenas una de sus representaciones, el espíritu moderno, es decir aquel modo de ser burgués y materialista en el cual la economía representa el destino de los hombres. Y en tal sentido el BRICS era eso, tal como lo había sido el Mercosur o todos los engendros mercantiles construidos bajo esa misma mentalidad moderna hoy vigente. Por otra parte hice notar también que en tal conglomerado de 4 naciones era de imaginar que con seguridad ni Brasil ni la India iban a tener la hegemonía y que por alguna razón muy especial el asesor de Putin estaba presente en un congreso evoliano realizado en Brasil paradojalmente ensalzando en soledad a una institución moderna. Lo cual no es tampoco para asombrarse demasiado ya que hoy en día hay ‘evolianos’ que hacen la apologética del imperio euroasiático con Rusia a la cabeza efectuando así la última de las traiciones que se le pueden hacer al legado de Julius Evola.
Pero volviendo al análisis de la situación actual en el Brasil, consideramos que si bien es cierto que EEUU intentará, como cualquier otro país, sacar todo el provecho posible de la misma, me parece un verdadero absurdo suponer que por lo del BRICS haya inducido a rebelión popular alguna, puesto que además de no ser un elemento preocupante para su política internacional, de la misma manera que no desestabilizó al Japón cuando se le convirtió en más competitivo, a diferencia de los aludidos analistas internacionales, no considero que haya sido capaz de inducir hoy en día absolutamente nada, como tampoco es verdad que lo haya hecho con la Primavera Árabe, debido a que se encuentra en una situación defensiva y no ofensiva. Es mentira también que haya inducido la caída de Gaddafi y que intente hacer lo mismo con Assad. Y menos aun es cierto que el móvil religioso que hoy irrumpe como determinante en la revolución del mundo árabe, sea una mera excusa en función de intereses económicos superiores, tal como insisten en decirnos tales analistas en una clara ostentación de marxismo, pues para éste es también la religión una excusa ideológica que esconde otra finalidad. Ello porque a la manera tradicional, consideramos en cambio que es el espíritu lo que gobierna los hechos y no la materia, en este caso bajo la forma de la economía. Menos aun me voy a creer que intente derribar a Roussef  y pretenda sembrar una situación de caos en la región por una razón tan sonsa. Sí comparto la idea de que aquí, a diferencia de lo que sucede en el mundo árabe, no hay un fundamentalismo con capacidad de aprovechar esta circunstancia y darle un rumbo diferente a los acontecimientos. Si en aquél, a partir de la ‘primavera’, se puede llegar a hablar del Califato, acá va a ser muy difícil que de las rebeliones callejeras pueda surgir la consigna del retorno al Imperio católico.
Pero todo esto admite una nueva reflexión. Causa verdadera vergüenza toparse con agrupamientos y personas pretendidamente nacionalistas y de derecha haciendo de manera ostensible la apologética del imperialismo ruso como si acaso éste fuera mejor que el norteamericano**. Y más aun causa asombro notar tal postura en personas que al mismo tiempo se proclaman como peronistas, habiendo sido una de las consignas esenciales de tal movimiento la de la tercera posición. Tales desinformadores pretenden hacer creer que Rusia ha dejado de ser una potencia imperialista porque ha caído el comunismo y que ahora es una nación más que lucha por liberarse de la hegemonía norteamericana. Al respecto queremos recordar que, si bien la ex Unión Soviética ha sido derrotada heroicamente por el fundamentalismo en Afganistán en 1989 produciendo un desmembramiento que ha producido la liberación de una 20 repúblicas sometidas a tal flagelo, hoy en día la Federación Rusa sigue oprimiendo pueblos y naciones que luchan por su liberación en forma heroica, como Chechenia, Dagestán, Ingushetia, Osetia del Norte, Tartaristán, Balkaria, etc. así como las repúblicas del ex Turquestán cuyos regímenes se encuentran asociados a Rusia y otros ejemplos más que sería largo detallar aquí. Los procedimientos opresivos son los mismos que se aplicaran en la época de Stalin y en algunos casos más sofisticados. Además hay una participación rusa abierta y manifiesta en conflictos internacionales, como fuera el ejemplo de la invasión de Georgia y actualmente la presencia activa en Siria apoyando con armas y hombres al tirano Assad. Por lo que insistimos, es asombroso constatar cómo hay personas que aceptan con tanta liviandad respaldar a Rusia y que incluso celebran cuando tal imperialismo genocida masacra a poblaciones como en las distintas guerras que acontecen en el mundo musulmán.
Para finalizar quiero agregar que acabamos de enterarnos que el Partido Comunista Argentino, que representa, desde la izquierda, los intereses de Rusia en el país, acaba de declarar su apoyo al gobierno de Cristina en la medida que ésta también ha tenido no sólo una cercanía con Chávez, sino también con Irán, hoy en día un estrecho aliado de la política internacional rusa en Siria y en Afganistán, del mismo modo que lo fuera de los EEUU en Irak. ¿Se dirá acaso, siguiendo con tal lógica, que si se desarrollasen manifestaciones en contra de tal gobierno -de hecho las ha habido aunque aun no ha cundido aun la violencia- que son promocionadas por los EEUU para impedir la cercanía con Rusia?



  • Véase Adrián Salbuchi: Brasil Protesta: ¿Nuevos indicios de una 'Primavera Latinoamericana'? Pero con seguridad en estos días leeremos algo similar en la famosa agencia rusa Voltaire.
  • *Agreguemos a la larga lista a la publicación Patria Argentina que hace una abierta apologética de la política exterior rusa, como puede verse en su último número en donde alaba las masacres producidas por las armas rusas en Siria, es decir los 93.000 ciudadanos de tal país asesinados. Aunque la lista podría engrosarse con otros grupos similares. 
Marcos Ghio

viernes, 14 de junio de 2013

REFLEXIONES  SOBRE  LA ORDEN  (PRIMERA  PARTE )
 
    
Un tema que creemos es materia fundamental y debe ser objeto de reflexión y preocupación, es el de la formación de una Orden que haya asumido plenamente la Tradición y que mediante la acción, actúe sobre el mundo  junto con todas las fuerzas que sostienen el espíritu tradicional contra el mundo moderno.
     Una Orden es todo lo contrario de un partido político y de cualquier otro tipo de sociedad o agrupamiento. A la Orden no se accede llenando fichas de afiliación: la Orden no es un club ni ninguna sociedad que ofrezca ventajas materiales o negocios. Lo que ofrece la Orden es un puesto de combate en la primera línea de fuego. Si se ofrecen negocios vendrán los fenicios, pero si se ofrece heroísmo vendrán los héroes.
    La Orden es pues una sociedad de varones destinada a ser la columna vertebral de un Estado Tradicional y a dar el tono al conjunto, de ahí deriva la importancia decisiva de su formación.
     Y ahora pasemos a considerar una cuestión por la cual, sin la misma, no se concibe a una persona como miembro de la Orden.
     Dice Julius Evola en su opúsculo  “Orientaciones” publicado en 1950: “Un factor religioso es necesario como fondo para una verdadera concepción heroica de la vida, lo que debe ser esencial para nuestra lucha: Es necesario sentir en nosotros mismos la evidencia de que más allá de esta vida terrestre existe una vida más alta, ya que solamente quien siente de este modo posee una fuerza irrompible e indoblegable, solo él será capaz de un lanzamiento absoluto…”
    Claro, simple y sencillo, como toda gran verdad, sin necesidad de elucubraciones intelectualoides a las que son tan afectos legiones de comemierdas contemporáneos.
    Y aquí cabe una advertencia para evitar confusiones.  Cuando se habla del factor religioso debe quedar totalmente excluido todo clericalismo consistente en  la subordinación de la Orden a cualquier casta sacerdotal, total o parcialmente.  Ello sería fatal, máxime teniendo en cuenta lo que son hoy en dia las jerarquías de las distintas religiones que se arrastran por el mundo moderno y que concilian con él.
     También deben ser objeto de rechazo aquellos que  son de misa diaria y de estricta observancia, pero que, una vez transpuesta la puerta del templo, se comportan como buenos burgueses. En nuestro país hubo gobernantes de esa calaña y que nombraban como ministros de economía a representantes de las finanzas mundiales y de la usura, con una concepción del mundo y de la vida totalmente materialista y economicista. Les cabe el dicho evangélico de “sepulcros blanqueados”, blancos por afuera y llenos de podredumbre por adentro.
    La hipocresía reina en el mundo moderno. La Orden necesita de varones que den la cara, que digan lo que piensan y vayan de frente.
 
San Carlos de Bariloche, 12 de junio del 2013.
 
JULIÁN  RAMÍREZ

jueves, 13 de junio de 2013

ORIENTE Y OCCIDENTE EN UN FORO ‘EVOLIANO’


En el contexto de la guerra de civilizaciones por la que este Centro combate las infiltraciones sionistas en el seno del pensamiento evoliano, editamos seguidamente este nota esclarecedora.

Dijo Moyano :

Las diferencias entre el Islam y el Cristianismo
son más profundas que las que puedan tener con
Bush … (un occidental)
Mensaje de año nuevo de 2013.
Agrega un nuevo forista alardeando una de las cosas más espantosas escritas por el gran Donoso.


Juan Donoso Cortés - Religiosidad Oriental y Religiosidad Occidental 

El Oriente y el Occidente no han venido a las manos en todas las grandes épocas
históricas en su propio nombre, sino en el de ciertos principios de que uno y
otro han sido siempre legítimos representantes. El Oriente y el Occidente han
resuelto siempre de una manera distinta, por no decir de una manera contraria, todas las grandes cuestiones que ocupan a la Humanidad en toda la prolongación de los tiempos.
Para el asiático, Dios es la Naturaleza, la Naturaleza es Dios; porque para el asiático la Naturaleza es el agregado de todas las fuerzas existentes y de todas las fuerzas posibles; ¿qué mucho que el hombre conceda los atributos de la omnipotencia a quien le ha vencido siempre y a quien no ha podido vencer nunca?
Para el asiático, el hombre es un ser cuya voluntad es esclava de Dios; es decir, esclava de la fuerza; ¿qué mucho que el hombre niegue la libertad cuando su voluntad ha sido siempre vencida?

Así, el panteísmo es su religión, y el fatalismo, su dogma.
El asiático ha formado la sociedad a imagen de Dios, después de haber formado a Dios a imagen de la naturaleza.

El asiático reconoce como soberano al más fuerte. Si la fuerza es para él el atributo de la Divinidad, ¿qué mucho que la fuerza sea para él el atributo de la soberanía?

El asiático adora como a un Dios al que lo manda. Si la fuerza constituye la
Divinidad, ¿qué mucho que adore como a la Divinidad al que es fuerte?
Así, el despotismo es la única forma de gobierno que concibe, y la obediencia
pasiva, el único dogma político que proclama.
Para los europeos, la Naturaleza, que es el agregado de todas las fuerzas materiales, es esclava. ¿Qué mucho que el europeo mire como esclava a la que sometió a su albedrío?
Para los europeos, la Divinidad no es una fuerza material, ni un agregado de
fuerzas materiales, sino una inteligencia increada, un espíritu puro. ¿Qué mucho
que el hombre reconozca como atributo de la Divinidad a la inteligencia suprema,
cuando con su inteligencia limitada ha podido domar todas las fuerzas
materiales?
Para los europeos, la libertad del hombre coexiste con la Providencia divina;
porque ¿cómo negaría su libertad el hombre en donde todo sucumbe ante esa
libertad, en donde la Naturaleza domada le llama su señor, y rendida a sus pies
canta sus triunfos?
Así, el espiritualismo es el fundamento de su religión, y la libertad humana, la
primera de todas sus creencias y el primero de todos sus dogmas.
El europeo no puede reconocer en la fuerza material el atributo de la soberanía,
porque, ¿cómo reconocería por señora a la que ha sido su esclava? El que no
rindió parias ni homenaje a las fuerzas de la Naturaleza, ¿las rendiría por
ventura a la fuerza material de los tiranos? El europeo, que está pronto a
sublevarse contra la tiranía de los hombres.

El europeo obedece a poderes legítimos, es decir, a los poderes sancionados por la razón y por el tiempo; pero obedeciéndolos, no abdica su libertad, no los adora. Sus adoraciones están reservadas para Dios; en cuanto a su libertad, ¿cómo la sacrificaría en los altares de los hombres cuando no la sacrifica en más elevados altares?

De esta manera, en Europa el hombre es espiritualista y libre. En Asia,
materialista y esclavo.

La lucha entre el Oriente y el Occidente tiene por objeto providencial resolver la cuestión de si el hombre ha de levantar altares al espíritu o la materia, a la libertad o al destino.

Retruca el expulsador:

¡Qué bien perfila este texto de Donoso Cortés -enviado por Adler Adalberti- la idiosincracia (sic) genuina del hombre occidental -entendamos al indoeuropeo; sobre todo el que no cortó su ligazón con lo sacro- tan contrastante con la del hombre oriental -el semita, el mongoloide,...

Ante tales ‘evolianos', tal como vemos más europeos y nacionalistas que evolianos, las oportunas y demoledoras  palabras del Maestro:


EL MITO DE ORIENTE Y OCCIDENTE


En tanto se identifique el Occidente con la civilización moderna, nacida esencialmente en Europa (actuando Estados Unidos tan sólo como apéndice, presentándose únicamente como el desarrollo extremo, teratológico, de varios aspectos de la última civilización europea), junto con la concepción general de la vida, con las costumbres, con los intereses generales y con las mismas formas político-sociales que se vinculan a tal civilización, resulta claro que con la creciente modernización de Oriente las diferencias se convertirán cada vez en más pequeñas, y para el Oriente quizás se limitarán a elementos residuales a no considerarse más como verdaderas fuerzas tradicionales formativas generales.
A tal respecto resulta gracioso si se piensa que hasta ayer se pudo hablar de un peligro oriental para el Occidente. (tal como se desprende del texto de Donoso recién citado) Por el contrario se habría tenido que hablar del peligro que el Occidente representaba para el Oriente, peligro que se ha manifestado en pleno sobre todo y justamente en el momento en el cual el Oriente no se ha emancipado material y políticamente y no ha rechazado la tutela occidental sumamente colonialista, sino principalmente para padecer supinamente la seducción y la influencia de la civilización occidental moderna, haciendo propios, en forma obtusa, los valores y el mismo concepto de civilización, traicionando las propias tradiciones o poniéndolas en segundo plano 1. …..

Pero es evidente que así los términos del problema o de la antítesis son desplazados: hablando de Occidente se comprende en realidad tan sólo al Occidente moderno, y la oposición no se refiere más a Oriente y a Occidente, sino a la civilización de tipo moderno y a la tradicional. Históricamente la civilización tradicional no puede decirse ni oriental ni occidental. También en la Europa medieval del Sacro Romano Imperio, el ecumene medieval europeo ha sido “tradicional”, de la misma manera en que lo fue la romanidad, en su momento centro de gravedad y fuerza organizadora de Occidente. Así habría habido sólo que decir que la orientación tradicional en las formas de una civilización global ha subsistido más a lo largo y ha presentado expresiones más completas en Oriente. …
De quererlo o no, las ideas de Oriente y de Occidente tienen implicancias espaciales, geográficas (a tal respecto, sería mejor hablar en todo caso de Europa y de Asia). Si sin embargo como base esencial se asume no la articulación geográfica de los continentes, sino la de los pueblos y de las razas, la antítesis de Oriente y de Occidente, nuevamente, se convierte en incierta porque entonces, como punto fundamental de referencia, se debería tomar el ciclo de conjunto de las civilizaciones de origen indoeuropeo, ciclo que se ha extendido sea en Europa sea en una parte de Asia, es decir, del Oriente. Bajo esta visual la antítesis a considerar sería diferente, sería aquella existente entre concepciones del mundo y de lo sagrado, valores éticos, formas del derecho y de la costumbre, etc. de carácter indoeuropeo  y otras formas y concepciones de carácter no indoeuropeo, sea en Asia como en Europa…..(acotemos que los europeístas antes mentados confunden indoeuropeo con europeo y toman esta correcta apreciación de Evola para manifestar que lo poco bueno que habría habido en el Oriente habría sido producido por los indoeuropeos, cuando se podría decir lo mismo también del Occidente) Y yendo ahora al pretendido panteísmo del Oriente
Según Hegel, en Oriente la experiencia de la naturaleza como tal no habría tenido aun lugar: la naturaleza no es aun sentida como realidad, ella es simplemente mâyâ, algo que no tiene una existencia propia; existe una promiscuidad entre espíritu y naturaleza y por lo tanto en el hombre tenemos una especie de conciencia soñadora que no pude aun decirse verdadera autoconciencia (fase del “en sí”, o mero “ser” del Espíritu Absoluto en la historia universal). Para arribar a la autoconciencia habría sido necesaria la contraposición del Yo con la naturaleza (es decir convertirla en esclava tal como decía Donoso). …
Aparte de estas estupideces, el tema de fondo reaflora también en las tesis de quienes atribuyen al Oriente la pura espiritualidad, al Occidente el conocimiento concreto de la naturaleza y que auspician, como un happy end, una futura síntesis de ambas, no dándose cuenta de que tal síntesis en la única forma concebible ya había sido realizada en el marco de la concepción del mundo de toda civilización “tradicional”. Decimos “en la única forma concebible”, puesto que de otra manera aquella síntesis es una pura ilusión. Si el denominado conocimiento concreto de la naturaleza, es decir, el que es propio de la ciencia positiva profana occidental, presupusiese una precisa filosofía y concepción del mundo, una precisa orientación intelectual y metodológica en un sistema a su manera cerrado, la verdadera espiritualidad en el mismo actuaría tan sólo como aguafiestas, como elemento profundamente perturbador, allí donde se le concediese cualquier tipo de atención. En un mundo que mantiene rígidamente el carácter de un no-Yo, de una realidad externa de la cual se pueden sólo percibir los “fenómenos” tales como son captados por los sentidos físicos y por las prolongaciones de los mismos (es decir por los instrumentos científicos) y que se busca únicamente traducir en fórmulas algebraicas cómodas y en leyes que poseen un simple carácter estadístico –tal es el mundo de la ciencia moderna (occidental) – la “espiritualidad” no puede ser agregada en ninguna “síntesis”, ella sólo puede ser superpuesta como algo escindido y en mayor o menor medida irreal: justamente como aquello que, de acuerdo a esto, puede observarse en ciertos científicos y, en general, en aquellos Occidentales modernos que son propiamente ateos y que hacen coexistir junto a un conocimiento absolutamente desconsagrado y profano, por finalidades esencialmente prácticas, el mundo de la fe y de la devoción que es propio de la simple religión o algún vago espiritualismo.
En cuanto a la “conciencia soñadora” de los Orientales… En los Veda… no se puede hablar de una conciencia que “ignora la naturaleza”, se tiene en vez una glorificación hímnica y evocatoria de las fuerzas divinas en acto en el universo. El Sâmkhya, otra corriente de la espiritualidad hindú, afirma un neto dualismo, el del espíritu, purusha, concebido en una destacada soberanía y opuesto a la “naturaleza” como principio masculino respecto del femenino, con temas que encuentran su eco a veces en el aristotelismo. Hay que recordar además el tantrismo especulativo, otra corriente hindú, que tiene como propia una metafísica basada en el “Brahmán activo”, en la “potencia”, Çakti. Esto en lo relativo a la India. Pero el Oriente no comienza y termina con la India (a través de la misma variedad de sus  formas espirituales aquí mencionadas); pertenecen al mismo el Irán, la antigua religión del cual ha tenido un carácter esencialmente activo y combativo la China, cuya tradición metafísica está centrada en la noción del Tao, que es la de una “trascendencia inmanente” 5 sin desviaciones soñadoras y evasionistas, el Japón, con una religiosidad asociada a un espíritu  por igual activo y realizador, y así sucesivamente, hasta los residuos de tradiciones de origen hiperbóreas rastreables, aun en formas mutiladas y oscurecidas, en el Asia central y centro-septentrional. Esta efectiva múltiple variedad de formas hace saltar por el aire el mito tendencioso del Oriente que hemos mencionado (“conciencia soñadora”, evasionismo panteísta y similares); así quienes lo han formulado han procedido con una unilateralidad debida a una inverosímil ignorancia….

(El arco y la Clava, pgs. 195 y sig.)
                                         


lunes, 10 de junio de 2013

EL FORTÍN
Descripción: http://www.juliusevola.com.ar/images/Fortin.gif

Nº 69 (Mayo-Junio 2013)
LA CLAVA
(Columna de combate doctrinario)
LA GUERRA DE CIVILIZACIONES EN LA PRENSA ‘ALTERNATIVA’
La guerra de civilizaciones en que ha ingresado el mundo moderno a partir del 11S del 2001 es un fenómeno omnicomprensivo del que ni siquiera los medios gráficos pueden escabullirse. Se trata en este ámbito de una lucha sutil, basada principalmente en la propaganda, habitualmente disfrazada de información, muchas veces falsa y distorsionada. En este caso lo principal es sembrar el desprestigio contra el enemigo que combate, convirtiéndolo o en agente de algo ajeno a su doctrina esencial o simplemente disminuyendo en un todo su importancia, haciéndolo pasar como una fuerza intrascendente y las que son sus victorias deben ser convertidas sin más en actos de insignificante resonancia. Esto se lo vio claramente en los hechos que se desencadenaron luego del evento antes mentado. No solamente se desvió la atención de lo esencial consistente en que un grupo irregular hubiese sido capaz de poner en jaque la seguridad del principal imperio del planeta, sino que se hizo hasta lo imposible mediáticamente para describir a aquél como un agente de dicho poder al cual, por su carácter absoluto y cuasi celestial, nada se le podía escapar de su accionar. (SIGUE)
El gran dilema argentino en referencia a la elección de jueces
por Marcos Ghio

por Julián Ramírez
por Julius Evola
REPORTES DE LA AGENCIA DE NOTICIAS KALI-YUGA (por Walter Preziosi)
DOCTRINARIA
por Julius Evola
por Marcos Ghio