martes, 16 de febrero de 2016

GHIO: EL SENTIDO TRADICIONAL DE LA CORRIDA DE TOROS

EL SENTIDO TRADICIONAL DE LA CORRIDA DE TOROS

el toro de fuego el toro de fuego es un

El distinguido forista Miguel Rodríguez en un foro que no es éste nos ha hecho notar cómo dentro del marco de la campaña antiespañola que hoy cunde en su patria, en especial en la región de Cataluña, hay una consigna implantada en contra de tal práctica a la que se califica como bestial y como el producto de un pueblo inculto y supersticioso como el español que la habría impuesto.
Al respecto quiero hacer un par de reflexiones en un tema que es muy vasto pero que pueden servir para ampliar un poco el panorama aquí aludido. Independientemente del uso que hoy se haga de esta práctica digamos que la misma es antiquísima y tiene que ver con el sentido que la tradición otorgaba a los juegos y celebraciones las cuales no tenían el mismo significado que se le da hoy en día. Así como antiguamente el deporte tenía un sentido religioso por el cual se representaba ritualmente un gran combate cósmico y no se refería como ahora a un simple despliegue de fuerzas físicas y de superación de marcas, antiguamente juegos como la corrida de toros también tenían el significado de lo que la tradición calificaba como recuadres simbólicos. La idea era aproximadamente ésta. En el hombre en razón de su naturaleza caída (sea ésta pecado o híbris) existen un conjuntos de fuerzas impuras que el Estado, cuya función es diferente de la de ahora, en tanto tiene a su cargo ordenar al ser humano, debe tratar de encarrilar. Tenemos así los casos precisos de lo que la Edad Media se conoció como fiesta del asno. En un determinado día del año un asno, que representaba una fuerza impura, era subido a un altar y se le rendía culto y ese mismo día un diácono se subía al mismo y profería las peores herejías. Lo mismo en el caso del Carnaval, fiesta también desvirturada. En un determinado día del año que habia sido previamente encuadrado el hombre modificaba su persona y se disfrazaba habitualmente asumiendo aquellas funciones más sórdidas de uno mismo que durante el resto del año se mantienen ocultas o se 'reprimen' (usando léxicos actuales). Dentro de este contexto hay que comprender la corrida de toros. En un día de la semana establecido con antelación la naturaleza violenta de un ser era descargada ceremonialmente pareciendo ello a lo que en la electricidad se conoce como el cable a tierra. De este modo el resto de la semana quedaba a salvo o mejor preservado de los impulsos violentos habituales. Hoy en día han desaparecido tales encuadres y así como todo el año se ha convertido en carnaval y la violencia que antes quedaba recluida en una simple corrida y muerte sacrificial de un toro, hoy está a la orden del día con las matanzas más inverosímiles y a veces sin ningún significado. Sin ir muy lejos en el día de ayer se bombardeó ex profeso un hospital y escuela en Siria produciendo una matanza de más de 50 personas. Es de esperar entonces que se conserven esas corridas y que las mismas recuperen ese significado originario.

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