miércoles, 21 de octubre de 2020

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (Iª Parte)

La nota que aquí publicamos en su primera parte ha aparecido originariamente en un foro de facebook titulado Democracia y Tradición en donde evolianos tradicionalistas debatimos con nazis biológicos e identitarios europeos estableciendo contrastes precisos entre ambas concepciones antitéticas. Se agrega aquí el detalle especial de los serviles de hispanoamérica a tales posturas que discriminan y menoscaban a sus compatriotas. Por razones obvias y para no publicitar a personas hemos obviado citar los nombres de las personas a quienes se refuta. 

DE GAUCHOS, CHICANOS Y SUDACAS (Iª Parte)

En la foto Chávez volviendo a cerrar al tumba de Bolívar luego de haber comprobado que estaba envuelto en una bandera británica y no venezolana.


No son por supuesto los únicos, pero los foristas aquí citados pueden ser tomados como ejemplos significativos de lo que vamos a decir aquí.
Antes de ello, debido a la complejidad del tema, habría que decir que la historia de América es una lucha irreversible entre dos tipos de hombre: uno formado por la colonización hispana y católica que es el gaucho y el otro por la inglesa y calvinista que es el yanqui. ¿En qué se diferencian ambos? En que la civilización hispana en tanto más cercana a la Edad Media y al catolicismo privilegió el ocio y la contemplación por sobre el mero trabajo y el dinero como en cambio ha sucedido con el calvinismo para el cual triunfar en el mundo de los negocios es signo de elección divina, por eso es que Calvino imaginaba un paraíso de banqueros, usureros y mercaderes exitosos. Y esto naturalemente se trasuntó en dos tipos distintos de hombre: el gaucho, que al decir de Sarmiento era ocioso y detestaba el progreso y el yanqui para el cual time is money.
La guerra entre el gaucho y el yanqui tuvo varios vericuetos, pero ganó el yanqui y en especial se lo puede recordar en esa famosa carta de Bolivar a lord Palmerston cuando le ofrecía una colonia a Inglaterra para que en América del Sur pudiésemos tener al yanqui laborioso, lo cual se ratificó cuando Chávez al desenterrrar sus exequias constató que estaba envuelto en una bandera británica.
Y esta sumisión a lo yanqui se perpetuó en las guerras que Jonielandia llevó a cabo en contra de la América gaucha, respecto de la cual la primera trató de recabar sea beneficios como desprecios y distancias que la diferenciaran a fin de que el espíritu gaucho no pudiese contaminarlos. Fue así como tras una exitosa guerra en contra de México, su desgraciado vecino, luego de que lograra llegar casi a la capital de tal país con sus tropas y que estuviera a punto de convertirlo todo, junto a Texas, California, etc., en una colonia más o 'Estado' de jonielandia, fue famoso un discurso de un senador jonie defendiendo su 'independencia' a fin de que se evitara la contaminación gaucha o latina y se tuviera un territorio en donde mantenerlos encerrados a fin de que no contaminaran con su ocio a los demás. Fue un antecedente de Trump y de su muro para mantener pura a la raza  calvinista. A su vez tal calvinismo esencial se vio compensado por el racismo, expresado a través de varios autores como Darwin, Gobineau, Chamberlain, para los cuales la raza sajona era la verdadera humanidad, del mismo modo que para el judío ortodoxo, lo es la propia etnía, y las demás son, en tanto inferiores y degradadas, seres a tomar en consideración como esclavos o serviles a sus designios a los que había que colonizar. Justametne la nefasta constitución jonie establece que su forma de gobierno o 'democracia' es algo que no sólo se debe practicar en su pais sino que obligatoriamente se debe expandir al mundo entero.
Pero a tal fenómeno habría que agregarle un nuevo elemento o tipo humano que ha aparecido por contraste con el gaucho pero que no llega a ser yanqui en tanto éste si bien lo utiliza, en el fondo lo desprecia. Se trata del chicano, término despectivo con el cual el yanqui califica a esos criollos que hacen hasta lo imposible para ser aceptados por el yanqui al cual obviamente le reconocen superioridad. Son parecidos a esos judíos que colaboraban con los nazis para reprimir a la propia etnía, los famosos judenrat. Los dos primeros foristas antes mencionados, además de ser fanáticos sostendores de Trump, el que trata de contener con un muro a sus compatriotas, previamente expoliados por ese mismo régimen pervertido, llegan a formular posturas que ni siquiera el jonie más fanático llegaría a manifestar. Por ejemplo el primero de ellos, ante quienes sostienen que por la pandemia se tomen medidas sanitarias de distanciamiento que impidan el funcionamiento de empresas económicas no esenciales, como los casinos de Trump, ha llagado a decirnos que no era un problema la pandemia pues con ella sólo mueren los débiles y ancianos, los que obviamente no son importantes para la producción calvinista. Los antiguos agricultores de Richmond tenían previsto que se podía morir un 20% de sus esclavos en sus cosechas en función de lo esencial que era la producción y el dinero. A su vez el segundo agrega un condimento especial a tales reflexiones. Perteneciente a un país que fue invadido sucesivamente por jonielandia con la intención de imponerle gobiernos serviles, (él representaría el éxito que han tenido tales invasiones) hoy celebra los bombardeos de Trump en Mosul y Raqa, ciudades que fueron pulverizadas al mejor estilo de Dresden o Hiroshima así como la hecatombe consecuente de cerca de un millón de personas ya que se ha tratado de razas inferiores, llegando incluso a decir basura biológica. Yo no sé si estarán buscando algún empleo y haciendo méritos, pero aclaro que esto es aun poco cuando del chicano pasemos a lo que es peor todavía, el sudaca, pero lo dejamos para otro capítulo pues no queremos extendernos en la exposición (continuará)


jueves, 15 de octubre de 2020

Los superhéroes: expresión de la super decadencia, por Francisco Galarza

Los superhéroes: expresión de la super decadencia


Interesante y muy actual texto del mejicano Francisco Galarza en donde se exponen las características del pseudoheroismo moderno contrastante con el verdadero de carácter tradicional. En este último caso lo esencial no es lo externo, el mundo de las apariencias, sino principalmente el cumplimiento del deber y la adhesión incondicional a los principios con independencia de éxitos o fracasos. Distinto es el pseudoheroísmo moderno en donde lo externo, representado por el escenario y las confirmaciones que brindan el prójimo, es lo esencial, teniendo como meta el relleno de una personalidad insuficiente y débil interiormente. Esto ha sido acuñado principalmente en jonielandia y en su meca Hollywood, la patria de los superhéroes, seres puramente exteriores en fortaleza pero carentes de cualqueier tipo de fortaleza verdadera de carácter espiritual, lo que es lo propio de la sociedad jonie cuya filosofía no es casualmente el pragmatismo, es decir el culto por el éxito con independencia de los valores que represente. Esto se hace sumametne actual en nuestros días en donde, en imitación casualmente del presidente de tal anomalía, ha surgido una especie, a la que calificáramos como de deliverys, de personas deseosas por llamar la atención de los demás en tanto se desviven por mostrarse como individuos que no aceptan ninguna de regla,y se encuentran precisados de que se los repute como valientes y viriles, cuando carecen verdaderamente de la virilidad verdadera que es de carácter espiritual, Se expresan principalmente yendo sin o quemando barbijos violando cuarentenas, amontonándose, repudiando vacunas que aun no existen, y queriendo hacernos creer qeu no le tienen miedo a la muerte cuando en realidad ellos tienen un verdadero pavor por una vida en la cual se encuentren limitados los consumos y los placeres materiales en tanto detestan y rehuyen la contemplación: y lo peor de todo mostrando absoluta indiferencia hacia las víctimas de la enfermedad.

Dada la popularidad creciente en los últimos 20 años de los así llamados superhéroes, casi en su totalidad surgidos de los EEUU, que encabeza de la forma mas entusiasta y agresiva los valores de la modernidad, nos pareció oportuno tratar este tema.

El concepto de los superhéroes no tiene nada de nuevo, empezaron a surgir en la década de los años 30 del pasado siglo. Son una expresión supuestamente engrandecida de los verdaderos héroes, pero que en realidad son su burla y total distorsión e inversión completas de una sociedad normal o por lo menos, parcialmente normal.

Estos personajes, literalmente de caricatura, solo podían surgir en la primera anti-civilización de la historia: EEUU, que se caracteriza por ser un pueblo que sufre de infantilismo regresivo, desprecia cualquier otra verdadera cultura y civilización, justo porque la suya no lo es, así que primero en ese país y luego con el poder de la propaganda de Hollywood difundieron a sus antihéroes idealizados, que llaman superhéroes.

Supuestamente luchan por la verdad, la justicia, la libertad. Suena muy bonito, pero hay que fijarse bien qué significan esas palabras en voz de estos energúmenos ridículamente disfrazados. Luchan por la verdad… el progreso, defienden la justicia… la democracia y la igualdad, y pelean por la libertad… del consumo. Es decir, todos luchan, defienden y promueven los valores modernos, y ahora también postmodernos, como la ideología de género. En los últimos años también con una carga de extremo racionalismo y sentimentalismo, y estos personajes tienen crisis de identidad, hay momentos en que son malos, o son o se volvieron antihéroes, pero en el fondo “siguen siendo buenos” porque hacen lo necesario para el bien (aunque ya sabemos de quién y por qué). Constantemente se les ve usar frases muy cortas, casi como si fueran mantras para validar sus puntos de vista (que son monolíticos) ante las personas que defienden o los supervillanos contra los que luchan. Frases como: “sigue tu corazón”, “sigue tu consciencia”, o también, “debes hacer lo correcto”. Frases que por sí solas no significan nada, pero que en el contexto del diálogo con el “súper”, queda claro que lo bueno, correcto y valioso son los valores de la anti-civilización de EEUU.

Otro aspecto de los así llamados superhéroes es que sus “poderes” son en la mayoría de los casos naturales, y entonces son de origen extraterrestre, o debidos a algún accidente desafortunado. Por el contrario, los “villanos” tan ridículos como los “súper”, normalmente consiguen sus habilidades por su propio esfuerzo o algún accidente por tratar de conseguir poderes semejantes a los “chicos buenos”. Y cuáles son esos super poderes tan deseados y llamativos. Pues están a la altura de la mente moderna, es decir, los superhéroes y los supervillanos son sólo una proyección hipertrofiada de los anhelos de máximo progreso de la humanidad contemporánea: fuerza sobre humana, volar, ser muy rápido al correr, curarse casi instantáneamente, algunos mueren y resucitan, ser sumamente astuto o imaginativo, o contar con toda clase de artilugios tecno científicos capaces de todo, y que se llevan en el cinturón.

Los superhéroes son tanto anti tradicionales como contra tradicionales, pues sus valores son los del mundo postmoderno actual. No recordamos a ningún superhéroe que rece, o medite, o mejor aún, que tenga o defienda alguna religión. Para qué? no la necesitan, entre los que son de origen extraterrestre y los que tienen superpoderes, son como dioses en la Tierra, que es en el fondo lo
que cree ser o aspira a ser el hombre postmoderno. De hecho, todos estos superhéroes son, al menos implícitamente, ateos, con cero dimensión espiritual, y una muy siniestra dimensión horizontal, o del “mundo de aquí abajo”.

Los verdaderos héroes, ya sean mitológicos o históricos, eran un ejemplo de virtud, de superación espiritual, eran ejemplo vivo de valores reales, superiores, que engrandecen y perfeccionan el alma humana para la Supravida, como Jasón, Heracles, Rama ó Krishna, Alejandro Magno, César Augusto o Carlo Magno, y sin mencionar a los grandes personajes de las Religiones.

Así que cuando se vea una película o serie de estos personajes grotescos, debe recordarse que en el fondo son una expresión de lo mas perversa y tóxica de la postmodernidad que se derrumba frente a nuestros ojos, y que recurre a estos personajes de feria, como otro de sus muchos mecanismos para apuntalarse ante la sociedad masificada.



Francisco Galarza

Octubre 4, de 2020.

jueves, 1 de octubre de 2020

EL FORTÍN Nº 97 (JULIO-SEPTIEMBRE 2020)

http://www.juliusevola.com.ar/Fortin.htm




Nº 97 (Julio-Septiembre 2020)

"La Norteamérica que he visto":

En la escala de valores humanos (1951)
Por Sayyid Qutb ash-Shaheed


En el año 1948 el rey Faruk de Egipto, quien se sentía muy molesto con el docente SAYYID QUTB que era un notorio militante socialista, pensó que la mejor estratagema en su contra era enviarlo a los EEUU en modo tal que, aprendiendo respecto de las delicias de la nueva civilización tecnocrática a la cual él servía en forma cipaya, sufriese una modificación favorable. Sin embargo el contacto con la decadencia norteamericana produjo en él una reacción inusual. Abandonó el marxismo en tanto lo concibió como una consecuencia similar al capitalismo yanqui y redescubrió en cambio el Islam convirtiéndose a partir de esta revelación en el principal doctrinario de la organización de los Hermanos Musulmanes. Al regresar a su país se convirtió en un adalid inexpugnable en su lucha incondicional en contra de ls consecuencias de la modernidad, en especial de sus regímenes laicos que disociaban la política de la religión. Fue esta lucha contra el pelele moderno, el general Nasser, que lo llevó a su ejecución en 1966 por conspirar contra tal gobierno fantoche y servicial del sionismo.
Fue a su regreso a Egipto en 1950 cuando publicó un relato de su estadía en los Estados Unidos en la revista egipcia Al-Risala bajo el título "La Norteamérica que he visto" que aquí presentamos por primera vez en nuestra lengua. El mismo relato se incluyó más tarde en un libro editado por Abd al-Fattah al- Khalidi bajo el título revelador, Amrika min al-Dakhil bi-Minzar Sayyid Qutb (América desde el interior a través de los ojos de Sayyid Qutb). La portada tiene un dibujo de la bandera estadounidense que se muestra parcialmente doblada con una mancha de sangre, con la bandera rayada debajo. Quiere allí significarse que Norteamérica puede parecer una cosa, pero por dentro es algo totalmente diferente. (Sigue)

CUARENTENA Y TRADICIÓN

MASA Y CUARENTENA (A PROPÓSITO DE UNA RECIENTE OBRA DEL FILÓSOFO HENRI-LEVY)

LA MUERTE DE UN JUEZ SERVIL

EL ISRAEL ETERNO

FORNICAR EN LUGAR DE REINAR

LA INCESANTE MUTACIÓN DEL VERBO DEMOCRÁTICO
MENENDIZAR, MENEMIZAR, BOROCOTIZAR, AMERITAR...


LAS ETAPAS DE LA HISTORIA ARGENTINA

LA TRADICIÓN Y EL NUEVO DESORDEN MUNDIAL (VIDEO)



Después del Covid-19, ¿nueva edad de progreso postmoderna?



por Francisco Galarza (México)